- 🥀 CAPÍTULO 7 🥀 -

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...

— ¿Que escribías? — No sé qué era peor. 

Lo único que mi cuerpo experimentaba era un ataque de asma por tal cercanía y un colapso en mi pobre corazón que latía a ritmos exorbitantes.
« ¿Que está sucediendo? ¡Dios no piensas que es demasiado para una noche! Inhala, exhala. Debo mantener la cordura y no caer en tentación. » 

— ¿De-De que hablas? — con la respiración cortando mis palabras trate de responder mientras el hombre en frente de mí rozaba nuestras mejillas hasta que su nariz tocó la mía. Su aliento golpeó mi nariz y el olor a alcohol quedó penetrado en mis fosas nasales. « Creo comprender la situación »

Debe estar bajo los efectos del alcohol y así como yo haciendo locuras. « Respira Elizabeth. no te pares clítoris y tomemos las cosas con lucidez ».

— Mira... tienes un lapicero detrás de tu oreja — tomó el lapicero y lo mostró. No supe si respirar o ahogarme con ella cuándo sus labios terminaron hablando sobre los míos.

« Debo estar en un sueño, si es así por favor me despiertan ya; que estoy a punto de morir. » estaba nerviosa y las palmas de mis manos sudaban mientras mi cuerpo se encontraba momificado. No me movía ¿qué pasó con mi valentía? En ese instante tenía que aprovechar y darle un beso aunque me arrepintiera el siguiente día.

Mi mente entro en conflicto entre si besarlo o no, podía sentir como mis labios rozaban con los de él en medio de la disputa pero al final el solo se alejó y yo llevé mis manos a mi pecho para que ya no doliera más.
Me estaba sintiendo idiota, lo tuve tan cerca y simplemente lo deje ir. Una oportunidad así no se da seguido y mucho menos con una persona como Meliodas. Me di cachetadas mentales mientras miraba con tristeza sus pasos. 

— Ahs... Lo siento — Suspiro pesado y paso su mano por su rostro con frustración. 

— Estoy tan acostumbrada a solucionar los problemas con sexo — se dirigió a una orilla de su cama y se sentó con la mirada en el piso.

Juro que el corazón desbocado en mi garganta estaba por ahogarme. Que confección tan difícil de digerir; en ese momento mi mente daba la idea de abalanzarse sobre él y ayudarlo con sus problemas « Se debe ser buena compañera »

— Tranquilo no eres el único... — «¿Qué?» ay Dios. ya dije una estupidez, definitivamente mi celebró se fue de vacaciones y estaba pensando con los pies 

— No-No... No quise decir eso... Yo -yo.

— Ja Ja Ja eres un poco extraña — dejó caer la mitad de su cuerpo a la cama y con su mirada fija al techo dijo:

— Dirás que soy un enfermo por el sexo, pero ese pequeño instante de satisfacción que te da, es un respiro para tu vida.

La verdad no entendía a lo que se refería, solo sé que los celos salían por todo mi cuerpo, era incómodo hablar de sus experiencias sexuales que no eran conmigo exactamente. « menudo idiota ».

— Sí claro, sobre todo cuando tienes que huir de tus conquistas. — lo miré con asombro al darme cuenta que estaba siendo una metiche. 

— lo siento... Es- es tu vida... Soy- soy una in...

— Ja Ja Ja no te preocupes... Ahs la verdad es cierto — tapo sus ojos con su ante brazo y continúo:

— sucede que ninguna me ha hecho sentir lleno, y no confío en ellas.

Alcé las ceja y lo miré con incredulidad mientras cruzaba mis brazos. « lo que me faltaba nos tiene como malas ».

— Creo que en el que no se puede confiar es otro... — rodé los ojos y escuché una risa nasal de su parte. 

MIS FANTASÍAS || MelizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora