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"Imprimación „

—¡Qué bueno que se arreglaron! —Seth es el primero en saltar frente a ellos con una enorme sonrisa. —Así descansaremos del monólogo interno de Mew.

—Ojalá Gulf llamara. —Paul se queja girando los ojos al recordar todo lo que su amigo pensaba estando como lobo. Está recostado de la casa de Emily, donde todos estaban reunidos y habían escuchado la buena noticia de reconciliación entre Gulf y Mew.

—Ojalá Gulf no llame. —Jared sigue la broma.

—Debería llamar a Gulf. —Embry se burla.

—Debería llamar a Gulf y colgar. —Quil ríe junto a los demás.

—Ya cierren la boca. —Mew Suppasit se queja empujando a Quil, quien está más cerca.

—Era una tortura. —Leah también comenta levantándose de los escalones de la casa de su prima para acercarse a Gulf. —Por favor, no vuelvan a separarse. —ella le pide con una sonrisa y una mirada que parecía querer decir algo más.

—Está bien. —Kanawut acepta riéndose ante los comentarios de todos sin entender realmente la situación.

Las cosas con Mew habían vuelto a la normalidad, a como mucho antes de tener problemas entre ellos. Era reconfortante, se sentía bien estar nuevamente "juntos". Estaba feliz con volver a ser amigos, pero hacía mucho tiempo había dejado de ser suficiente. Obviamente al perdonarlo y olvidar lo que le había molestado al principio, sus sentimientos anteriores por él regresaron. Y ahora que Mew parecía, de alguna manera, más cercano a él, era realmente difícil ocultar cuanto le gustaba su compañía y su tacto más que la del resto.

No le molestaba ser abrazado por los chicos cuando le veían, pero cuando Mew lo hacía se sentía tan diferente, más agradable e íntimo de alguna manera. Había algo especial en estar apoyado contra su pecho aunque fuera por unos segundos. Se sentía diferente que Mew les sonriera en comparación a otros, la forma en que le miraba y hablaba. Sabía que era injusto e incluso quizás estaba envuelto en su propio deseo, pero no le interesaba.

Ni siquiera le interesaba no ser correspondido, las cosas habían vuelto a estar bien entre ellos y no quería causar ningún otro cambio. Además, no era momento para eso. Estaban a horas de enfrentarse con el ejército de neófitos. Y ahora que Mew no estaba realmente obsesionado con Davikah, era más sencillo manejar su amor no correspondido. O al menos, hasta que apareciera alguien más que llamara la atención del azabache. Lo que, si Gulf podía desear, esperaba no apareciera en mucho, mucho tiempo. Sabía que no tenía oportunidad, así que no se hacía tontas ilusiones de posibilidades futuras para él.

—Hey. —alguien le regresa al presente, por lo que deja de pensar en tonterías mirando a la nada. —Iremos a entrenar un poco más antes de mañana ¿Está bien si te quedas aquí con Emily? Luego podemos ir a casa. —era Mew quien se había acercado a hablarle.

—¡Si! —el castaño dice demasiado alto y exaltado, lo que sorprende a Mew por medio segundo antes de reír. —Nos vemos en un rato. —con una sonrisa y un asentimiento el azabache se despide. La práctica que tendrían sería entre hombres lobo nada más, ya que los Cullen habían tomado ese día para salir a cazar y estar preparados para la batalla. Gulf había entonces decidido ir con la manada, después de todo, se quedaría con Billy mientras el enfrentamiento ocurría.

Ter y Alice se habían negado a que fuera antes de tiempo y se quedara a dormir, pero a Billy no le importaba y como a Mew, en realidad le emocionaba la idea de que se quedara.

Billy Suppasit lo quería como un hijo más, por eso también se emocionó mucho cuando Mew le dijo que había arreglado las cosas con Gulf y habían vuelto a ser amigos.

"¡Cuidado! Lobos sueltos" |Mew Suppasit| FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora