Cuando el amor se va quedan las heridas, Marcas profundas que nunca se van, Memorias de un tiempo que ya no existe, Sentimientos que nunca podrán regresar.
Las noches se vuelven frías y solitarias, La tristeza se siente en cada respirar, Y aunque quisieras borrar el pasado, Las heridas siguen ahí, sin cesar.
Cada recuerdo duele en el alma, Cada sonrisa se vuelve una herida, Porque aunque ya no esté a tu lado, Sigues amando en la despedida.
La vida sigue su curso sin mirar atrás, Pero las heridas del amor siempre están, Recordándote que alguna vez existió, Un amor que nunca volverá.
Y aunque quisieras cerrar esas heridas, A veces se vuelven a abrir, Porque el amor que se fue sigue vivo, En un rincón del corazón que no muere.
Y aunque el tiempo pueda sanar las heridas, Nunca se olvida lo que se vivió, El amor que se fue sigue en el alma, Aunque ya no esté en el corazón.
Las cicatrices del amor son eternas, Pero no siempre son para sufrir, También nos enseñan lo que necesitamos, Para seguir adelante y dejar de esto sentir.
Aprendemos a amar de otra manera, A valorar lo que realmente importa, A no aferrarnos a lo que ya no está, Y a seguir adelante en nuestra propia ruta.
Las heridas del amor nos hacen fuertes, Nos enseñan a ser resilientes y valientes, Aunque duela, sabemos que podemos sobrevivir, Porque las heridas no nos definen, nos hacen seguir.
Así que aunque el amor se haya ido, Y las heridas sigan en nuestro corazón, No hay que perder la esperanza, Porque siempre habrá un nuevo comienzo y una nueva canción.
Las heridas del amor pueden doler, Pero también nos hacen crecer, Nos hacen ser más humanos, Y nos enseñan a seguir adelante sin dolor.
A veces nos aferramos a lo que se fue, Pensando que sin ello no podemos ser, Pero las heridas nos recuerdan, Que podemos encontrar la felicidad en otro lugar.
Aunque el amor se haya ido, Y las heridas sigan en el corazón, Podemos encontrar la fuerza, Para seguir adelante y continuar con pasión.
Quizás algún día sanen las heridas, Y puedas recordar sin dolor, Pero siempre habrá una cicatriz, Que nos recuerde lo que fue nuestro amor.
Así que no hay que tener miedo, De abrir el corazón y volver a amar, Porque aunque las heridas queden, El amor verdadero siempre sabrá curar.
Cuando el amor se va quedan las heridas, Marcas indelebles que nos hacen más fuertes, Y aunque el camino sea difícil y doloroso, Siempre habrá una luz al final del trayecto.
Así que sigue adelante y no te detengas, Porque el amor verdadero te espera, Y aunque las heridas sigan ahí, Siempre podrás encontrar la felicidad en otro lugar.
Cuando el amor se va quedan las heridas, Marcas indelebles de lo que fue, Pero aunque duela recordarlo, Siempre habrá un lugar para él en tu ser.
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Para Ignacio
PoesíaDespués de lo que pasé con Ignacio, solo escribir me salvaba de no ahogarme en mi propio mar de lágrimas, le he escrito canciones, poemas, historias y todo eran reproches, porque al fin y al cabo nunca obtuve respuesta alguna por su parte. Pero buen...