Con nuestro nuevo hogar establecido, nuestra principal preocupación era abastecernos de suministros. Hacíamos expediciones regulares a los alrededores del pueblo para buscar alimentos, medicinas y otros suministros esenciales.
Pero cada vez que salíamos, corríamos el riesgo de encontrarnos con otros sobrevivientes hostiles o, peor aún, con grupos de zombies.
En una de nuestras expediciones, encontramos un pequeño supermercado en un pueblo cercano. El lugar parecía estar bien abastecido, pero sabíamos que también podía estar lleno de peligros.
Decidimos que era mejor enviar un pequeño grupo para investigar el lugar antes de intentar saquearlo. Elegimos a los miembros más hábiles y fuertes del grupo y los enviamos en una misión de reconocimiento.
El grupo regresó con la noticia de que el supermercado estaba ocupado por un grupo de sobrevivientes hostiles. También informaron que el lugar estaba rodeado de zombies, lo que lo hacía peligroso para cualquier intento de saqueo.
Después de discutir nuestras opciones, decidimos que era mejor dejar el lugar en paz y buscar suministros en otros lugares. Pero aún así, necesitábamos encontrar una fuente confiable de alimentos.
Un día, mientras patrullábamos los alrededores del pueblo, encontramos un pequeño huerto abandonado. Había algunas verduras que aún no habían sido cosechadas, y decidimos que era nuestra oportunidad de tener una fuente constante de alimentos.
Comenzamos a cultivar el huerto, pero pronto nos dimos cuenta de que no éramos los únicos interesados en él. Un grupo de sobrevivientes hostiles apareció un día y nos amenazaron, exigiendo que les diéramos la mitad de los productos del huerto.
No podíamos permitir que nos quitaran nuestra única fuente de alimento, así que decidimos luchar. Fue una batalla difícil y peligrosa, pero logramos defender nuestro huerto y mantener a los hostiles a raya.
Después de ese incidente, reforzamos la seguridad del huerto y organizamos patrullas de vigilancia para detectar cualquier posible amenaza. También comenzamos a explorar otras opciones para abastecernos, como la pesca en el río cercano y la caza de animales.
Pero no solo teníamos que preocuparnos por los sobrevivientes hostiles y los zombies en nuestras expediciones de abastecimiento. También nos enfrentamos a otros peligros, como la escasez de suministros en algunas áreas, lo que nos obligaba a movernos constantemente para encontrar nuevos lugares para saquear.
Además, también teníamos que lidiar con la incertidumbre y el estrés de no saber qué encontraríamos en nuestras expediciones. Podríamos encontrar un gran alijo de suministros un día y regresar con las manos vacías al día siguiente.
Necesitábamos ser cuidadosos y astutos en nuestras expediciones de abastecimiento para mantenernos vivos y abastecidos. La supervivencia era nuestra máxima prioridad, y eso significaba estar preparados para cualquier cosa que encontráramos en el camino.
YOU ARE READING
"El Reino de los Podridos".
Terror"El reino de los podridos" es una novela de zombies llena de acción y suspenso que te sumerge en un mundo post-apocalíptico donde la supervivencia es la única opción. La historia sigue a un grupo de sobrevivientes que luchan por mantenerse con vida...
