14

344 40 30
                                    

Sunoo

Desperté con un enorme peso a mi lado, abrí mis ojos y voltee un poco mi cabeza para ver al demonio, tenía su rostro pegado a mi nuca, respiraba con tranquilidad y sus brazos estaban aferrados a mi cuerpo, sonreí al verlo, con cuidado y sin despertarlo me moví haciendo que quedáramos cara a cara, observé todas sus facciones lentamente, no me cansaría de pensar que el demonio era hermoso, lleve una de mis manos a sus cabellos rojos como el fuego para comenzar a jugar con ellos, Jungwon comenzó a removerse cuando sintió el tacto en su cabeza hasta que termino por abrir sus ojos poco a poco, cuando nos miramos ningunos dijo nada, Jungwon sonrió, llevo su mano a mi mejilla para acariciarla.

-Buenos días angelito -me tomo del mentón y acerco mi rostro al suyo para poder darme un corto pero bonito beso en los labios.

-Eres muy cariñoso cuando te levantas -el demonio solo sonrió y oculto su rostro en mi cuello.

-Tu me pones así -susurro causandome cosquillas y que mi piel se erizara.

Nos quedamos un rato más asi, Jungwon acariciaba mi cintura mientras yo hacía lo mismo pero con sus cabellos, cerré mis ojos y disfrute del delicado tacto que nos dábamos mutuamente, sin duda levantarse así era lo mejor que me podía pasar, cuando ya iba a separar al menor de mi para levantarme note como el demonio comenzaba a dejar cortos besos en mi cuello que poco a poco fueron siendo un poco más intensos, quería apartarlo pero no fue así, en cambio ladee más mi cabeza para darle más espacio, mi cuerpo reaccionó solo, yo no tuve que hacer nada.

Parece que Jungwon se canso cuando note que se alejaba de mi cuello, pero cuando abrí los ojos para comprobarlo rápido el demonio me empujo haciendo que mi cabeza chocará contra la almohada y el se acomodó encima de mi, entre mis piernas, lo mire sorprendido, realmente no me esperaba eso, Jungwon sonrió, tomo mis manos entrelazando nuestros dedos y los colocó uno a cada lado de mi cabeza, acerco su rostro al mío y me beso de nuevo esta vez en los labios, esta vez el beso no era nada comparado como los que nos habíamos dado antes, este era más lleno de lujuria por decirlo de alguna forma, Jungwon se movía poco a poco entre mis piernas y yo inconscientemente comencé a mover mis caderas para tenerlo más cerca. Nos separamos por falta de aire, Jungwon y yo nos quedamos unos segundos en silencio mirándonos y cuando note que el menor iba a quitarse la camisa algo o alguien lo interrumpió.

-Chicos Jake dice que el desayuno ya...¡Pero por la corona de Satanás! -se apoyo en el marco de la puerta y nos miro sorprendido.

-Joder Heeseung, ¡Llama a la puerta! -Jungwon se quito de encima mio y se sentó en el borde de la cama impidiendo que Heeseung pudiera verme.

-¡Yo que iba a saber que estabais, que ibais, no se, algo!

-Podría haber pasado y nos has interrumpido -al fin reaccioné y le golpee en el brazo- ¡Auch!

-No digas esas cosas -avergonzado me levante de la cama y salí de la habitación.

-¿Y tu que miras? -pregunto el demonio de cabellos rojos al ver a su amigo apoyado en la puerta con una leve sonrisa y los brazos cruzados.

-¿Casi te haces con el heredo del cielo?

-Puede, y tu aun debes contarme tu historia con ese humano -Heeseung le saco la lengua y ambos fueron al salón.

El desayuno transcurrió como siempre, Jake, Sunghoon y yo conversábamos sobre cualquier cosa que el humano decía mientras que los demonios comían en silencio, al terminar Jake se fue a trabajar como siempre hacía y cuando cruzo por la puerta Sunghoon, los demonios y yo comenzamos a buscar por toda la casa el libro.

Era increíble, no aparecía por ningún lado y el piso ya estaba patas arriba, Jungwon hasta quiso arrancar el suelo para ver si estaba abajo, algo que tuve que detener, Sunghoon tiraba varías veces del retrete para ver si del agua aparecía algo y Heeseung tenía que ir para explicarle que eso no funcionaba así, Jungwon estaba que se quería arrancar los cabellos así que le pedí al demonio mayor si podía llamar a Ni-Ki para ver si nos podía ayudar de alguna forma. Paso alrededor de media hora y el timbre sonó yendo el ángel a abrir, pocos segundos después dos humanos entraron al departamento.

Devil or Angel | SunWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora