La manera más probable de llegar a Xena era mediante el Profeta por lo que cada uno llegó por su lado a la iglesia del Pueblo Central. Las puertas del edificio siempre estaban abiertas para sus visitantes y aunque el hombre de ojos azules no estuviera todavía habían creyentes en los bancos.La posición del sol indicaba las 5PM, hora en la que algunas personas se disponían a comer y hora en la que cuervos aparecieron para guiarlos por caminos distintos del pueblo, esa fue la orden que recibieron: «Llevenlos a la puerta. No dejen que se vean».
A diferencia de Spreen, quién se tomó su tiempo en ponerse las elitras y seguir con tranquilidad a su guía volador, Juan no tardó en colocarse a la par del ave y exigir con el timbre el paso al interior de la casa.
La casa naturalmente era camuflada por la bruja y era difícil si Juan quería detectarla sin buscarla. Desde afuera se podía ver que no era pequeña, y desde adentro el matrimonio sabía que su único hijo no estaba feliz.
Antes del vigésimo timbrazo el Profeta inhaló y exhaló como si se estuviera preparando para montarse a un carrusel sin control, Xena se quitó el delantal y se acomodó el moño para darle la bienvenida.
Sin esperar al gusano rabioso, el hombre pelinegro se hizo a un lado con la misma rapidez que el hechicero al tirar a Noni en medio de la sala.
—Explicate. Ahora.
La sonrisa practicada de la bruja había permanecido ante la expectativa de la conocida grosería y frialdad que tenía reservada para ellos, lo que no esperaba era a una vaca sobre su alfombra, balbuceando y pretendiendo conocerla cuando ella no sabía quién era él.
—¡AH! ¡MI SEÑORA, ESTÁ VIVA!
—¿Quién es él?
El Profeta parecía tan confundido como ella, y luego la comisura de sus labios rojos se torció recordando que tal vez era un subordinado de su pasado, solo que no lograba recordar si había reclutado un híbrido tan escandaloso.
—¡MI GEMA SE HABÍA APAGADO Y, Y-!
—¡Habla!, ¡¿Fuiste tú quién abrió ese portal y lo trajo aquí?!
Cuando lo volvieron a callar Noni intentó liberarse, pero solo parecía que lo habían electrocutado. La respuesta era no, y si lo hubiera aceptado habría borrado su memoria para dejarlo a su suerte, ni él ni su descendencia sabrían de ella.
—Hijo, no sabemos de qué hablas.
—Querido, ¿Puedes hacerme el favor de buscar a nuestro yerno? No quiero que se pierda.
El cuervo no se perdería de vista y no habían inconvenientes en el bosque que retrasaran la llegada de Spreen, pero quería un momento a solas cuando se encargaran de enviar a la vaca a su dimensión. El Profeta los miró con cautela y fue en busca del oso.
—Cariño, no te exaltes. En primer lugar, ¿Por qué traería a esta... persona? No tengo idea de quién es o por qué me conoce.
—Pero sabías que vendría.
La acusó.
—Tú no lo sabías, pero yo a veces doy un paseo por los pueblos y sin querer lo escuché.
Ella afirmó, se encogió de hombros con obviedad, excepto lo de "escuchar sin querer" lo demás era verdad.
—¿Y entonces por qué?
Diría que él había tardado, que un proyectil de su magia verde la bloquearía enseguida y sería una cosa más a: "La lista de rabietas" que Xena manejaba en su mente, pero ni siquiera la había apuntado sino que dirigió el golpe a la mesita de centro y la rompió.

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El Nene
Fiksi Penggemar-¡Cuidado con el nene, que los hago pija! -¡Chamaco, ven para acá! AU! Juan y Spreen tienen una cría. __________________________________________________________________________________________________ Notas: *Incluir una trama no estaba en mis plane...