Meliodas 02:38 a.m
No se diga más, espero tu llamada. Quiero complacer a la princesa.
02:45 a.m
¿te arrepentiste?
leí los mensajes y el calor se apodero de mi rostro, creo que esta excitación se acumulaba y resultaba ser estorbosa para siquiera vivir con ella, así que debía liberar tensiones. Me dirigí a mi closet y busque algo que usar, vi una sudadera negra y sin colocarme bragas solo tape lo necesaria usándola, la combine junto con unas medias blancas que llegaban a mis rodillas, tenía los pies fríos y debía calentarlos con algo.
Con las manos temblorosas intente teclear algún mensaje, pero no llegaba nada a mi cabeza y solo terminaba escribiendo tonterías que ni loca iba a enviar. Bueno dicen que el silencio dice más que mil palabras, iniciemos con el videochat. Mi mente era la valiente, ubique el cursor en la cámara y no hallaba cómo llamar de lo nerviosas que estaba, me tire a la cama y puse una almohada en mi cara para gritar como desquiciada y luego de desahogarme llamar como si nada.
Sonaban los pitidos esperando que Meliodas contestara y yo estaba por comerme las uña por tal estrés, mi estómago estaba experimentando malestares y temí que los nervios me enviaran directo al baño. Cerré los ojos para intentar calmar las náuseas y el temblor de mi cuerpo helado.
— Hola Elizabeth ... casi me duermo esperando. — abrí los ojos sorprendida y pase saliva al escuchar la ronca y seductora voz.
— Tuve un pequeño retraso... pero estoy lista ¿Qué tal tú? — intente sonar lo más segura, esta noche dejaría las inseguridades, estaba dispuesta pasarla bien. <sin remordimiento Elizabeth... esto es algo normal en jóvenes de tu edad>
Meliodas sonrió al otro lado de la pantalla y luego de quitar los cabellos que caían a su cara dijo:— Elizabeth... qué tal si empezamos a calmar tus ganas.—lo vi quitar los botones de su camisa blanca hasta quedar con su pecho descubierto.
— Meliodas... esta noche solo quiero que me veas. — llame su atención para que entendiera como seria el juego de la noche, solo quería masturbarme y ser vista por alguien, sería una experiencia distinta y excitante para mí.
— De acuerdo se hará como tu digas. inicia Elizabeth. — Meliodas se acomodó como quien está a punto de ver un espectáculo del cual no quiere perder detalle. Estaba relajado como si ver cosas así fueran su rutina, comprendí que no sería fácil sorprenderlo pero a mí nunca me faltaban las ideas.
Acomode la cámara de tal manera que mi intimidad no se notara y de mi cara solo se pudieran ver los labios, — Creo que videochat así has hecho miles ¿cierto?
— Uno que otro... difícilmente puedo rechazar uno — sonrió y paso su brazo debajo de su cabeza.
— alguna vez... has utilizado tu mente para imaginar algo que no se te permite ver— Meliodas me miro confundido, algo extrañado por el giro que toma la llamada.
— No. Creo que nunca me niegan nada — la que reía ahora era yo, trague saliva y pase mi lengua por mis labios para seguir con la conversación.
— fantasías... esta noche aprenderás a fantasear Meliodas. — reí internamente, tome un costado de la sudadera para levantarla pero al llegar a mis senos me encorve para impedir la vista de Meliodas, saque una de mis brazos y acomode mi cabello en dos parte cubriendo mis senos. al ser muy grande solo los pezones logre ocultar, pero en la imagen de mi pantalla dejaban mucho por desear.
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MIS FANTASÍAS || Melizabeth
Fanfiction- El fantasear no va conmigo Elizabeth... pero desde anoche tu imagen se apodero de mi mente y fue la única solución que encontré - Su respiración agitada chocaba en mi cuello mientras sus manos estrujaban mi cuerpo contra él. - Pero a diferencia d...