Mundos Mixtos

Divorcio

"Quiero el divorcio", era la frase que se repetía en tu mente desde que la escuchaste. No lo podías creer. Cuando te propuso matrimonio, pensaste que iba a durar para siempre, claramente estuviste muy equivocada.

Desde ese día, vivías triste, deprimida y sola. Querías faltar al trabajo, renunciar, pero necesitabas la plata para poder pagar el alquiler del departamento en el que te mudaste

- ¿Estás segura?- te pregunta tu jefa

- La verdad no, pero necesito distraerme un poco. Además de que necesito la plata para pagar el alquiler y mis cosas

- Está bien- suspira- pero puedes irte si lo deseas- le agradeces y empiezas tu trabajo.

Poco a poco los clientes van llegando, y tus mesas se van llenando. Intentas que tus pensamientos estén completamente en tu trabajo y en nada más. No querías distraerte con tu situación personal, ni tampoco equivocarte y hacer que tu jefa te diga que te vayas a tu casa y tomes un descanso. Sin embargo no lo logras del todo, puesto que Dis, la hermana de Thorin, aparece como una clienta en una de tus mesas y te pide que te siente

- Dis, no puedo estoy trabajando

- No deberías, no estás bien. Se nota a kilómetros

- Pues agradecele a tu hermano. Estoy trabajando porque no quiero estar deprimida en mi departamento- intentas no llorar- solo quiero que esto termine, así puedo irme y olvidar todo.

Terminan de hablar y sigues con tu trabajo y llega el fin de tu horario de trabajo. El momento que no querías que llegara, puesto que irías al departamento que compartían con Thorin para buscar tus cosas.

Al verlo apenas le hablaste y miraste. Solo tomaste tus cosas, mientras sin poder evitarlo lágrimas caen por tus mejillas.

- Esto lo puedes tirar, no lo quiero- dices con tu voz quebrándose, mientras dejas una caja con regalos y demás

- Podemos hablar, no quiero estar así- te dice Thorin

- Ya tengo mis cosas ¿me puedes abrir

- Quiero hablar- te insiste

- Y yo irme. Así que baja y abrime- le dices enojada. Él frunce el ceño, pero lo hace y ve como metes la caja dentro del auto casi tirándola con odio. No puedes evitarlo, te duele muchísimo. Te metes en el auto, respiras hondo y arrancas.

Solo faltaba que la firma ante el juez, y oficialmente tu vida junto a Thorin se acabó y eso te destruía por dentro, lo amas demasiado.

Llega el día en el que oficialmente te divorciaras de el hombre que robó tu corazón desde el momento uno. Intentas mantenerte calmada, pero no lo logras.

- Terminemos con esto rápido, me quiero ir- dices como puedes. Aunque no lo admita a Thorin le duele verte así.

- Haré solo una vez esta pregunta ¿están seguros de esto?- no quieres responder, sabes que la respuesta es no. Pero claramente Thorin piensa lo contrario, si no no te hubiera pedido el divorcio

- S-si- dices tartamudeando

- Sabes que lo nuestro no estaba funcionando- te dice Thorin y eso te duele

- Porque ni siquiera le diste una oportunidad, la idea era que fuéramos nosotros contra el problema, no uno contra el otro- dices llorando. Respiras hondo y miras a los ojos a Thorin, el cual nota el dolor que sientes- señora jueza, quiero firmar los papeles- te los entrega, junto a una lapicera y firmas. Se lo pasas a Thorin, firma y listo, ya no son marido y mujer

Tomas tus cosas y sales rápidamente del lugar, no te importa si mal, pero no puedes estar ahí un segundo más.

Casi llegas a la salida sin llorar, no querías que la gente te viera así, querías estar sola en tu departamento, con las luces apagadas hecha un bollito en la cama.