El Nene

1.

—¿Los ingredientes no serán azúcar, flores y muchos colores?

—Yo no creo, pero si fuera así faltarían más cosas.

—¿Lo probamos?

—No. Seguí buscando.

Por un momento se ilusionaron creyendo que el título de ese libro realmente contenía lo que necesitaban, pero solo tenía recetas para crear alguna especie de homúnculo o ser deforme por las distintas extremidades que mencionaba, "ojos de bruja, brazos de zombie, patas de araña", Juan esperaba que nadie lo encontrara e intentara ponerlo en práctica.

—¿Por qué tiene un libro como ese?

—¿Eh? ¿Qué murmurás?

—Auron dice que tiene el libro que necesitamos.

Partieron con destino hacia la casa del exalcalde, encontrándose con Komanche y con que debían ir a las Torres Gemelas, parecía que Auron ya había esparcido que tendrían un hijo porque el híbrido de pug no dejaba de decir que sería un buen tío, cosa que contradecía el matrimonio.

Al llegar la primera en saludar fue Biyín, emocionada por la noticia abrazó fuertemente a Juan y le sonrió a su 'cuñado', como le decía ella. Auron, y Focus que ya había estado en la torre, también los felicitaron.

—¡Felicidades chicos!

—¡Pido ser el tío borracho!

—Madre mía, Komanche.

—¿Pero estáis seguros de esto? Que yo no tengo hijos, pero sé que no es como cuidar a un animal.

La pareja se tomó de la mano y asintieron, después de hacer la lista de qué necesitaría el bebé, después de decidir que la cuna estaría ubicada en la esquina más segura y cercana a ellos, y después de reafirmar en ese mismo momento el sentimiento de paternidad estaban más que seguros.

—Capo, el libro.

—Vale, confío en que Spreen cuidará muy bien de la criatura.

—¡Hey! ¿Crees que no puedo cuidar de un niño?

—¿Buscamos a Dinamo y le preguntamos?

El joven Dinamo se fue del santuario luego de negarse a seguir los pasos del hechicero y descubrir que no era su verdadero padre, el cabello púrpura fue más que obvio para el pueblo, pero una pena para Juan porque aún sabiéndolo nunca estuvo de acuerdo con que se fuera, sin embargo Dinamo ya era un adulto responsable de sus acciones.

—¡Estaremos esperando los regalos del babyshower!

—¿Qué dices? Ni que estuvieras embarazado.

—Tenés que llevar un regalo o no lo conocés.

—¡Un porro le voy a dar al niño!

—¡Avisen cuando nazca!

Al fin, lo que habían deseado estaba empacado en la maletín, estaban caminando a casa de la mano, y si es que sirve el libro, habrán obtenido lo que les había tomado tiempo obtener.

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Índice:

1. Introducción. (5)
2. Creación y... ¡Nacimiento! (7)
3. Cuidado en los primeros meses. (9)
4. Instrucciones para el uso del material infantil. (16)
...

—Hay muchas más páginas.

—¿Servirá posta?

Juan solo se encogió de hombros, pero esperaba que sí. Escarbar en cada rincón del pueblo era agotador.