La Cita

544 75 1
                                    

-Que si, ya lo hice mi novio. -Hablaba orgullosamente el nadador.

-No creí que aceptará. -Rio uno de sus amigos, Rei, el más pesado-. De veras, se ve irreal. -Dijo sospechando de un posible engaño.

-Si, bro ¿Como sabemos que no nos engañas? -Preguntó Rotxo-.

-Yo creo que deberías pedirle una cita. Y nosotros los espiaremos y confirmaremos si de verdad son novios. -Hablo el último del cuarteto, Akemi-.

-¿No confian en mi? -Pregunto dramáticamente Ao'nung-.

-No. -Dijeron los tres al unísono-.

-Que crueles. Bien, le pediré una cita.

-Enviale un texto frente a nosotros. -Dijo Rei.

-Lo haré más tarde. De seguro esta en clase.

-Ahora. -Dijeron todos al unísono.

-Bien, que pesados son...

-Bien, que pesados son

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Ya, ¿felices?

-Si, muy felices. -El timbre sonó. Debían ir a clases. -Te vemos esta tarde Nung. -Dijo Akemi burlándose y todos soltaron una risa y se fueron. Ao'nung aprovechó el momento y envió otro texto.

 Ao'nung aprovechó el momento y envió otro texto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa tarde, en el parque.

Neteyam se encontraba esperando a Ao'nung en un árbol mientras miraba su teléfono.

-Bien, Ao'nung, ahí está tu amado. Nosotros nos quedaremos aquí a verlos. -Dijo Rei-.

-Son muy pesados, de verdad... -Se acercó a Neteyam y lo saludó con un abrazo como un intento de saludar demostrando afecto. Se sentaron y comenzaron a charlar.

Ciertamente Ao'nung se lo estaba pasando bastante bien en compañía con Neteyam. Hablaban de diversos temas que salían en el momento.

-Tengo hambre... -Se quejó el de tez morena.-

-¿Hambre de que? ¿Que quieres comer? -Neteyam miró a su alrededor unos segundos y divisó un carrito de helados-.

-Helado. Ven, sígueme. -Lo tomo de la mano y lo levantó del césped para dirigirse corriendo al carrito de helados. -¿Quieres uno?

-Ah, no tengo dinero. Comprate tu.

-¡No hay problema, yo invito! ¿De qué sabor?

-Bien, de chocolate.

-¡De acuerdo! -Ao'nung aprovechó el momento para ver su celular que había sonado durante un rato.

-¡De acuerdo! -Ao'nung aprovechó el momento para ver su celular que había sonado durante un rato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Idiotas» Penso Ao'nung para sus adentros.

-Ten. -El Moreno le ofreció un helado de chocolate como se lo pidió. Este sostenía uno de frutilla para él-. ¿Que quieres hacer ahora?

-Sentemonos allá y comamos el helado. -Señaló el lugar en el que habían estado sentados antes.

-Me parece bien.

Se sentaron y charlaron como hasta hace rato estaban haciendo. Charlaban del clima, de las clases, de sus deportes todo era interesante para ellos dos. Hasta que la luna cayó sobre ellos.

-Se está haciendo tarde... -Menciono Neteyam-.

-Si, ya debemos regresar.

-Bueno, fue divertido.

-Neteyam, mis amigos no nos pueden oír. No es necesario decirlo.

-No, es enserio. Yo me divertí contigo. -Dijo con una cálida sonrisa.

-Oh, en ese caso si, fue entretenida la tarde. -Dijo también con una sonrisa en su rostro. -Bien, nos vemos mañana.

-Adios. -Ao'nung se acercó para abrazar a Neteyam y su abrazo fue correspondido rápidamente. Ao'nung se volteó y se dirigió a donde sus amigos se encontraban para irse. Neteyam hizo lo mismo solo que fue hacia otra salida.

-¿Contentos?

-Muy. Ahora vámonos.

᯾ ✩ Todo Comenzo Con Una Broma... ✩ ᯾ - AonuneteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora