El Beso

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Los chicos en el arbusto cruzaban miradas de confusión y duda. Pero también con algo de deseo y un poco necesidad. Lo que definitivamente no había en esas fogosas miradas era arrepentimiento de lo que sea que vaya a suceder...

Ao'nung tomo la mano de Neteyam para acercarlo suavemente y susurrarle en la oreja con un tono tranquilizador y sereno

-No hay que hacerlo si no quieres... Puedo decirles... -Dijo tiernamente en voz baja.

-Esto lo hará más divertido. -Contestó soltando una pequeña risa al final y contagiando al morocho.

Se dedicaron una mirada rápida (No sin antes voltear a ver a los amigos de Ao'nung que les lanzaban una mirada juzgandolos de pies a cabeza) y se dieron un suave piquito en la boca.

Fue algo rápido pero lleno de deseo. Ambos querían y necesitaban más de esa sensación. Esa suave y caliente sensacion.

Si Ao'nung tuviera que describir los labios de Neteyam diría que son suaves pero áridos a la vez, rosados con partes coloradas, tambien eran delgados: Eso los hacía ver más elegantes y delicados. Si tuviera que describir la sensación diría que de un segundo puedes pasar a una hora. Se siente como si su alrededor no existiera, el tiempo se ralentiza, te hace sentir fuera de este mundo y te lleva a otra donde todo es color de rosas.

Si Neteyam tuviera que describir los labios de Ao'nung diría que tienen un aspecto áspero pero en realidad son muy suaves, son fríos, pero un frío agradable. Como cuando bebes un trago de agua fría en un día caluroso. No eran ni gruesos ni finos, eran perfectos. Tenían un tono pálido natural. La sensación era como si te quedaras sin oxígeno. Como si estuvieran en las profundidades del mar y cuando sus labios entran en contacto automáticamente necesite salir por aire. Pero en lugar de sentirse abrumador, se sentía como si no quisiera oxígeno... Como si quisiera ahogarse junto a él.

El grupete de Ao'nung observaba la situación con asombro. No esperaban que lleven tan poco tiempo saliendo y que ya se dieran besos.

-¿Nos creen ahora? -Pregunto Ao'nung cuando logro salir de su trance.

-Ahh... Si, si... Lo que sea. -Dijo Rei para hacerle una seña a su grupo de que se vayan.

Una vez que todos se retiraron, Ao'nung y Neteyam salieron de los arbustos para dirigirse a sus casas.

-Bueno... ¡Adiós! -Saludo Neteyam algo incómodo.

-Ah si, adiós... -Ambos vaciaron un poco. Neteyam hizo un ademán para abrazarlo pero Ao'nung le iba a chocar la mano. Cambiaron de posición para que Ao'nung corresponda el abrazo pero Neteyam iba a corresponder el choque. -¡Adiós! -Saludo finalmente con la mano. Neteyam correspondió y le añadió una de sus brillantes sonrisas para dar media vuelta e irse.

Todo se había vuelto extraño, broma...

☆◇☆◇

᯾ ✩ Todo Comenzo Con Una Broma... ✩ ᯾ - AonuneteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora