Nuestra peor noche (GL)(BL)

EL GIMNASIO

Han pasado dos días desde lo sucedido con Kyler. Ahora que una persona se me acerca, tengo miedo de que el loco se enoje conmigo, también he tenido que tener cuidado con lo que me pongo y tampoco he salido a algún lugar por lo que no le he pedido permiso a kyler para salir.

Ayer le di la copia de mí llaves, así que lo más seguro es que el día de hoy venga a mí cuarto. No estaba muy seguro si darle las llaves, pero si no se las daba me iba a ir peor.

Otra cosa que se me olvido mencionar es que la que me estaba llamando era mi hermana para decirme que se iba a quedar en la casa de una amiga, no me mencionó su nombre ni de donde la conoció o donde vivía... Eso me preocupo, pero me alegra bastante saber que Dulce se la estaba pasando bien...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Me pare de mi cama y decidí ir al gimnasio de la escuela para hacer un poco de ejercicio, no solía hacer mucho, solo algunos fines de semana, pero me servirá para despejar mi mente de todo lo ocurrido.

De vestir me puse una camisa negra con unas mangas cortas y que también me quedaba bastante grande, era una de mis favoritas, pues era muy cómoda y perfecta para la época de calor. De abajo me puse unos shorts blanco y muy corto que dejaba ver mis piernas delgadas, y los tenis de siempre.

Pensé en decirle a Kyler que quería ir al gimnasio, pero lo vi innecesario, pues, pensé que él estaba haciendo otras cosas y no me lo iba a encontrar.

Me llevé una paleta de fresa que me encontré tirada en mi cuarto y para no desperdiciarla me la fui comiendo en el camino al gimnasio.

Salí de mi cuarto para ir al gimnasio, el fin de semana casi siempre estaba vacío... Pero hoy no era así... Podía ver a otra persona que se me hacía conocida, pero no la podía ver muy bien.

Cuando entre quedé impactado... Era Kyler él estaba ahí, era la última persona que quería ver y siempre tengo la mala suerte de encontrármelo, pensé en irme, pero él no sería la razón, así que entre cuidadosamente y tratando de que no me escuchara y notará mi presencia lo cual funcionó, pues no me vio, me coloque mis audífonos y puse música.

Estaba haciendo pesas en la máquina asta que note a una persona detrás de mí, y luego sentí como lamia y mordía mi cuello, esto me estremeció de inmediato me tense un poco, pues sabía quien era.

Voltee encontrándome con la persona... Y me armé de huevos para poder hablarle.

-Santiago. - Déjame en paz.

-Kyler. - No me respondas asi gatito, ¿O quieres que te castigue?... Pero espera... No dijimos que te pusieras esa ropa tan provocativa y que aparte me tenías que pedir permiso para salir.

-Santiago. - P-pues...Sí... Pe-pero... ¡Por favor no me castigues!

-Kyler. - Te perdono si me besas, pero para la otra que rompas las reglas te castigaré, ¿Entendido?

-Santiago. - S-si.

Tomo mi cuello con sus largas y gruesas manos para ir acercando su cara a la mía, nuestros labios cada vez se iban juntando más y más, hasta que chocaron. El mayor comenzó con un beso suave y lento, pero después fue metiendo su lengua en mi boca.

Su lengua jugada con la mía y su saliva se funcionaba con la mía, se sentía muy bien, pero los dos no estábamos quedando sin aliento, no quería separarme de sus labios y tampoco veía que él se quisiera separar de los míos. Cuando termino el beso se podía ver un hilo de salivá y mis labios se sentían un poco hinchados.

-Kyler. - Tus labios saben a fresa. -Se lamió su labio.

-Santiago. - E-eso es porque me comí una paleta, de
fresa. - Mi cara empezaba a cambiar de otro color y era a un rojo tomate.

Volvió agarrar con sus manos mi cuello y lo volvió a lamer dejando mordidas y marcas muy visibles, llegó hasta mi oreja y mordiéndola a lo que solte un gemido de dolor.

-Kyler. - Cada centímetro de tu cuerpo es tan dulce~ - Su mirada hacia mí era como si me quisiera comer en ese momento.

Aunque me doliera todas las mordidas que dejaba en mi cuello, no podía hacer nada o Kyler se enojaría conmigo y me castigaría.

Después de unos segundos sentí como se iba a otro lugar.

Seguí haciendo lo mío como si no hubiera pasado nada, hasta que escuché su voz.

-Kyler. - Hace calor, ¿O no gatito?

-Santiago. - Yo no tengo calor.

Voltee a verlo y se estaba quitando la camisa. Tenía un buen cuerpo, se podía ver sus cuadros bien marcados y también como sudor recorría todo su cuerpo... Se veía tan sex... No me había dado cuenta qué estaba mirando como un tonto el cuerpo del ojiazul.

-Kyler. - ¿Te gusta lo que ves?

-Santiago. - S-s... ¿Cuánto tiempo llevas?

-Kyler. - Cinco meses, pero fácilmente podría cargarte y hacerte mío...

Me puse muy nervioso y salí corriendo tan rápido como pude...

ESPERO QUE LE ALLA GUSTADO EL CAPITULO DE HOY :D