- ! Masturbación al Activo

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Un día libre del mexicano, este se encontraba en su habitación viendo televisión, sentado en un sillón dentro de esta, tenía una almohada entre sus piernas y un pequeño bote de barniz negro a su lado, ¿La razón? Esto debido a que se estaba pintando sus uñas, algo que solo hacia una que otra vez al pasar los meses, le gustaba ya que para el le daba más estilo. Además de que esperaba a su pareja que se encontraba trabajando, según el debía llegar en poco tiempo, pero tardaría en atenderlo, pues apenas había pintado su dedo pulgar de la mano izquierda, el se tomaba el tiempo necesario para hacer aquella actividad, algo que no le molestaba al estadounidense.

Minutos pasaron y se escuchó la puerta principal abrirse, era el norteamericano llegando del trabajo, estaba algo cansado, al entrar y dejar su chaqueta en una percha notó que ninguna luz del primer piso estaba encendida, algo que no era muy común, pues siempre estaba encendida la de la cocina o la de la oficina del castaño, cerro las cortinas del primer piso y se dispuso a subir las escaleras, encontrando la puerta entrecerrada y luz saliendo de esta, se asomó y vio a su pareja sentado en un sillón pintándose las uñas, soltó una pequeña risa y se le acercó para darle un beso en la frente y después sentarse a su lado.
-¿Negro otra vez?-
Pregunto el estadounidense mientras rodeaba su brazo en la cintura del mexicano y recibiendo como respuesta un "ujum", el sabía que el contrario se tomaba su tiempo mientras pintaba sus uñas y apenas iba en el dedo índice, tal vez tendría que pedir algo para comer.
Pasaron unos minutos, específicamente una hora con trece minutos, y el estadounidense empezó a sentir bastante calor recorriendo su cuerpo, hasta que se dió cuenta de la nueva erección que tenía, sonrió levemente y miro de reojo a su pareja, el que seguía centrado en sus uñas, soltó un suspiro y señaló su pequeña erección.
-A little help here?-
Pregunto con una voz coqueta, para ver qué su pareja seguía viendo sus uñas como si nada.
-Estoy ocupado-
Respondió el latino, completamente concentrado en sus uñas, ya iba por el dedo meñique de su mano izquierda; el rubio soltó una pequeña risa y acarició la espalda baja del castaño, a lo que sintió como se estremecia un poco para después ver como se volteaba a verlo con el seño fruncido.
-¿Por qué no la usas, honey?-
Pregunto el norteamericano aún con sonrisa en su rostro, a lo que el mexicano suspiro y mostró una cola de serpiente salir de sus pantalones, a lo que el estadounidense sonrió dulcemente; bajo el cierre de sus pantalones y lo bajo junto a su bóxer, dejando a la vista su erección, después de esto tomo con cuidado la extremidad extra de su pareja y empezó a darle besos con cuidado mientras la dirigía hacia su miembro, el mexiquense rodeo el miembro ajeno con la cola y empezó a frotarlo lentamente, mientras su vista se centraba en sus uñas, a su par escuchaba algunos jadeos por parte del rubio, a lo que sonrió. Por el lado del estadounidense era puro placer para el, con una de sus manos posicionada en su boca ocultando levemente la sonrisa pícara que tenía y con la otra acariciando la cola de su pareja suavemente, al pasar unos pocos minutos sintió como aceleraba la velocidad a lo que soltó un quejido ronco por placer, simplemente era un gran placer por el otro y más si su esposo provocaba aquel placer. Al pasar varios minutos el latino sintió la semilla del contrario en su extremidad a lo que soltó un suspiro algo molesto por aquello.
-Minimo avisa-
Reclamo el tricolor para después soltar el miembro ajeno y levantar un poco la cola, escucho como el estadounidense se levantaba y entraba el baño, a lo que aprovechó para seguir pintando sus uñas, está vez de la mano derecha, hasta que escuchó al rubio a su lado nuevamente, sintiendo como limpiaba su semilla de su cola y después tomarlo de la cabeza y acercarlo a darle un pequeño beso.
-Gracias honey-

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Palabras: 712

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