La protagonista

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Y solo pasa un día y todo se va al infierno, tareas atrasadas, con el ánimo por los suelos, una ventana rota y la mano con sangre y vidrios que quitar, pero siempre digo "estoy bien".

Mi hermana había entrado en la mañana, por lo que no tenía que acompañar a nadie hoy a esperar el transporte, así que me cure la mano con alcohol y gasas, le dejé la comida a los animales y me fui al consultorio.

Tenía unas cuantas llamadas perdidas de la doctora, se debió haber quedado preocupada por el último día que fui, salí muy alterado de ahí. Estando en el muelle pude relajarme y volver a ser yo.

Hablar de la muerte de mi madre siempre me era difícil, pensar que tengo la culpa de eso me pone mal, aunque ya muchas veces me han dicho que no es así, igual no puedo evitar sentirme culpable por todo.

Me cubrí la mano con una venda y salí. Iba caminando con mis audífonos puestos, escuchando la misma playlist de siempre, rumbo al consultorio, a seguir intentando arreglar mi vida vuelta nada.

- Buenas Amanda - Logre recordar como la había llamado el señor Cano la última vez - La doctora Scarlett se encuentra?

- Si claro, ya le digo que usted llegó - agarro el teléfono y marcó - Doctora el señor Andrew llegó... Ok - Colgó - Pase señor Andrew, lo está esperando.

- Gracias Amanda.

Entre y la doctora estaba en sentada con su teléfono leyendo.

- Hasta que por fin aparece señor Reyes - Dijo con algo de ironía mientras colocaba a andar el temporizador - te fuiste así como así la última vez, no viniste ayer y tampoco contestas el teléfono - Detallo mi mano vendada y se sorprendió - Y qué te paso en la mano?

- Unos golpes, nada importante - No quería decirle que pague toda mi irá con la pobre ventana - y en cuanto lo otro, pues necesitaba un tiempo.

- Le recuerdo que quien pidió las terapias diarias fue usted, yo acepte, pero también le sugerí que se tomará un día para procesar todo lo que hablábamos.

- Yo controlo mi mente y se procesar todo.

- Hace cuánto murió tu mamá? - Pregunto de la nada, una pregunta que no tenía nada que ver.

- Y a que viene esa pregunta?

- Solo quiero saber.

- Hace tres años.

- Hace tres años que murió y no lo has procesado bien, te sigues sintiendo culpable y crees que puedes estar bien con tu mente de una día para otro. No te mientas a ti mismo Andrew.

Fue un golpe de realidad que jamás me hubiera esperado, y era tan cierto todo eso.

- Que no sepa controlar esos sentimientos de culpa no significa que no pueda controlar todo lo demás doctora.

- Si no sabes controlar un sentimiento así de un suceso tan doloroso en tu vida cómo lo es la muerte de tu madre, como crees que podrás controlar lo demás.

- Tengo mis formas de despejar mi mente y saber controlar las emociones.

- Sentandote en el muelle y viendo mar.

- Leyó el libro - No pude evitar sonreír al saberlo.

- Diario de nadie, me pareció bien, aunque cambiaste los nombres de casi todos, Ellie, Linsy, Jenny, hasta el tuyo, Andrew.

- Los coloque casi idénticos.

- Pero Ellie no, no se parece en nada al que me dijiste.

- Ella misma se colocó ese nombre para el libro que estoy escribiendo.

Diario de nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora