El camino hacia lo desconocido

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Después de la traición de nuestro amigo, decidimos que necesitábamos alejarnos de la comunidad en la que nos habíamos refugiado. Sabíamos que no estaríamos seguros allí y que necesitábamos buscar un lugar más seguro y permanente para establecernos. Por lo tanto, nos embarcamos en un viaje hacia lo desconocido.

Salimos de nuestro refugio temprano en la mañana, llevando solo lo esencial: agua, comida y armas. No sabíamos exactamente adónde íbamos, pero sabíamos que necesitábamos movernos hacia el norte, lejos de las zonas urbanas y más hacia las áreas rurales.

El camino era peligroso, lleno de obstáculos y amenazas en cada esquina. Los caminos estaban bloqueados por escombros y coches abandonados, y los cadáveres de los no-muertos se alineaban en las calles. Teníamos que ser cautelosos y astutos para evitar ser detectados por los caminantes.

Después de varios días de viaje, encontramos una pequeña ciudad que parecía desierta. Nos acercamos con precaución, revisando cada edificio en busca de recursos y refugio. Fue entonces cuando encontramos un pequeño grupo de sobrevivientes que vivían en una granja en las afueras de la ciudad.

Los sobrevivientes nos recibieron amablemente, ofreciéndonos alimento y agua. Hablamos con ellos durante horas y compartimos nuestras historias y experiencias en el apocalipsis zombie. Descubrimos que habían estado viviendo en la granja durante varios meses y habían logrado cultivar sus propios alimentos y criar animales.

Nos dieron la bienvenida a quedarnos con ellos y unirnos a su comunidad. Aunque era tentador quedarnos allí, sabíamos que nuestro objetivo era seguir buscando un lugar más seguro y alejarnos aún más de las áreas urbanas.

Nos despedimos amablemente de los sobrevivientes y continuamos nuestro viaje hacia el norte. Encontramos más ciudades abandonadas, bosques y campos abiertos, todos ellos llenos de peligros y desafíos que teníamos que enfrentar.

Finalmente, después de semanas de viaje, llegamos a una pequeña aldea aislada en la montaña. Era un lugar tranquilo y pacífico, lejos de los caminantes y otros peligros del mundo exterior. Había un río cercano y tierras fértiles para cultivar nuestros propios alimentos.

Decidimos quedarnos allí y establecernos. Construimos un muro alrededor del pueblo y lo fortificamos para mantener a los caminantes y otros peligros fuera. También comenzamos a cultivar nuestras propias verduras y frutas y criar animales.

Por fin habíamos encontrado un lugar al que podíamos llamar hogar, un lugar donde podríamos vivir y sobrevivir juntos. Pero sabíamos que siempre había peligros acechando en el mundo exterior y que tendríamos que seguir siendo cautelosos y estar preparados para cualquier eventualidad.

En conclusión, nuestro viaje hacia lo desconocido fue difícil y peligroso, pero finalmente 

"El Reino de los Podridos".Where stories live. Discover now