Y volviste a mi mente...
Paso su tiempo, no crees?
Volviste sin aviso,
Te salude como un viejo conocido...
Pero, porqué?
Porqué ahora?
Porqué aquí?
Porqué cuando soy feliz?
No te pedí que volvieras...
Pero es mi culpa que donde la vida borraba tu nombre...
Yo lo rescribia para no dejarte morir, aunque ellos dicen,
que te olvide...
Que te deje atrás, a ti y tus mariposas,
Que olvidé como eran tus manos suaves y fuertes pero tan delicadas...
Que olvidé el arte de tu mirada que destruía murallas o hacia nacer un bosque entero...
Pero, no soy capaz.
No puedo olvidar, no me enseñaron eso, pero aprendí a guardar y solo a fingir que no existe.
Sus nombres no mueren mientras los guarde en la biblioteca de mi mente, tengo estantes repletos de sus historias de sus risas y sus heridas, no siento nada por ellos solo son memorias...
Solo un libro más terminado en mi vida, solo papel y tinta negra solo una persona más en mi vida.
