𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐧𝐝 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 •

Capitulo 1

Todos dicen el amor perfecto la mayoria de veces, donde dos almas se gustan o hasta más, se respetan y sobre todo se aman de verdad pero la vida a veces no lo quiere y tiene que separarlos, muy dependientes de sus causas.

Este sería el caso de estos dos amantes, imperfectos ante el mundo por el simple hecho de que ninguna de las dos personas parecía ser como decía aquel segundo genero que los marcaba hasta el dia de su muerte, por un lado estaba un no sumiso Omega, por otro lado estaba un alfa que tenía pinta de ser Beta o Omega, tal vez por su estatura, contextura o forma de actuar. Pero esas eran solamente apariencias externas y en eso se iba a quedar ¿verdad? , el mundo no debería decirles como debían de actuar o como vestirse.

Y aunque Mariana fuese alto y tuviera algo de musculatura en los brazos, algunos Omegas de su Universidad envidiaban sin duda alguna su cintura o como podía ponerse altura de algunos alfas matones y golpearlos, este no era sumiso y no tenía gracia ni gentileza al hablar, todos se daban cuenta que era Omega cuando sentían su aroma a Cidra de Manzana y naranja.

Eso era inusual en un omega, es decir que tu viera aromas citricos y no uno dulce simpleemente. Eso atraia a ningun solo alfa pensaban las personas. 

Por lado de Charlie, iba siendo lo contrario, no era tan alto como se esperaba, pasaba al metro setenta y tres, Mariana casi era dos metros pero ese no era el punto, un rascacielos o un poste de luz para sus amigos.

Esos eran detalles cuales a nadie importaba , Charlie era demasiado delgado y pasaría como Omega por eso, de no ser por su aroma a Cedrón y goma de mascar de manzana, ¿Muy específico no?, una particularidad de su familia. No parecia tener "mucha" fuerza y eso era mentira en realidad, decían que también si otro alfa se le enfrentaba perderia y seria degradado a un Delta, todos tenían una palabra para describirlo y era "simple".

Eso no atraía a ningún Omega o beta.

Pero como quiera el destino, puede bendecirte o maldecirte, para suerte de ambos chicos eso no pasó, se conocieron en un día lluvioso en la Universidad, distintas carreras pero de alguna forma u otra terminaron haciendo un trabajo junto a petición de varios profesores para crear un ambiente relajado en diferentes zonas de la universidad del distrito, de ser concluido a la perfección seguro tendrian una conmemoración por parte de los decanos de sus carreras.

Claro ellos congeniaron bastante bien cuando les tocó hacer el trabajo aquella vez, ambos fueron conociéndose poco a poco y todos pensaban que su trabajo sería de los peores, bueno la mitad eran tontas ideas mal plantedas por el otro, sin embargo, fue un trabajo bien hecho a final de cuentas y entre los otros grupos asignados habian sido el top número dos en realizar las reformas en la universidad. Cuando acabo esos tres meses de arduo trabajo, el alfa comenzo a cortejar al Omega.

— ¿Por que flores? Men no soy como esos omegas. —respondio divertido y coloco su mano sobre su cuello nervioso—. Si te ven conmigo te ven conmigo se burlaran de ti.

— Yo se que no eres como cualquiera, me pasaré la vida entera dándote todo mi cariño si gustas, y flores las mismas que me recuerdan cuando te veo. —extendio el regalo con gracia al alto—. Al diablo con ellos, ¿Qué les importa? 

Con ese Floro cualquiera caería, podría no ser el mejor alfa que un Omega buscaba, ni era el mejor Omega que un alfa buscaria, pero si era la mejor opción para un corazón inseguro y este jamás se aprovecharía del contrario, al parecer construirian algo bastante bello sin los comentarios del resto del mundo intentando dañar esa nueva relación.