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Capítulo diez: Una carga.

La noche anterior había sido larga y cansada.

La luz del sol se metía por un pequeño espacio entre las cortinas, eso fue lo que despertó a Hyunjin junto con un dolor de cabeza hizo que quisiera dormir de nuevo y eso estaba por hacer, pero su hermano entró a su cuarto haciendo que su sueño y su dolor de cabeza desaparecieran por un momento.

—Tenemos que limpiar cuanto antes, mamá llegará en cualquier momento.

—Agh, deberías decirle a Chan y a Jisung que nos ayuden, ellos tuvieron la idea de hacer la fiesta.

—Ellos ya están limpiando, así que ahora levántate y ayúdanos. —dijo por último y salió de la habitación.

Hyunjin se levantó de la cama sin ganas, desbloqueó su celular con la esperanza de ver un mensaje de su mejor amigo, en cambio se encontró con uno de la hermana del chico cosa que se le hizo bastante extraño, ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez que había hablado con ella en persona.

"Seungmin y yo llegamos bien a casa, no tienes por qué preocuparte. Oh, por cierto, no quiere hablar contigo por el resto de su vida, entonces no te molestes en enviarle algún mensaje o llamarlo, él simplemente no contestará. Que tengas un lindo día </3"

Mierda.

Su estado de ánimo no había sido muy bueno al despertar y con eso había empeorado un doscientos por ciento. Quería aventar el celular por la ventana y encerrarse a llorar todo el día en su habitación.

¿Seungmin no quería hablar con él?

El recuerdo de lo que había sucedido la noche anterior no lo dejaba en paz. Había dejado a Seungmin solo toda la noche, y no podía evitar pensar en que tal vez algo había ocurrido.

Hyunjin tenía que disculparse con su mejor amigo en ese mismo momento. había sido un idiota al dejarlo sin explicación alguna, y sabía que nunca se perdonaría si algo malo le hubiera pasado.

—¿A dónde vas? —preguntó Changbin al ver a su hermano salir de la casa apresuradamente.

—A la casa de Seungmin.



(  .     .     .  )



El castaño se encontraba "desayunando" tranquilamente con su abuela, no tenía mucho que su madre y su hermana habían salido por más cosas para el almuerzo y la comida.

—¿Qué pasa, cachorrito? —preguntó su abuelita pasando delicadamente su mano sobre el suave cabello de Seungmin—. No has tocado tu desayuno desde que te lo serviste.

A decir verdad, la mayor no solo se había percatado de aquello sino también de la tristeza en sus ojos, esas pequeñas ojeras debajo de ellos, la palidez de su cara y las pocas veces que había hablado desde que se despertó, cosa que con ella no era algo normal pues a Seungmin le encantaba contarle anécdotas sobre los días en los que no la visitaba, la mayoría de esas anécdotas acompañadas de una sonrisa y el nombre de la persona que las provocaba, Hwang Hyunjin.

—No es nada, abuela, ayer después de la fiesta no pude dormir, eso es todo.

Le dio una sonrisa para dejarle saber a su abuela que no había de que preocuparse, sin embargo, no logró convencerla del todo. Ya tendría más tiempo para hablar con él sobre qué era lo que en realidad ocurría, pero aguardaría a que él se sintiera listo para decírselo, solo esperaba que no fuera muy tarde para poder ayudarlo.

Protegerte | hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora