𝑦𝑜𝑢 𝑎𝑟𝑒 𝑠𝑜 𝑠𝑡𝑟𝑜𝑛𝑔 ℎ𝑜𝑛𝑒𝑦

8.7K 649 214
                                    

Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Spreen hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.

Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero a mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.

Ese niño lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizás esa chica ni siquiera significaba algo para Spreen.. pero Roier no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecia, aunque realmente no lo hiciera. Pero él le había echado el ojo primero, así que se valía.

Tomó el trago que Shadoune dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Quackity.

- Roier, no bebas demasiado, rivers se enojará si llegas demasiado ebrio a casa. - le recordó el de gorro, logrando que un infantil quejido saliese de los labios de Roier.

- Rivers no me quiere en casa porque irán sus amigas. - Le explica a Quackity tomando el trago que solía ser de foolish para empezar a bebérselo.

-¿Y dónde planeas quedarte, genio? - Le cuestiona Chris, palmeándole la espalda.

-Con aldo...

- Aldo y rocio se irán a la casa de playa de la familia de ella después de que salgamos de aquí, dudo que ellos quieran acompañarte.. - Le hace saber Quackity, frunciendo el ceño.

-Entonces con Mariana...

-Lo siento, roier, yo me llevaré a mariana, mañana en la madrugada. Mi madre quiere verlo. - Se excusa foolish, sonando apenado, pero alegre a la vez. Roier supo de inmediato que se debe a que su madre y su novio estarían juntos pronto y adoraba la buena relación que tenían.

-¿Contigo...? - Sugiere Roier por última vez, dirigiéndose a Quackity quien niega con la cabeza de inmediato. Roier siente ganas de llorar. - ¿Dónde dormiré esta noche, entonces?

-¿De qué hablas Roier? - Preguntó la voz de Spreen, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.

- De nada. - se apresura a decir Roier.

- este no tiene dónde dormir esta noche. - Suelta Chris, con la
intención de burlarse del castaño. Spreen lo mira compasivo.

- Si quieres... - Spreen comienza, pero Roier lo interrumpe abruptamente.

-No importa, conseguiré un lugar. - Gruñe, levantándose del sillón. - Iré por unos más de esto. - Dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse entre la multitud.

...

Roier no tenía ni idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre,Robleis. Después se les unieron shadoune y la pareja de este, quienes se encontraban con Aldo, mariana y luzu.

Roier había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista. Hasta ese momento.

Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintosaromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o
peores al suyo.

Divisó a lo lejos a Quackity dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.

-¡Weey, Roier, vuelve aquí!

Le escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, hasta que chocó de frente con una pared y cayó de trasero al piso.

- roier, ¿Estás bien? - Le preguntó la pared.

"Un momento, la voz de la pared se parece a la de Spreen."Pensó Roier, en medio de sus desvarios ebrios. Soltó una carcajada y miró hacia arriba, y encontró unos adorables ojos de conejo tras unos lentes redondos.

- E-eres una pared... - Hipido - Una pared extraña... - Murmuró arrastrando las palabras.

-¡Quackity, ya lo tengo! - escuchó gritar a Spreen, quien lo sostenía entre sus musculosos brazos. Roier pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Spreen tembló ante su toque, pero Roier estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.

- Eres tan fuerte... eso me pone caliente.. - Gruñó Roier, enterrando sus uñas en los brazos de spreen.

-Roier, quédate quieto. - Pidió Spreen, ante la pataleta que empezó a hacer Roier de repente.

- ¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir! - Gritaba el mayor, intentando vanamente golpear al chico que le sostenia. - Debo encontrar a Robleis.

-¿Robleis? - Preguntó Spreen, intrigado. -¿Conoces a mi hermano?

- No, qué tonterías dices.. - Roier empezó a reir histéricamente.

En ese momento, Roier siente como su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.

-Gracias, Spreen. - Dice Quackity llevándose a Roier en el hombro. - Suele ser un poco fastidioso cuando bebe demás.

-Está bien, lic. No hay problema. - Asegura Spreen,sonriendo.

-¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa? - Pregunta Quackity, genuinamente preocupado.

-¿Ves eso, Lic? - Pregunta Roier, riendo. - Es tu novio... ¡Hola,
Luzuu! ¡Te ves bien! ¡Pero el rojo queda mejor en mi!

- Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado. - Admite Spreen, sonrojándose levemente. Quackity lo nota y sonrie.

→ Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo alli.

-Déjame buscar a mi hermano primero, debo preguntarle algo. - Pide Spreen, señalando a sus espaldas. Quackity asiente y Spreen se va.

El de gorro camina con Roier en su espalda, quien no había parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente bailaba en la pista.

-¿Tú sabías que Robleis es el hermano de Spreen? - Le pregunta Quackity a luzu en cuanto se acerca lo suficiente para que este le oiga.

-Si, amor. Nos lo dijo cuando nos conocimos. - luzu sonríe y le da un pequeño beso en los labios de su novio.

-Ew... ustedes dos son asquerosos... Se queja Roier, seguidamente hace silencio y se puede oir cómo empieza a sorber por la nariz. - Pero también son tan lindos...

-¿Estás llorando? - Pregunta el mayor, preocupado. Quackity baja a Roier de su hombro y lo pone en el piso, junto a su novio.

- No... - Miente el castaño, cubriendose el rostro con ambas manos.

-¿Por qué lloras? - pregunta luzu de nuevo, inclinándose para apartar las manos de Roier y secar sus lágrimas.

-¿Tú crees que Spreen tenga novia? - Pregunta con tono de voz lastimero, haciendo un adorable puchero que le derrite el corazón al mayor.

- Claro que no, roier. Él nos lo hubiese dicho. - Se incluye Quackity la conversación, sonando seguro de sí mismo.

-¿Lo prometes? - Pregunta Roier, estirando su pequeño dedo meñique.

-Lo prometo. - Asegura lic, enganchando su dedo con el de Roier. Este sonrie

- Ya estoy de vuelta. - Anuncia Spreen, observando a los tres presentes. Roier de inmediato se lanza a abrazarlo, haciéndolo tornarse rojo como un tomate.

- Vámonos. - Dice luzu, tomando la mano de su novio y caminando hacia la salida del club.

Falofilia > Sproier > [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora