Capitulo 9

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Martin

Estoy nervioso, alterado.
Histérico.
Quiero volver adentro, abrazarlo y besarlo sin parar.
Pero no puedo.
No puedo tener esperanzas y que de golpe me mande a la mierda porque no le gustan los hombres.
Que le pasó que de pronto, después de tanto tiempo, se aparece y se comporta así?

No
No
No puedo dejarlo venir y mover toda mi estabilidad emocional porque él cree que le gusto o algo así.

Ya no sé cuantas plantas llevo cambiando de lugar. Sólo que en un momento me levanto del suelo y encuentro todo mi hermoso invernadero irreconocible.
Por todos los dioses, ni sé que hora es.

Me lavo las manos y voy a la casa a ver si tengo novedades de los niños.
Que idiota ya he dejado que me afecte muchísimo al punto de olvidarme de mis hijos una tarde completa, porque sí, ya está oscureciendo.

Veo las luces encendidas en la cocina y más allá también. Y al entrar lo que encuentro me deja completamente helado.

Mila está de rodillas en una silla amasando algo, toda sucia con harina, y Zack está en los brazos de Pat, también con harina y algo de masa en sus manos, mientras remueve algo en una olla.

-papáá mira lo que estamos haciendo

-que plato riquísimo estás cocinando hermosa?
Le hablo acercándome a darle un beso y ella me sonríe

-pizzaaaa

-papá papá papá
Zack aplaude tirando masa y harina para todos lados

-hola pequeña bola, como estas tú?
Le hablo haciéndole cosquillas y se lo saco a Pat para tenerlo upa.

-y los tíos? Se fueron?

Hablo sin mirarlo porque sería una imagen que voy a revivir por siempre.
Él en mi casa, en mi cocina, con mis hijos. Una imagen tan familiar que podría hacerla realidad en mis sueños todos los días.

-Acaban de irse, hace unos 20 minutos tal vez. Pedro y Kevin los trajeron y después de un rato se fueron porque Emma quería darse un baño.
Tu hermano dijo que mires tu teléfono.
Y yo ya me voy. No quería molestarte. Me lavo las manos y me voy.

-Está bien no te preocupes. Creo que necesitaba ese momento a solas.
Discúlpame por dejarte solo así.

-Está bien. Otro día lo hablamos. No te preocupes.

-mira la pizza que hice.
Mila le dice cuando terminó su trabajo
-guauu, vamos a cocinarla ahora.
Él le habla sonriendo contento

Pat pone la masa que Mila estiró en una bandeja para el horno, le pone la salsa que estaba en la olla y junto a otra más grande que no había visto, la mete al horno.

-Va a estar súper rica papá. Le vamos a poner hojitas de tu huerta.

-a si? Cuál quieres usar? Albahaca?

-siiii

-te quedas a comer Pat?
No puedo dejar que se vaya, lo necesito más tiempo cerca mío.
Aaaah me voy a volver loco!!

-no, no ya me voy mejor

-pero no vas a probar las pizzas?
Mila habla haciendo una mueca triste

-quédate a comer Pat. Tú cocinaste deberias probarlo primero.
Le digo sonriendo. Y él me mira pensativo.
-ve con Mila a buscar la albahaca mientras con Zack ponemos la mesa.

-vamos vamos, yo te digo cual es, huele muy rico.
Mila le da la mano llena de masa para llevarlo al invernadero. Esta iluminado y a solo unos metros de aquí, los veo perfectamente como van,  seguramente Mila no deja de hablar por que una vez que tiene con quien hablar no para, y él es como 3 veces de su altura y parece un gigante a su lado.
Me doy la vuelta y siento a Zack en su sillita mientras limpio la mesa y busco platos.
Voy a disfrutar de esto, este momento. Y mañana afrontaré lo que sea que se venga. Hoy no puedo perderme esto.

PARA SIEMPRE, TU Y YO -4-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora