Shopper (Michaeng)

5

La semana nunca había pasado tan lento para Chaeyoung. No pudo evitar que su mente estuviera llena de pensamientos de Mina. Las pocas sonrisas que había podido ver, su cabello suelto cayendo sobre sus hombros, el timbre de su voz resonando en sus oídos al hablar con tanto interés sobre su hermano. Sabía que no debía, sabía que terminaría lastimada por permitirse pensar tanto en la chica, no podía dejar que la poca amabilidad de Mina le robara el corazón tan fácilmente. Pero a pesar de todo, ansiaba que llegara el sábado para poder volver a verla y se sentía como una idiota por ello, porque Mina ni si quiera quería tener una amistad con ella, mucho menos era posible que tuviese una oportunidad de otra cosa.

Cuando Chaeyoung había llegado a casa ese domingo, le envió un mensaje a Mina para avisarle. Mina respondió con un emoji de pulgar arriba y no volvieron a enviarse ningún mensaje, aunque Chae pensó toda la semana en alguna excusa para hablarle, pero cuando encontraba una, se contenía de escribirle.

De viernes a sábado apenas pudo dormir, dio mil vueltas en la cama e incluso se tuvo que levantar a lavarse la cara para despejarse. Despertó por la mañana sintiéndose más cansada que cuando se acostó, pero sin importarle, se alistó rápidamente y salió de casa entusiasmada con rumbo al trabajo.

Chaeyoung entró a la sala de empaque y lo primero que hizo fue buscar con la vista a Mina. En el mesón no estaba, tampoco rondando la sala... quizás era muy temprano.

—¿Me estás buscando? —escuchó a sus espaldas.

Se giró y encontró a su amiga Dahyun.

—No, no estaba buscando a nadie —negó.

—Mina no vendrá hoy —le dijo con una sonrisa de lado—. Está enferma.

—¿Cómo sabes?

—Jihyo me dijo.

—Ya veo —fingió desinterés.

—Llevas toda la semana esperando para verla, te conozco Chaeyoung.

—Mentira —seguía negándolo.

—Bueno, niégamelo a mi todo lo que quieras, pero a ti no puedes mentirte —se encogió de hombros.

—Voy a buscar un carrito —zafó.

Debatió en su cabeza si acaso debía enviar un mensaje a Mina para preguntarle como estaba. No se habían hablado en toda la semana, quizás Mina se molestaría, pero era un riesgo que Chae estaba dispuesta a correr, estaba preocupada por la chica.

Chaeyoung: Buenos días, Mina. Me dijeron que hoy no vendrías porque estás enferma. Cómo te sientes? (7:08 am)

Abrió la aplicación para ponerse a trabajar, no esperaba una respuesta inmediata de Mina, probablemente estaría durmiendo. Chae siguió con su trabajo, hasta que a eso de las doce del día recibió una respuesta.

Mina: Si, me resfrié, tengo un poco de fiebre, pero me siento mejor que anoche, probablemente mañana ya pueda ir a trabajar (11:58 am)

Chaeyoung: me alegra que estés mejor (11:59 am)

Chaeyoung: extraño tus retos, está muy tranquilo por aquí sin ti (11:59 am)

Mina: Seguro Momo y Sana les están aprobando todos los pedidos sin revisar el stock  de productos (12:00 pm)

El reemplazo de Mina eran las dos chicas, que ciertamente entre hacer el trabajo de Mina y el de ellas, apenas se daban el tiempo de revisar tan minuciosamente como lo hacía Mina.

Chaeyoung: Un poco, si (12:01 pm)

Mina: Deberías volver al trabajo, estás en horario laboral (12:01 pm)