𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐧𝐝 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 •

Capítulo 7

Aquella mañana les tocaba tener su nueva cita con el médico, para su suerte se encontraban en el auto en dirección al hospital. En menos de treinta minutos ya se encontraban entrando al lugar, ya para ese entonces Mariana cumplía un tercer mes de embarazo y todo iba bastante bien por lo regular, muchos antojos y gracias a dios no había vómitos matutinos, ingresaron al consultorio cuando fueron llamados y el omega subio aquella silla reclinable donde iban hacerle nuevamente una ecografía.

— Observemos... ya pasado un tiempo de que vinieron por primera vez, ¿Sucedió algo nuevo?

— No, solamente ya no tengo ascos y no estoy consumiendo ningún analgésico como me a mencionado, solo vitaminas. —murmuro el mexicano observando el monitor.

— Hmn... bien bien, en un tiempo más les podre decir el genero de su cachorra, hasta donde veo no hay ni una mal formación, pulso de la madre tambien es correcto... —señalaba el doctor los puntos en el monitor—. Recuerden que el gestante no debe pasar por ningún momento estresante, ¿De acuerdo?

— Por supuesto y muchas gracias doctor.

Ayudo a bajar a su pareja de aquella silla y la cita continuo por el lado del escritorio del doctor, para ver qué era lo que consumía y los controles a lo largo del embarazo. Claro el alfa escuchaba atentamente para tener que atender a su pareja en todo momento, cuando salieron del consultorio se sintieron tranquilos aun que decidieron pasar a un super market para comprar algunas cosas que necesitarían para esa semana o mes en casa. Charlie dejo solo por unos minutos al omega en un pasillo ya que cambiaria los filetes por otra variedad de corte, mientras eso ocurría alguien se habia acercado al Omega para ayudarle donde encontraría la zona para bebes, le llego a mandar un mensaje a su pareja que estaría en dicha zona y cuando llego sonrio de forma alegre al encontrar bastantes cosas lindas para su cachorro.

No habia notado que alguien estaba bastante atento a sus acciones, era un Beta que le llegaba al hombro mas o menos y se acerco un poco al Omega.

— Son lindos, ¿Verdad?

— Oh claro lo son. —respondio dubitativo dejando a un lado un peluche.

— En esos puedes dejar el aroma para que tu cachorro duerma bien durante el dia o la noche. —indico con calma y miro, al contrario—. ¿Tambien eres padre soltero?

— ¿Encerio? Supongo que deberé llevar dos. —solto divertido ante la descripción de los peluches, tomo dos peluches en forma de animales—. Ehh no la verdad.

— ¿No? Hmn... debe ser duro que tu pareja te deje hacer estas compras el solo.

— Para nada, aun que no tuviera su ayuda puedo hacerlo solo. —respondio con amabilidad.

— Puedo ayudarte si gustas, no tengo problema alguno.

— Gracias, pero no lo necesito en verdad.

Antes que el beta volviera a insistir con la ayuda pero noto como alguien se acercaba por detrás del chico abrazando su cintura con cariño. El omega se removió para bajar su mirada quien era y sonrio al notar que era su esposo, este tenía el seño fruncido y una sonrisa ladina, el ambiente cambio de inmediato, estaba celoso su esposo cosa que le dio un poco de gracia.

—¿Todo bien, esposa? —murmuro dejando un beso en su mano.

—Si cariño, el joven me estaba indicando como se podían usar los peluches de aroma. —respondio dulcemente.

—Claro-... claro.

—Debo agradecerle entonces, por ayudar a mi esposo. —añadió estrechando su mano con la del Beta quien sostenia un juguete—. Gracias por ayudar a mi esposo.

—Vámonos cariño, ya tengo lo que quería.

El alfa miro por ultima vez al hombre y desapareció del pasillo con su pareja, este solto unas cuantas carcajadas al estar lejos del desconocido, habia sido la primera escena de celos presentada por parte de su pareja y le habia parecido bastante chistosa. Se agacho un poco para dejar besos en su rostro para que cambiara su expresión de enojo.

—Te amo mucho cariño, tranquilo todo esta bien ¿Sí? Tranquilo. —tomo su mano para llevarla a su mejilla—. No me hizo nada.

—Si lo hubiera hecho, lo hubiera matado.

—Lo se precioso, lo sé, vámonos.

Luego de pagar las compras se fueron a casa, fue una mañana entretenida, aun que Mariana tomo aquello como un acto de valentía para defenderlo de un simple beta que parecía solamente coquetearle, solo eran celos tontos pero justificados pensó.

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Volvi chiquitines, sorry por demorar, aun que ya tengo inspiracion para seguir, esperenme cada viernes por una actualización gracias por aguantar estas pausas JSSJSJ se les quiere.