— ¡Elizabeth!— Meliodas me levanto por un brazo acomodo mi escote y bajo el vestido de mi cintura.
No hizo mucho la verdad, mi cabello era un nido de pájaros y técnicamente estaba sobre la planta de mis pies ya que los tacones estaban de lado. Mire a Meliodas quien se abalanzó a la cama a recoger las bragas destrozadas y guardó en el bolsillo antes de que la puerta se abriera.
—¡¿Meliodas?!
Trague fuerte. El padre del semental a mi lado nos miraba sorprendido, mientras trataba de unir cabos.
«Dios por que me pasa esta clase de cosas a mí»
Ojee el lugar y no era difícil deducir que habíamos tenido sexo salvaje aquí; la cama estaba echa un lio y doy gracias que la sabanas eran de color oscuro y la sangre en ella pasaba desapercibida.
«Inhala y exhala. No podemos entrar en pánico en este momento»
Mi corazón estaba a punto de salir por mi boca, no exageraba. No sabía ni que pose tomar, las miradas de los invitados que entraban a observa "Arte" estaban más que fascinadas con el arte abstracto de mi vestuario.
«y pensar que llegue como princesa, y saldré como "bandida"»
El pobre padre de Meliodas solo hizo como si nada pasaba, podía leer la vergüenza en su rostro apenado, siguió tratando de enfocar la atención en todas las reliquias del cuarto.
«Nada peor me puede pasar»
Como desquiciada trate de organizar la sabanas que había revolcado hace unos minutos, pase suavemente mis manos y organice las almohadas, tratando de ignorar mis tacones puestos de manera tan peculiar.
Mi vestido se sentía todo suelto, casi me quedaba bailando en las cintura y tetas, «como se supone que voy a explicar esto a mi mamá» .
Traía el coño al aire, todo frio por la temperatura del ambiente, no podría describir mi cara por que no la veía, pero las personas del lugar me miraban con terror, que se podía esperar de mi hermoso rostro.
trague fuerte. Meliodas estaba como si nada observando los cuadro con las manos dentro de sus bolsillos, yo por mi lado me agache con sutileza para no mostrar el coño y me acomode mis tacones «suficiente vergüenza»
creyéndome invisible sin mirar a nadie me dirigí a la salida, no mire atrás en ningún instante, la vergüenza era mucha y me lo impedía. Cuando salí de ese cuarto pude respirar un poco, intente descifra el camino de regreso, la casa era enorme y estaba totalmente confundida.
«Que dolor de cabeza»
Respire para relajarme, mi rostro seguía caliente y mis manos temblaban aun.
«¿Qué demonios?» cuando mi celebro volvió en sí; me di cuenta de la gravedad de la situación, por mi mente pasaron mil escenarios, que me mostraban la cantidad de momentos incomodos que me traería mi calentura, me auto reprendí por mis actitudes.
Cuando llegue a la sala me encontraba totalmente ida, mi neuronas aun trataban de digerir lo que acababa de pasa.
«perdí mi virginidad»
Todo me esteba dando vueltas y sentía que me asfixiaba. Pase mi mano por el cabello y me apresure a salir de ese lugar, el aire fresco atropello mi cara y desesperada inicie a llorar.
«Que putas»
Tome mi celular y pedí un taxi; no tardo.
Entre a mi casa abrazándome a sí misma y agradeciendo que mi madre no se encontraba para ver mi estado.
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MIS FANTASÍAS || Melizabeth
Fanfic- El fantasear no va conmigo Elizabeth... pero desde anoche tu imagen se apodero de mi mente y fue la única solución que encontré - Su respiración agitada chocaba en mi cuello mientras sus manos estrujaban mi cuerpo contra él. - Pero a diferencia d...