Para Ignacio

Ignorame todo lo que puedas

Ignacio, ignórame todo lo que puedas, porque después de todo lo que me has hecho, ya no hay lugar para ti en mi vida, ni en mi corazón herido y deshecho.

Ya no eres el dueño de mis pensamientos, ni de mis sueños y anhelos más profundos, pues has dejado un vacío en mi alma, y mis sentimientos hacia ti se han vuelto jocundos.

Tu presencia ya no me causa alegría, ni me hace sentir especial, pues me has demostrado con tus acciones que no te importo en absoluto, que soy solo un juego para ti y nada más.

Ignacio, ignórame todo lo que puedas, que yo sé que tú no entiendes lo que es el amor verdadero, y por eso huyes de mí como el viento.

Me duele tu indiferencia, me lastima tu frialdad, pues yo te he dado mi cariño, y tú lo desprecias sin piedad.

Ignacio, ignórame todo lo que quieras, que yo sé que mi corazón ya no late por ti como antes, y se libera de esta confusión.

Ignacio, ignórame todo lo que puedas, que yo sé que tú no entiendes lo que es el amor verdadero, y por eso huyes de mí como el viento.

Tus miradas evasivas, tus respuestas cortantes, me indican que ya no sientes lo que antes nos unía como amantes.

Ya no te busco como antes, ya no te espero con ilusión, pues me cansé de tus desdenes, de tu inconstancia y tu indiferencia sin razón.

Pero a pesar de todo, mi corazón sigue latiendo, y aunque te hayas alejado, sigue queriendo.

Quizás algún día entiendas lo que es amar con sinceridad, y te arrepientas de haberte alejado de alguien que te amó con intensidad.

Pero hasta entonces, ignórame, y sigue tu camino sin mirar atrás, pues yo ya he encontrado la fuerza para sanar mi corazón y seguir adelante sin mirar atrás.

Ignacio, ignórame todo lo que sientas, porque yo ya no te necesito, y aunque el amor que tuvimos una vez fue tan bonito, ya no tiene cabida en mi vida porque yo merezco alguien que me valore y me quiera como merezco.

Así que sigue adelante Ignacio, vive tu vida y sé feliz.

Quizás algún día entiendas lo que es amar con sinceridad, pero hasta entonces, ignórame, y sigue tu camino sin mirar atrás.

Yo seguiré mi camino, encontraré otro amor, y tú te quedarás solo, sin haber conocido el verdadero calor.

Ignacio, ignórame todo lo que sientas, porque yo ya no te necesito, y mi corazón ya ha sanado, de este amor que una vez fue tan bonito.