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"Enfrentamiento II „

Cuando llegó a la casa Cullen, Gulf mencionó lo feliz que estaba sobre que ninguno hubiera salido lastimado y escuchó de Emmett toda la historia del enfrentamiento. Necesitaba actuar normal y enfocarse en cualquier cosa que no fuera el momento de confesión con Mew, no quería que Ter descubriera eso. El vampiro sabía de sus sentimientos por el hombre lobo, pero se notaba que no le agradaba para nada.

[...]

Mew Suppasit sólo necesitó una noche y medio día para recuperarse por completo. Sólo se enfocaba en recuperarse para ir a hablar con Gulf ¡Había escapado luego de confesar que también le gustaba! Sus sentimientos eran correspondidos. Así que sin pensarlo salió de su casa corriendo hasta la casa de los Cullen. Lo había hecho sin pensar, pero esperaba que el chico estuviera allí.

Por eso, cuando llega y toca a la puerta, se da cuenta de que está en casa de los chupa sangre y que todos posiblemente estaban allí, en especial uno.

Cuando Ter abre la puerta y le ve, sólo es cuestión de segundos para tener al vampiro sosteniéndolo del cuello de la camisa mientras le empujaba lejos de la casa. Era claro que había leído sus pensamientos, Mew no podía dejar de pensar en Gulf, lo que había pasado y lo que podría significar para ellos más adelante. Podrían comenzar a salir.

—¡Ni se te ocurra! —Ter lo lanza contra el pavimento de la calle. —No lo tocaras, no te acercaras a él. —antes, había permitido que Gulf siguiera yendo con los lobos porque creía que Mew nunca correspondería sus sentimientos, además de que estar con los demás le hacía feliz. Sin embargo, ahora era diferente. Había leído la mente del hombre lobo y descubierto que se había imprimado de Gulf, y no lo aceptaba.

—No es tu asunto. —Mew inmediatamente se levanta luego del ataque sorpresa. Había sido su error, lo admitía, había olvidado por completo que el noviecito de Davikah podía meterse en la cabeza de otros. Y al parecer, por su reacción, no le gustaba la idea sobre Gulf y él.

—No lo permitiré. —Ter se mantiene firme, no puede aceptar aquello. Mew había lastimado más de una vez a Gulf cuando él no estuvo allí. Le enojaba demasiado, quería golpear la cara del hombre lobo frente a él por haber herido a un miembro de su familia. —Vas a volver a lastimarlo. —estaba seguro, los hombres lobo no tenían ninguna clase de control.

Ante aquellas palabras, Mew realmente retrocede. La mirada de ambos se mantiene filosas, pero lo mencionado le había golpeado un poco. Recordar aquello siempre le hacía sentir mal, tan culpable, como un "monstruo". Se arrepentía por completo.

Sin embargo, no dejaría que Ter (entre todos los demás Cullen) se metiera entre ellos.

Dando un paso adelante para empezar lo que parece ser una inminente pelea, alguien sale de la casa y los detiene.

—¡Basta! —Gulf logra llegar al lado de Ter. —No se peleen. —pide con una mirada preocupada que pasa de un chico a otro. Había estado en su habitación cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta, luego se asomó por la ventana para ver quién era, encontrando a Ter empujando a Mew hasta la calle.

Inmediatamente salió corriendo para detener lo que sea que estaba pasando. Alice, Jasper, Esme y Carlisle estaban en la puerta preguntándose qué ocurría para que Ter reaccionara así.

—¿Qué está pasando? —Gulf pregunta.

—Vine a hablar contigo. —Mew responde dejando de ver al vampiro para enfocarse en el humano. De inmediato todo dentro de él se calma, toda su atención está en el castaño con el cabello desaliñado, se veía realmente adorable.

—¿Hablar? ¿De qué? —por un segundo realmente no sabía, pero luego la mirada que le da Mew le hace recordar el momento de la confesión y que simplemente había huido después. —Oh... —luego se da cuenta de que Ter sigue allí, así que le da una mirada asustada. Realmente había intentado con todas sus fuerzas que no se enterara de aquello, pero había sido un esfuerzo inútil. No esperó que Mew apareciera en la casa.

