꧁ ¿Es amenaza? ꧂

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Mis sospechas, ciertas, cómo siempre. Tal y como lo dije, sufran, lloren, rueguen, odiense, apoyense, traicionense, todo eso es mejor que la muerte. Realmente no debieron meterse conmigo... No quería involucrar a terceros, pero créanme, este pequeño regalito que me han dado, es lo mejor para compensar tantos años de soledad tras rejas. No se sorprendan si de un día a otro ya no existe su pequeño bebé.

Con amor, Erick ^^

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¿Que carajos fue eso? Estaba cumpliendo realmente lo que dijo, no hay necesidad de explicar, era más que obvio que estaba decidió a matar a un pequeño minino inocente, sin culpa alguna de las enemistades de sus padres.

-ES UN DESGRACIADO- dijo Gato explotando en ira, golpeaba fuertemente el árbol de la montaña en la que estaban, lo golpeaba tan fuerte, tan fuerte como las ganas que tenía de moler a golpes a Erick.

-Amor, cálmate- dijo Kitty con las cejas arqueadas.

-NO LO ENTIENDES, NO LEES LA ESTUPIDEZ QUE DIJO

-¿CREES QUE SOY IDIOTA? SE MUY BIEN QUE TRAMA ESE IMBÉCIL, PERO NO TE REBAJES A SU NIVEL- dijo Kitty poniéndole fin a este asunto.

-Maldita sea... Les juro que no les va a tocar ni un pelo mientras yo esté con ustedes- dijo Gato abrazando a Kitty.

-Gato, sabemos muy bien lo que decidimos afrontar, no renunciemos ahora- dijo Kitty tomando a el español por el mentón.

-Yo jamás le tendré miedo a ese idiota, tu eres lo mas importante que tengo junto a mi hijo, yo soy capaz de matar por ustedes - dijo Gato mirando seriamente al pedazo de papel arrugado en lo verde del pasto.

-Lo se, amor, yo confío en ti- dijo Kitty pensando en aquello recientemente leído, ¿cómo alguien sería capaz de matar a algo tan pequeño e incoente? ¿Tanto era su odio por ellos?

-Lo mejor es estar alerta, vamos a dormir- dijo Gato levantándose y ayudando a la bicolor a hacerlo de igual manera.

-Una cosa, que Perrito no se entere, el es muy sensible, prefiero evitar su preocupación- dijo Kitty mientras caminaba de la mano con su amado.

-Concuerdo...- fue lo único que se escuchó, no habían más palabras luego de ello, pensaban y pensaban, ¿Que pasaría si en verdad lograba cumplir su cometido? Ahora que por fin pidieron volver a empezar, ahora que ya todo iba "perfecto" ¿Por qué llegó el a joderles la vida?

Finalmente de muchos minutos llenos del vacío de palabras, llegaron al orfanato sin ninguna gana de hablar o simplemente sonreír, pero apenas cruzaron la puerta, cambiaron su rostro a uno de "felicidad" era un comportamiento hipócrita, si, pero preferían eso a qué asustar a los que lo rodeaban.

-Chicos! Ya los extrañaba! ¿Cómo les fue?- dijo Perrito corriendo emocionado hacia ellos.

-Igualmente Perrito- dijo Gato sobando la cabeza del mencionado.

-Fuimos a pasear por lugares nostálgicos, nada fuera de lo común - dijo Kitty con un mal sentimiento por mentirle a su amigo.

-Que bien! Yo estaba jugando con los niños! Son muy divertidos, jugábamos a las escondidas, pero ahora no fue tan difícil encontrarlos, muy diferente a lo de mi antigua familia - dijo Perrito riendo y moviendo la cola.

Los dos felinos portaron el rostro que era común en ellos cada vez que el pequeño amigo hablaba de su pasado, ¿Cómo había gente tan mala con los inocentes?

-Bueno me alegra mucho que te diviertas- dijo Kitty evitando el tema.

-A todo esto, ¿Dónde está mi mamá?- dijo Gato buscando con la mirada.

-Dijo que se iba al mercado- Respondió Perrito amablemente.

-¿A estas horas?... - dijo Gato para si mismo.

-Amor, si te preocupa, anda con ella, por mi no hay problema- dijo Kitty posando su pata en el hombro del atigrado.

-¿Estás segura?- dijo Gato preocupado.

-Se que las dos somos importantes para ti, pero yo puedo defenderme con más determinación, anda con Imelda- dijo Kitty dejando un pequeño beso en los labios del español.

-Cuidate, sabes a lo que me refiero- dijo Gato seriamente.

-Lo se, confía en mi- dijo Kitty regalando una sonrisa a su esposo siendo respondida de la misma forma.

Gato salió del orfanato directamente donde su madre, trataba de no demorar mucho, aún le preocupaba lo leído en esa carta.

-Kitty pasado mañana nos vamos, ¿verdad?- dijo Perrito caminando con Kitty.

-Si, pero no te preocupes, vamos a ver a Burro- dijo Kitty animando a Perrito.

-Claro que si! Bueno me voy a dormir, estoy muy cansado- dijo Perrito tirándose a su cama.

-Esta bien, voy a estar abajo esperando a Gato- dijo Kitty saliendo de la habitación.

Luego de unos minutos de espera, Gato llegó con muchas bolsas de alimentos con Imelda, se había acabado la comida en el orfanato y tenía que recomponer la despensa.

Gato dejó las bolsas en la cocina para que Imelda pueda acomodarlas con más facilidad, luego de colocarlas todas sobre una mesa, fue rápidamente con Kitty.

-¿Todo bien?- dijo Gato acercándose a la biclor.

Claramente Kitty sabía a los que se refería, así que para calmarlo respondió sonriendo -Claro que si, conmigo todo siempre está bien- dijo la ojiazul en un tono burlón, siendo así que devolvió la paz y tranquilidad al atigrado.

Ya eran alrededor de las 11 así que el sueño empezaba a notarse en todos, así que cada uno se fué a su respectiva habitación para descansar, mañana tenían que disfrutar el último día que les quedaba en San Ricardo, para luego irse a Muy, Muy Lejano.

Efectivamente se levantaron temprano a la mañana siguiente, está vez ninguno estaba por su lado, Imelda pudo dejar a cargo a los niños con una amiga muy buena que tenía, así que tuvo lo oportunidad de ir a pasear con el equipo amistad, fueron a los parques, a comer, a la plaza, estuvieron hablando sobre muchos recuerdos, hasta que sin darse cuenta cayó la noche, la Luna alumbraba resplandeciente, así que está era la señal para volver al orfanato y partir dentro de unas horas.

Comencemos de nuevo, mi amor(segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora