Adrenalina

81 5 11
                                    

Para escribir este one shot, me inspire usando la canción que subí junto al mismo, espero que les guste y que se puedan imaginar lo mismo que yo.

*******

Thorin corría rumbo a la guerra junto con la Compañía y el ejército de Dain Pie de Hierro, pero se detuvieron al escuchar un sonido potente e imponente. Se parecía aún cuerno de algún ejército, pero era extraño, tiene un ritmo raro, diferente a lo que se suele escuchar.

Incluso los orcos dejaron de marchar, al escuchar tal sonido.

Ninguno de los presentes sabía qué era o de dónde provenía, y esto les genera incertidumbre y ansiedad, los deja expectantes por saber que puede llegar a ser.

Al poco tiempo entre el ejército de enanos y el de orcos apareció una figura femenina con una vestimenta negra y encapuchada, tú, junto a unos aparatos enormes desconocidos, que tú conoces como parlantes.

Para la mayoría no significa nada esa aparición, puesto que no saben si es enemigo o amigo.

Todo cambia cuando empiezas a cantar, los cuerpos de los enanos empiezan a sentir algo extraño, pero que se sienten bien. La incertidumbre de la batalla se esfuma de sus cuerpos reemplazandola por una extraña fuerza al ritmo de aquella estridente canción que llega a sus oídos, mezcladose con su sangre.

- ¿Qué es esta sensación?- pregunta en voz alta Dwalin.

Todos quedan intrigados y fascinados con esta extraña y satisfactoria sensación

- ¿¡Están esperando una invitación!?- tu giras su torso dejando a la vista tus ojos, los cuales tu iris, brilla de un tono anaranjado. Thorin al verte no puede evitar sonreír

- ¡Du Bekar!- alza su espada y, junto a su ejército, arremete contra el enemigo.

A pesar de superarlos en números, los orcos empiezan a ser derrotados muy fácilmente por los enanos y todo gracias a la música que está llenando el ambiente.

Pasado tan solo unos minutos los enanos superaron en número a los orcos, todos corrían despavoridos por el miedo, pero no lograron burlar a la muerte, los elfos les taparon el camino. Ellos también sentían aquella extraña super energía y no dudaron en utilizar a su favor.

Cuando se quisieron dar cuenta el último orco que quedaba de pie era el mismísimo Azog el Profanador. Tú te acercas a él, le sacas el arma que tiene en su brazos y esperas a Thorin, para que pueda obtener su venganza.

- Usa esto- le entregas aquel artefacto- para que muera con su propia arm

- Gracias, amrâlimê- tu le sonríes y le dejas el paso y sin esperar un segundos más el enano le corta la cabeza, tal como él hizo con Thror. Tras hacerlo tira la espada y se acerca a ti- sabías que encontrarías la forma para volve

- ¿Me estuviste esperando todo este tiempo

- Claro, nunca perdí la esperanza- te enternece escuchar ello

Tu naciste en la Tierra Media, tu madre es una gran hechicera y tu padre un humano del otro mundo. Pasabas tu vida yendo entre mundo y mundo, hasta que conociste a Thorin, un príncipe enano. En ese momento decidiste quedarte en la Tierra Media y vivir junto a él como su futura esposa, hasta que un enemigo tuyo te separó de él y sin la posibilidad de poder volver al lugar al cual empezabas a llamar hogar. Aún así no paraste de buscar alguna forma de poder volver, y hace unos meses encontraste una forma, pero tuviste miedo de que ya no te recordara o ya no sintiera lo mismo por ti. Así que lo dejaste pasar.

Cuando te enteraste que estaba en peligro juntaste todo lo necesario e inmediatamente viajaste hacia allí.

- Ahora no va a haber nada que me separe de ti- llevas tu mano hacia su mejilla

- No lo volvería a permitir- apoya su frente contra la tuya- no sabes lo que te extrañe

- Tampoco sabes lo que yo lo hice- te acercas a sus labios de forma lenta y cuando estuvieron por encontrarse un grito se deja oír

- Viene otro ejército de Gundabad- tu suspiras y vuelves a hacer que tus ojos brillen de forma anaranjada.

Les otorgas energía suficiente para poder derrotar al nuevo ejército, pero esta vez no cantas, la canción solo había sido un complemento interesante para la batalla y tu entrada.

Regresa el sonido de espadas chocando, enanos, humanos y elfos corriendo hacia el enemigo, gritos en diferentes idiomas.

A los pocos minutos al fin termina la guerra y se puede gritar la victoria.

Thorin se vuelve a acercar a ti, te pone la mano en la cintura y sin pensarlo dos veces une ambos labios en un ansiado beso, el cual correspondes gustosa, luego de salir de la sorpresa.

Los enanos gritan eufóricos ante aquella acción felices por su rey, los humanos tan solo aplauden con una sonrisa y los elfos tan solo miran.

Al separarse ambos se miraron con amor y una gran sonrisa en sus rostros. Thorin agarra tu mano con delicadeza y la entrelaza con la suya.

- ¡LARGA VIDA A LOS REYES!- grita Dwalin y los demás lo siguen. 

Tu observas todo ese apoyo y te sientes aliviada. Regresas tu mirada a Thorin, vez como el rey Thranduil se acerca y le entrega la piedra del arca y acuerdan que el enano le devolvería sus joyas y que van a reunirse para un acuerdo entre razas. Al terminar Thorin y tu se dirigen con los enanos y se dividen tareas, algunos ayudarían a los humanos a resguardarse, otros acomodarían los cuerpos de sus compatriotas caídos para darse un entierro digno y otros ayudarían a los heridos. 

Tu haces planes con Thorin con respecto al futuro del reino, ya sea con su reconstrucción como con las alianzas. Así poco a poco y con el paso del tiempo Thorin y tu construyeron un nuevo reino, el cual seguiría siendo recordado aún después de sus muertes 

Mundos MixtosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora