No sé lo que he hecho,
me arrepiento de cosas que nunca sanarán.
Me duele verlos ir,
me duele no tenerlo aquí.
Pero nuestro tiempo ya fue,
nuestro amor se desvaneció como varias estrellas del cielo.
La fogata quedó encendida en aquel jardín,
no podremos asar malvaviscos nunca más.
Pero quedan como recuerdo las risas, los bailes y todos los besos.
No fui correcta para ti, y tal vez Cupido no se equivocó; solo usó la flecha que decía "para un momento en sus vidas" y no "para siempre".
No lo culpo, no lo odio, pero...
él dejó un hueco en mi corazón que él no sabe cómo sangra.
Ya no serás tú mi "para siempre más real", pero serás el "para siempre" en mis memorias y en los tantos poemas que escribí para ti.
Te dejé ir y lo sé, me equivoqué y lo sé, te herí y lo sé.
Te amo con cada gota de lamento que cae en este momento de mi rostro... pero eso no lo sabes, y por tu bien, no lo sabrás nunca.
Seguiré adelante cargando los mejores recuerdos de mi adolescencia, pues en ellos tú eres la portada.
En ellos fuiste cada sonrisa que disfruté siendo yo misma con la persona correcta.
Y ahora estamos lejos de todo lo que fuimos.
Duele, y dolerá por mucho más.
Pero donde quiera que vaya, ahí estaré pensando qué hubieras dicho tú.
Sigo mi promesa. Rompí todas las que un día juré no hacer, pero esta quedará ahí, y la cumpliré por ti y por mí, por nosotros, por el “nosotros” que dejé ir, por el “nosotros” que el mundo merecía ver, pero fui egoísta al no dejar florecer.
Sí, me arrepiento. No sabrás cuánto.
Mis amigos saben que te extraño,
cada chico que conozco sabe de ti.
Eres quien sigue en mis conversaciones,
quien tiene un nombre que no olvido,
quien me hace reír al recordar sus boberías
y a quien agradezco, a todo lo que existe, por haberte guiado a mi vida por tantos años.
Fuiste la venda de miles de inseguridades y mi empujón a la grandeza.
Sigues ahí, y ahí estarás por un tiempo más,
o hasta donde mi memoria quiera tenerte.
Sí, poco creo que eso acabe por ahora,
entonces déjame recordarnos como los niños de 15 años que se conocieron en un bobo desfile y jamás captaron indirectas...
Déjame recordarte como el primer amor de mi vida y como al que más lloró haber dejado.
