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"Charla „

Durante el viaje hasta el centro comercial, ni Gulf ni Mew dicen nada. Hasta que llegan al estacionamiento.

—Entonces... —Mew apaga el auto y mueve sus manos por el volante en un gesto incómodo y ansioso. —Debemos hablar de... Ya sabes.

—Sí. —Gulf murmura a medias. Estaba tan nervioso que ni siquiera podía apartar la mirada de sus zapatos desgastados. Estaba seguro, además, de que ahora todos en la casa sabían sobre él y Mew, aunque aún no había un "él y Mew" en sí. Ambos sabían que gustaban del otro, pero nada había sido definido.

—Me gustas. —Mew suelta primero, haciendo que el castaño a su lado gire a verle. —Y... Quiero comenzar a salir contigo de manera formal. Quiero hacer las cosas bien a partir de ahora, porque quiero gustarte tanto como tú me gustas a mí. Y no es sólo por la imprimación, realmente me gustas por simplemente ser tú.

—Entonces... ¿No hay problema porque soy un chico?

—No. —Gulf quiere reírse por la mirada desconcertada que el azabache le da, como si intentara decirle con ella que había dicho una tontería demasiado grande.

—¿Estás seguro de que está bien conmigo?

—¿Es broma? —Mew sonríe menos nervioso. —No hay nadie mejor que tú. Además, todos en la reservación te quieren mucho, y mi padre saltara de su silla de ruedas cuando le diga que estamos saliendo. —la sonrisa en su rostro crece cuanto más piensa en eso. —Bueno, si aceptas... Salir conmigo. —la mirada nerviosa regresa a él.

—Eso... ¿Nos haría pareja? ¿Cómo novios? —el corazón de Gulf iba demasiado rápido en su pecho, su cara estaba caliente de la vergüenza por hablar sobre lo que sentían. Era la primera vez que le gustaba alguien, que sus sentimientos eran correspondidos y pensaba en una relación.

Mew se sentía de la misma manera, su cara también se había calentado, sorprendido por lo mencionado. —S-si —tartamudea con una sonrisa tímida mientras pasa una mano por su cuello.

Gulf sonríe ante la timidez de Mew, era nuevo verlo así y le parecía tierno. —Está bien. —dice ganándose una mirada sorprendida de parte del hombre lobo.

—¿Qué?

—Acepto, seamos... Salgamos juntos. —Gulf murmura lo último con una mirada tímida. Todo era tan raro pero emocionante, siente que la sonrisa en su rostro no desaparecerá.

—¿En serio? —Suppasit seguía demasiado desconcertado. Pero cuando recibe un asentimiento, siente como la felicidad explota en su pecho. —Gracias. —se controla para no saltar sobre el chico y abrazarlo.

—¿Por qué?

—Por darme una oportunidad.

Negando con la cabeza, Gulf se acerca al azabache para besar su mejilla. Se siente muy muy avergonzado después de eso, pero Mew sonríe enorme por el gesto. La cara ruborizada de Gulf realmente le gustaba.

—Entonces... —el castaño juega con sus manos. —¿Qué haremos ahora?

—Cierto... —Mew mira al frente hacia el centro comercial. —¿Qué tal nuestra primera cita?

—Vamos. —Gulf acepta dándole una mirada y una sonrisa al hombre lobo a su lado.

[...]

Al comienzo la cita improvisada es algo incomoda, pero como la primera vez que se conocieron, las cosas entre ellos fluyen sin demasiado trabajo.

—Hacía tiempo que no pasábamos tiempo solo nosotros dos. —Gulf menciona cuando Mew estaciona en la casa de los Cullen. —Me agradó.

—Lo haremos más seguido, ahora que estamos saliendo. Suppasit asegura mirando al chico a su lado. —Discúlpame por haber sido un mal amigo.

—Ya quedó en el pasado. —quitándose el cinturón de seguridad, ambos chicos bajan del auto de Carlisle.

