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La brisa de otoño es perfecta. Es bastante fuerte, revolviendo el cabello de Ranpo apenas abre la puerta de tatami que sirve como entrada secundaria, por donde siempre le ha gustado salir más que por la puerta principal. Eso no le quita que sea frío y lo haga tiritar hasta los huesos.

Hoy es un día de paseo solitario, pues ni Dazai ni Yosano, ni siquiera Poe vienen con él. El único que es considerado imperativo para que lo dejen salir a hacer lo que sea, es su más reciente guardaespaldas; Oda Sakunosuke. Se ganó el puesto hace poco ya que, en una breve interacción entre ellos, se vio como el único aprendiz que tuvo la paciencia para lidiar con él y sus conductas. Era una de esas veces donde Ranpo acompañaba a Fukuzawa a la escuela donde enseña las destrezas de la espada, pues es un maestro reconocido como El mejor espadachín de toda la nación.

Él permaneció aburrido la mayor parte del tiempo que estuvo ahí, la espada de madera que le dieron para distraerlo y que se uniera a ellos, le sirvió más para alcanzar una ventana alta de la estructura y abrirla para que corriera mejor el aire. Después, simplemente la tiró por ahí. Hasta que Oda como aprendiz, y uno de sus menores, se le acercaron y le hicieron plática. De ahí surgió un buena convivencia donde la paciencia de Oda resaltó.

No pasó mucho tiempo antes de que Fukuzawa le hiciera la petición personal para que fuera el nuevo guardia de Ranpo. Y bueno, incluso Ranpo aceptaría una petición de esa índole si es dada por el hombre que más respeta en este mundo.

No le molesta la compañía de este hombre, es dedicado a su deber y no habla mucho, y aunque preferiría tener un tema de conversación con él, no le hace daño estar en silencio mientras camina y poner todos sus pensamientos en orden.

Sus manos siempre dentro de las mangas de su haori negro adentrándose hasta la yukata. Decidió desde hace mucho tiempo que las prendas formales y de buena calidad no son para nada su estilo, quedan mejor sobre Yosano o Dazai. Solo tiene para ocasiones donde se le exigirá una presentación de severa o estricta.

Este conjunto en especial fue algo que mandó a hacer a una de las ancianas amables de la aldea que lo trataban bien. Poe recomendó ese lugar, pues de ahí es donde sacaba muchos de sus atuendos porque Herman y la dama eran buenos amigos. Ranpo no dudó en cuanto dejó el pedido en manos de la señora. Dejaría el dinero fluctuar y a la tienda un poco de reputación extra. Todos salían ganando.

Se estiró mientras paseaba por el borde de la tierra que la unía con el mar.

—Está hermoso, ¿no, Sakunosuke-kun? —lo volteó a ver sonriente, quería una conversación entre todo esto. Y si no se lograba, solo se pondría a divagar. Solo está poniendo a prueba cuánto tiempo podrá pasar antes de que deserte su puesto y se vaya. Como todos los otros que nunca lo entendieron.

—Así es, Ranpo-sama. —le habla como si no se le estuviera permitido que le dirija la palabra. Esto molesta a Ranpo bastante, así que hace un medio puchero cuando retoma una posición recta.

—¿Por qué no llegar al otro lado antes de que ellos lleguen a nosotros, entonces? —su mirada se vuelve profunda. No es un tema que le guste abordar en voz alta, lo está haciendo específicamente para espantarlo y ver sus intenciones. De todos modos, es honesto con lo que dice. —¿El daño no será el mismo si nos quedamos aquí sin avanzar?

—Nuestras tradiciones, desde luego. —cierra sus ojos, dudando de lo que acaba de decir.

—El Sakoku es peligroso —sigue sin mirarlo como lo hizo. —. Es como tenerte en una caja por el resto de tu vida, tus acciones y tu vida ya fueron escritas y solo tienes que seguirla al pie de la letra. —sacude la cabeza algo decepcionado. —Para cualquier otra especie, eso hubiera estado bien. Las cabras necesitan determinado pastizal para alimentarse y perseverar, lo mismo pasa con varios tipos de peces. El ser humano es distinto, siempre acercándose a los confines del planeta, al precipicio más alto, donde tienes el riesgo de caer, pero decides bajar la mirada y ver la vista.

| Soberanía De Amor | RanpoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora