Amnesia

38 2 9
                                    

- ¿Quién eres?- Te quedaste estática al escuchar aquella pregunta. ¿Estará diciendo la verdad? - ¿Estará bromeando? Deseas que esté bromeando, pero su rostro está impasible, no puedes ver una nota de broma en sus ojos

- Estas bromeando ¿No? 

- ¿Tengo cara de estar bromeando?- te dice molesto, al menos sabes que su personalidad sigue intacta

Tu corazón se rompe, tu novio no te recuerda, no recuerda a nadie, ni siquiera a su propia familia. Te disculpas y te retiras del lugar a paso rápido, no quieres estar ahí, no quieres que te vean llorar.
Hace unos días Thorin se cayó y golpeó fuerte la cabeza. Al despertar no recordaba nada, ni su nombre. Lo peor es que no se sabe cuánto va a durar o si le va a pasar.
Recorres los pasillos de Erebor hasta llegar lo más lejos de todos que puedes, quieres estar sola. No puedes soportar la idea de que Thorin no te recuerde, no recuerde su niñez juntos, como empezaron a salir, su primer beso, nada.
Regresas con los demás luego de un buen tiempo, aún así no hablas con nadie. No quieres que te digan nada sobre la pérdida de memoria de tu novio. Lo que no conseguiste es que el mismo se te acerque.

- Tu eres mi novia ¿no?- te pregunta y tú asientes con la cabeza- lamento no poder recordarte 

- No te preocupes, no es algo que podemos manejar- respiras hondo- supongo que prefieres que durmamos por separado- quieres que te diga que no, que no lo prefiere, sin embargo pasa todo lo contrario- esta bien, lo principal es que estes comodo- le sonries sin mucha emoción y comienzas a caminar de nuevo. Thorin te sigue con la mirada con tristeza, a pesar de no recordarte no soporta verte triste

No bajas a comer, quizás para algunos estés exagerando, pero piensas que deberían estar en tu lugar, que el hombre del que estás enamorada y es tu novio, no te recuerda y quiere dormir en habitaciones separadas.
Mientras todos comen, tu agarras algunas ropas para llevarte a la habitación que vas a utilizar a partir de ahora, hasta que Thorin recupere la memoria o hasta que él desee dormir contigo.
Te acuestas tapando todo tu cuerpo, hasta el cuello,  con todas las mantas que tienes, tienes frío.

- Te extraño- dices por lo bajo para ti, mientras te aferras a la almohada con lágrimas cayendo por tu mejilla. Quieres dormir con los brazos de tu hombre rodeándote, más ahora que están en invierno y hace frío. Te abrazas a ti misma para darte calor y te haces bolita en la cama- ¿quién es?- preguntas al escuchar un golpe en la puerta

- Thorin- tu corazón no sabe cómo reaccionar a su presencia

- Pasa- te limpias un poco el rostro y te sientas en la cama, tapando tus hombros  con una manta para no tomar frío- ¿a qué se debe tu presencia?- le preguntas sin poder verlo a la cara.

- Sé que es tarde, lo siento, pero no podía dormir pensando en que no comiste nada, así que te traje algo- tu corazón da un vuelco al escuchar eso.

- G-gracias, no tenías por qué- le dices y te pones la bandeja sobre tu regazo para empezar a comer, no lo ibas a negar tenias hambre y lo que estaba frente tuyo está apetitoso.

- No te molestes con esta pregunta, pero ¿cómo nos conocimos?- suspiras y respondes

- Nos conocemos desde niños, tu padre es muy amigo de mi padre. Éramos bastante hiperactivos, corríamos de aquí para allá- te ries ligeramente ante el recuerdo. 

- Seguro que nuestros padres nos retaban bastante- te sonrie y tu te sonrojas.

- Si, la verdad que si- suspiras y luego de unos segundos de silencio hablas- creo que va a ser mejor que te vayas a dormir, te agradezco de nuevo por la comida, esta muy rica y no te voy a mentir tenía hambre- Thorin siente algo en su interior al escuchar eso, pero lo ignora y se retira de la habitación, no sin antes desearte buenas noches.

Mundos MixtosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora