Spreen reposó su cabeza en el hombro de Roier, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extingue por completo.
El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón: ¡Se había follado a su propio amigo! y no a cualquier amigo, sino al chico que le gustaba.
Robleis estaría muy decepcionado de él si se enteraba.. eso no iba a ser nada bueno, mierda.
No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Roier y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo (Y quizás no tan profundo), Roier deseaba una cosa como aquella. Y quizás, había hecho bien en cumplir su fantasia (De ambos, de hecho), pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera lo llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curado".
Mierda.
Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellisima imagen de Roier medio dormido, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.
Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con sólo una vez.
Solo una, solo una, solo una...
-Spreen. - Susurró Roier. Spreen le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenia rotundamente prohibido. - Quiero hacerlo otra vez...
Spreen abrio los ojos grandes.
- No. - Demandó, completamente firme. Roier enfureció.
-¡¿Por qué?! - Exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que la hombria de Spreen se deslizase en su interior, haciendo gemir a ambos.
-N-no sabes... lo que estás pidiendo.. - Balbuceo Spreen, con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Roier no quiere ceder.
-E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Osito... - Susurra Roier, meciendo letárgicamente sus caderas. Spreen se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Roier amó la forma en la que el pene del menor endurecia nuevamente en su interior, haciéndolo sentir lleno. De repente, se percató de un no tan importante detalle que lo dejó inquieto. - ¿Dónde están tus lentes?
Spreen abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.
- L-los he dejado en el auto. - Responde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a su casa, que los había dejado allí dentro. Roier mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de Spreen, con una súplica silenciosa en la mirada. - No te voy a desatar.
Roier hace un puchero.
¿Por qué no? - Inquiere, a punto de hacer una pataleta. Spreen frunce el ceño.
-Me gusta tener el control y tú eres muy inquieto.. - Le hace saber Spreen empujando dentro de él, robándole un gemido profundo de la garganta. Spreen sonrie y suelta un suspiro. -En especial cuando estás ebrio.
-Mmh, Osito es un controlador. - Murmura Roier, lamiéndose los labios. - Me gusta. - Mierda, deja de provocarme. - Gruñe el menor, embistiendo nuevamente.
- Oh, Spreen... más duro... - Suplica el mayor, completamente indiferente a las palabras del más alto. Spreen suelta un bufido cuando se da cuenta que está siendo cruelmente ignorado y se limita a cumplir la petición de Roier.
El menor obliga a Roier a que ponga sus manos nuevamente donde las tenía antes, y agarra con fuerza sus nalgas impulsándose para entrar y salir nuevamente.
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Falofilia > Sproier > [+18]
Fanfiction-| donde para el joven universitario, 17 centímetros no son suficientes |- /thebunnyshiteu/ ADAPTACIÓN - spreen! Top - roier! Bottom 🚫 solo mayores de 18 años 🚫la historia esta dirigida SOLO a los fanáticos de los streamer. 🚫 0% de intencio...