—También la pasé bien. —Mew menciona cuando el humano llega a su lado. —¿Qué harás mañana? Quizás podrías pasar por la reservación.

—Sí, quiero ver a los demás, seguro Seth está emocionado por contarme sobre la batalla con los neófitos. —por lo sucedido con Mew y luego su huida de la reservación, apenas había podido hablar con los chicos. Seth y Jared no dejaban decirle que fuera.

—Y luego... Podríamos pasar un tiempo sólo nosotros dos. —Mew se acerca un poco a Gulf, atrapando su mirada cuando esté le ve.

Gulf no dice nada de inmediato, en su lugar se acerca a Mew un poco más. Siente un enorme deseo de besarlo, pero...

—GULF. —Ter aparece asustándolo, lo que le hace saltar hacia atrás alejándose del hombre lobo. —Ya es tarde. Entra y cena, Esme preparó algo para ti.

—Ah... Sí, claro. —Gulf balbucea con la cara roja de casi ser atrapado besando a Mew, pero también avergonzado porque seguro Ter ya había leído sus pensamientos.

En cuanto entra a la casa, es recibido por Esme y Carlisle, quienes le sonríen y le preguntan casualmente cómo le fue. Alice, por otro lado, es más directa y se sienta a su lado en la mesa y le dice que le cuente todo. No le agradaba Mew, pero le gusta ver a las personas enamoradas y felices.

Mew y Ter quedan solos, con el vampiro dándole una mirada al hombre lobo, quien se la regresa y mantiene con firmeza. Cullen sabía que la unión entre esos dos era inevitable, pero le irritaba tanto. Con un suspiro, habla primero.

—Es cierto que no es mi decisión, pero me preocupo por él porque es alguien importante para nosotros. —hace mención de la relación que esos dos habían comenzado. —Así que si lo lastimas, Mew, si lo lastimas... Voy a causarte más dolor que una fractura de costillas. —amenaza y asegura. Al primer error, la familia entera estaba lista para romper el tratado. —Y ten, la invitación a la boda. —finaliza pegando la carta contra el pecho del azabache antes de irse y entrar a la casa.

Sonriendo burlón, Mew siente que acaba de ganarle a Rwe de alguna manera. Era divertido verlo tan frustrado, no podía evitarlo. Aunque, también, se sentía como si hubiera obtenido la aprobación de salir con Gulf...

[...]

Cuando Mew le cuenta a la manada y a su padre sobre Gulf y él, todos se emocionan y mencionan que estaban aliviados de que al fin se diera cuenta. Al parecer, todos ya sabían que el chico sería su impronta.

—No es divertido. —Mew se queja luego de que todos le han molestado sobre el tema.

—Lo es. —Gulf se burla caminando fuera de la reservación.

—No quiero que te vayas tan pronto. —el hombre lobo se queja tomando la mano del humano para detener su caminata.

—Bueno, ahora que estamos saliendo, Carlisle me prohíbe quedarme a dormir.

Suspirando deprimido, Mew se queja: —No es justo. Pasaste todo el día con los chicos.

—Estabas con nosotros. —Gulf se ríe contagiando a Mew, quien cuando se detiene, toma la mejilla del chico. Le gustaba tanto, quería verlo así de feliz todos los días, quería pasar más tiempo sólo los dos. Pero la manada siempre le acaparaba cuando iba a la reservación, era como si lo hicieran para molestarlo.

Es la segunda vez que se quedan en silencio, sólo mirándose sabiendo lo que vendría. Gulf estaba ansioso, desde que casi se besan la vez pasada, había querido hacerlo.

Sin embargo, otra interrupción aparece. Está vez es Carlisle, quien había pasado a buscarlo de camino a la casa. Ambos se sienten decepcionados, pero se despiden con una sonrisa.

En el auto de camino a casa, Gulf se promete que encontrara la manera de besar a Mew la próxima vez que se vean.

"¡Cuidado! Lobos sueltos" |Mew Suppasit| FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora