Silla de Ruedas

55 3 0
                                    


Te encontrabas en el hospital dando un paseo en silla de ruedas junto a una enfermera cuando escuchas una voz que dice tu nombre. Giras la cabeza hacia la dirección de aquella voz y encuentras a un viejo amigo tuyo, Thorin.

- Thorin- lo llamas y él al escuchar su nombre, dirige su mirada donde provino el nombre y te ve- dice tu nombre y se acerca a ti

- Tanto tiempo- te sonríe- ¿qué te sucedió?

- Un conductor borracho me chocó, por suerte sobreviví, solo perdí la movilidad de la cintura para abajo, sin embargo es remediable con rehabilitación, ¿a ti que te trae por aquí?

- A pesar de ello, me alegra que estes bien- te vuelve a sonreír- chequeos médicos de rutina.

- ¿Todo en orden?- preguntas de forma curiosa.

- Solo tengo alta la presión por el estrés del trabajo, pero estoy bien, solo tengo que relajarme un poco.

- Espero que te mejores pronto- le sonríes, quieres seguir hablando, pero la enfermera dice que ya acabó el tiempo de paseo, tienes que volver a la camilla. Te despides de tu amigo y regresas a la habitación, queriendo volverlo a ver.

Pasan los días y tu ya empezaste la rehabilitación para poder volver a caminar. Sabías que era difícil, pero deseabas poder caminar, aún así pusiste mucho de ti misma para poder avanzar sin generar complicaciones.

Lo que no te esperabas es que un día apareciera Thorin para acompañarte en el proceso. Se disculpó por no poder venir antes, pero por temas de trabajo tuvo que viajar. A ti no te importaba eso, lo que te emociona es que este ahí, contigo.

- No puedo- dices mientras intentas mover tus piernas

- Mirame- te ordena Thorin- si puedes, ¿Quieres volver a caminar?- asientes- entonces deja de ser pesimista y haz los ejercicios

- Okey- con mucho esfuerzo empezaste a mover tu pierna derecha y lograste hacer un paso

- Eso es- te sonríe Thorin- vas bien- con la misma dificultad haces otro paso con la izquierda- si, sigue así- se pone justo delante de ti- se que puedes, ven hasta mi.

- No lo sé- dudas,

- Vamos, se que puedes- te alienta tu amigo- tomate todo el tiempo que necesites, te voy a esperar- Mordiendo tu labio inferior, miras tus piernas y muy lentamente vas avanzando hasta Thorin. Tus brazos, los cuales impiden que te desmorone, te piden un alto, ya que se están quedando sin fuerza.

- Eso, ya falta poco- haces los pasos que te faltan y al llegar tus brazos pierden fuerza y caes, por suerte Thorin te sostuvo- muy bien- te felicita mientras los enfermos aplauden tu avance.

- Gracias por el apoyo- le agradeces mientras te ayuda a sentarte en la silla de ruedas.

- No hay de que- te besa la cabeza

- Excelente trabajo- se acerca una de los enfermeros para felicitarte y decirte que por hoy habían terminado.

Thorin te lleva hasta tu habitación y te coloca en la camilla con cuidado y te tapa.

- El sábado nos vamos a reunir con nuestros compañeros de universidad, si puedes ¿Quieres venir?

- Preferiría que no, no quiero que me vean así y mucho menos verlos divertirse, mientras que yo los miro apartada. Y dudo que haya alguien que quiera bailar con una inválida y....- te interrumpe

- Yo si- te mira con intensidad- a mi no me molestaría

- Porque somos amigos, Thorin- intentas no llorar- y además no quiero ser el centro de atención y que no puedas sacarme a bailar como harían los demás.

Mundos MixtosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora