ME PUEDEN CORREGIR CUALQUIER ERROR, POR FAVOR.
Su vida era bastante rutinaria, monótona. No salía, solo de la escuela a casa, de casa al trabajo y de nuevo a casa, así repetidamente. Pasaba desapercibido, era inexistente para los demás, hasta que hermana se encargó de hacerle la vida imposible en estos últimos días.
El reloj pasaba tan lento en sus horas de escuela, él quería y anhelaba salir ya de ese lugar. No soportaba ver las miradas de reproche de los omegas y las de deseo de algunos alfas, su hermana se encargó de darle una mala reputación, ahora nadie lo respetaba y lo trataban según algunos comentarios como: una puta más.
La razón por la que estaba trabajando, es porque está ahorrando, se graduara en unas semanas y necesita ir a la universidad, necesita el dinero para irse de casa; para escapar.
Su padre no lo sabía, pero el a escondidas había enviado ya sus cartas a algunas universidades, estaba a la respuesta de ellas.
Salió de la escuela con un nudo en la garganta, no negaría que ya había vivido acoso, es solo que él estaba recibiendo ahora se sentía tan masivo y más fuerte que no creía poderlo soportar. Por sus venas pasó odio; odio al ver a su hermana riéndose de la situación y tener las manos atadas sin poder hacer nada.
—¿Qué pasó Hazzy? — habló de forma burlona cuando estuvo enfrente del rizado y vio su cara —no te gusta ser tratado como lo que eres — escupió, el solo se quedó parado sin saber que hacer.
El alfa por el cual su hermana peleaba con él llegó a donde se encontraban ellos.
—¿Qué pasa Harry? — preguntó preocupado al ver el estado del omega e ignorando a Martina.
—Nada — contesta seca, se hizo para atrás cuando el alfa intentó tomar su rostro.
—Solo está haciendo drama, como siempre — añade su hermana —Aaron — lo llama y el alfa la ve con impaciencia —¿me puedes llevar a casa?
—No puedo, tengo que hacer algunas cosas aquí y me tardaré — le contestaba tan indiferente —¿Me podrías dejar solo con Harry? Por favor.
—No tengo nada que hablar contigo — zanjó y su hermana estaba tan enojada y celosa.
—Ay por favor, qué es lo que tiene Harry para que estés tan embobado de él — grita y todos los que van pasando se les quedan viendo —míralo, es tan insignificante, ni papá lo quiere por ser un estúpido omega varón, es una aberración — escupe y el rizado se hizo pequeño en su lugar, no quería escucharla más y no merecía pasar por eso.
A paso ligero llegó a su bicicleta, rápido llegó a su casa, para su mala suerte, ella ya había llegado. Sabía que no se iba a quedar callada, exageraría todo.
Así fue.
—Tú realmente no entiendes, no te cansas de molestar a tu hermana — rugió su padre cuando entró por la puerta —qué tengo que hacer más para diciplinarte y que dejes de comportarte así — lo tomó del pelo — quieres que te castigue como antes ¿mhmh? — el rizado negó.
—Me duele — le dice entrecortado.
—No me importa que te duela, que te quede algo claro — lo arrastró hasta llegar a la escalera que daba al sótano —no serás igual que tu hermana nunca, para mi eres un error, algo que nunca debió nacer — escupe con odio —eres lo peor que me ha pasado en la vida, que tú y tu maldita madre se hayan metido en mi existencia — el alfa sin razonar y medir su fuerza lo tira por las escaleras.
...
Frunció su cara en una mueca de dolor, su cabeza dolía demasiado.
Abrió sus ojos y observo el lugar, estaba en el hospital. Le entraron unas ganas enormes de llorar, recordaba lo último que pasó y la razón por la cual estaba aquí.
Su padre lo iba a encerrar de nuevo en ese horrible lugar y ahora no midió su fuerza y termino por mandarlo al hospital. Podía contar las veces que había pasado lo mismo, por diferentes causas, nunca creyó que lo volvería a hacer.
Un doctor entró para chequearlo, este se llevó una sorpresa al ver al omega despierto y le sonrió calmado.
—Hola Harry — lo saluda amable — me da gusto verte despierto, tuviste un accidente con las escaleras de tu casa y tu padre te trajo acá. — Suspiró al ver que el omega solo lo observaba, pero no hablaba — te haré un chequeo, veré si todo está bien y así podrás irte a tu casa lo más pronto posible — tomó une pequeña linterna del bolsillo de su bata — observa esto y responde a mis preguntar por favor.
—Cuánto tiempo tengo...
—Un día — el doctor seguía examinándolo.
—Yo... — empezó a jugar con sus manos — me puede prestar su celular para hacer una llamada— le pide con demasiada vergüenza.
—¿Quieres llamar a tú padre? Está en la sala de espera, lo puedo hacer pasar.
—No, tengo que hablarle a otra persona — el castaño lo vio con atención y sin poder negarse le entrego el celular. —Gracias — le dice en un susurro. Marcó el número con un poco de dificultad, porque la luz de la pantalla todavía le afectaba, luego de unos tonos la otra persona contestó. Era el número de su trabajo, ya que no recordaba el de su amigo—Oli
—Hola ¿Quién habla?
—Soy Harry.
—¡Harry! — dice contento — estaba preocupado por ti ¿se puede saber porque no viniste? — se quedó callado —espera... ¿de qué número me hablas?
—Estoy en el hospital — confiesa y observa al doctor el cual ya había terminado y solo está esperando a que le regrese su teléfono.
—¡En el hospital! — chilla escandalizado.
—Si, al parecer me caí por las escaleras, perdón por no poder llegar — su voz se escuchó quebrada, no le gustaba mentir, dado a los maltratos de su padre no dejaba de hacerlo ya que tenía que tener alguna excusa para justificar los moretes.
—¿Te sientes bien? Dime en qué hospital estás, iré a verte con Caleb.
—No, no es necesario. Creo que me darán el alta hoy, gracias Oli.
—Tomate el tiempo para recuperarte ¿vale? Yo hablaré con mis padres, ellos te comprenderán.
—Te dejo — suspira porque si quería estar con él en estos momentos y no quería ver a su padre, ni Martina o Gala. Le entregó el teléfono al castaño.
—Te encuentras bien, la hemorragia en la nariz se dio debido al impacto y al parecer no tiene ningún traumatismo. Los hematomas y moretes se irán con los días.
—-Está bien.
—Ya te puedes ir a casa. Llamaré a tu padre para informarle de tu estado. —Solo asintió con la cabeza — ah y se me olvidó presentarme: mi nombre es Louis Tomlinson — el rizado estaba callado y el solo le sonrió antes de salir de la habitación.
Su madrastra entró al lugar con ropa para que se cambiara, ella ni siquiera le dio un poco de importancia su estado, solo le dejó sus cosas.
El doctor regresó para despedirlo, por la abrumado que se sentía a un principio no pudo detallar como era ahora que estaba más tranquilo y que su cabeza no estaba por explotar.
Era lindo, muy guapo.
—Bien, no encontré nada que pueda afectarte, ahora, si comienzas a sentir dolor de cabeza puedes tomar estás pastillas — le entrega un frasquito —si los síntomas son más fuertes puedes venir al hospital y te haré un chequeo para asegurar que todo esté bien.
—Muchas gracias doctor.
—Espero que lo segundo no pase ¿vale? — metió las manos en los bolsillos de su bata — que sigas mejor Harry.
—Gracias de nuevo. — después de esa despedida corta, se fue del hospital, su padre mando a Gala para que fuera por él.
Llegó a su casa y semetió directo a su habitación, el cuerpo lo sentía cansado; él estaba cansado.Abrazó su almohada y sin detenerse lloró mucho, sacando el resentimiento quetenía en ese momento

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SAVE ME LS.
Fanfic-Lo siento - habló bajo, con sus labios todavía rozándose y sus cuerpos en la misma posición -lo siento mucho por lo que paso allá adentro. -Está bien, no es tu culpa. -Tú sabes lo que siento por ti. -Lo sé Lou - le dice para tranquilizarlo. -No...