—No acepto esto. —Ter le dice sin miramientos mientras cruza sus brazos y le ve. —No es bueno para ti. —se preocupaba muchísimo por el chico. Al igual que Davikah, era humano.

—Ter...

—Es peligroso. Ya te ha lastimado antes, volverá a pasar.

—No será así. —Gulf dice sin mucha confianza. La verdad es que sabía que podría volver a pasar, sólo podía pensar en Emily y lo que le había ocurrido. Sin embargo, quería tener algo de fe en Mew.

—Gulf. —Cullen le detiene cuando hace amago de caminar hacia el hombre lobo.

—Es mi decisión Ter, sé que estás preocupado, pero estaré bien. —dice con una sonrisa llena de seguridad. Ni siquiera había podido dormir por andar pensando en Mew y él, había huido tan cobardemente. Era momento de hablar correctamente. —¿A dónde iremos? —pregunta cuando llega frente a Mew, quien de inmediato sonríe enorme.

—Pueden hablar aquí. —el vampiro de cabello cobrizo se adelanta a decir.

—¿En una casa llena de vampiros que pueden oírlo todo? Ni pensarlo. —quería hablar con Mew sin que nadie más estuviera escuchando.

—Iremos a la reservación. —Mew dice entrando en la conversación. Allí podrían hablar tranquilamente en su casa, tendrían algo más de privacidad si los chicos no estaban cerca. Sólo ellos dos, ya que su padre había salido con Charlie.

—No. —Ter Cullen se niega de inmediato. Un espacio donde dos personas que se gustan están solas, nunca era bueno. —Y al menos podrías controlar tus pensamientos. —Ter le reprocha con una mirada severa que demostraba completamente su molestia antes los pensamientos Mew.

Con una sonrisa socarrona, Suppasit mira al vampiro. Quizás, sólo por molestarlo, pensaría en muchas tonterías.

Destensando sus brazos listos para lanzarse contra el hombre lobo, Gulf detiene a Ter otra vez.

—Iremos al centro comercial. —era un lugar con suficientes personas para no estar solos, pero con la privacidad necesaria en comparación a vampiros y hombres lobo con súper oídos o el don de leer mentes. —Y deja de molestar a Ter. —Gulf toma al hombre lobo del brazo y le jala hacia el camino. Mew se ríe completamente por eso.

—Esperen. —Carlisle, quien se había mantenido al margen junto a los demás en la casa, detiene a ambos chicos. —Tomen. —le lanza al hijo de Billy Suppasit las llaves de su auto. —Regresen para la cena. —dice con una sonrisa realmente amable y compresiva. Él, como Ter, sabía lo que estaba pasando entre esos dos. Aunque claro, le había costado darse cuenta, ya que él no podía leer la mente. Sólo era demasiado perceptivo. Y a diferencia de Ter, él no veía nada malo en la relación entre esos dos. Habían llegado a aceptar a una humana ¿Por qué no a un hombre lobo ahora?.

Aunque sí debía admitir, que si debía escoger a uno, prefería a quien no hubiera lastimado a Gulf como Mew Suppasit lo había hecho en el pasado. Sin embargo, si el chico se había arrepentido y Gulf lo había perdonado, estaba bien mientras nada volviera a pasar. Porque si llegaba a ser así, tendrían que romper la tregua con los hombres lobo.

—¿Por qué los alientas? —Ter se queja viendo a los chicos ir hacia el auto de Carlisle.

—Son jóvenes. Déjales.

—Pero-

—Ter. —el rubio le detiene posando una mano en su hombro. —Pareces un padre demasiado sobreprotector. —dejando a su hijo desconcertado con su declaración, Carlisle Cullen regresa a la casa con los demás, quienes de seguro se estaban preguntando qué había pasado.

"¡Cuidado! Lobos sueltos" |Mew Suppasit| FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora