PARA SIEMPRE, TU Y YO -4-

Capitulo 23

MARTIN

A la mierda este suspenso.
Me adelanto y me cuelgo de su cuello, mi boca choca con la suya y mis piernas envuelven su cuerpo. Automáticamente sus manos me sostienen de mis nalgas.
Soltamos algunos gemidos y suspiros cargados de desesperación.
Mis manos lo recorren por todos lados a los que llegan. Sus manos amasan mi piel sobre mi pantalón.
Nuestros miembros se frotan entre sí.
Estoy tan caliente. Quiero soltarlo y llevarlo a la cama, pero no quiero que me suelte. No puedo despegar mi boca de sus labios tan dulces y suaves.

Él toma la decisión y nos separa. Me besa el cuello, las mejillas.
-oh Martín, dios. No aguanto más

-yo tampoco. Aprovechemos el tiempo por favor. Vamos a la cama

Hago el intento de bajarme pero no me suelta.

-vamos
Me dice con un beso
Y mientras camina sigo besandolo y trato de desprenderle esa camisa hermosa que se puso para mi.

-quiero arrancarte toda la ropa
Pero no te puedes ir desnudo después

Se ríe pero me contesta
-ya estás pensando en echarme?

-Ay no, que dramático. Aunque te quedes aquí necesitas ropa y no tengo de tu tamaño.

Me lanza sobre la cama y se tira sobre mi sin aplastarme. Me besa, lo beso. Dejó que me explore a su antojo, mientras comienza a quitarme la ropa despacio. Una vez que me tiene completamente desnudo se separa solo a observarme.
Yo no se si hablar o moverme, no quiero romperle la burbuja de exitación que tiene, recordándole que soy un hombre. Aunque, osea... me está viendo y algunos detalles de que soy hombre no pasan desapercibidos.

PAT
Bueno, a ver, repasando, mi yo interno está saltando como una pelota saltarina, de un lado para el otro esperando que una mi cuerpo al él. Y estamos de acuerdo en que es un tremendo él.
Tiene el cuerpo definido, tiene pelos y un pene que en los pocos segundos que llevo viendolo ha despertado en mi unas ganas increíbles de tocarlo, y no soy un experto en ellos pero soy un hombre, y ese amigo no es para nada pequeño como imagine que los hombres pequeños lo tienen.
Su pequeño cuerpo está extendido frente a mi, disponible para mi inspección y su exitación no baja.
Noto como respira fuerte y su miembro hace pequeños movimientos.
También noto que está muy quieto. Como si se hubiese  pausado.
Cuando caigo en cuenta de que debe tener miedo de mi reacción hacia él, suelto todo el aire que estaba reteniendo y le sonrío.
-disculpa yo..

-está bien, tómate tu tiempo

-no no. Bueno si. Aaah

-Pat, cariño todo está bien.

-estoy nervioso.

-relájate. No haremos nada que no quieras te lo prometo.
El se pone de rodillas para hablarme

-Quieres que me vista?

-que? No!! Por dios.
Discúlpame. Veía este momento muy lejano y ahora estás así, tan hermoso, listo para unirte a mi y tengo la cabeza llena de nervios, vergüenza, tengo miedo de hacer algo mal y todo lo que me dijo Kevin me da vueltas.

-no quiero hablar de mi hermano en este momento pero que te dijo? No le hagas caso a sus amenazas

Sonrío como idiota, tengo las mejillas calientes.
-me dio una muy rápida y explícita de sexo homosexual.

Solo me mira

-recién, antes de venir aquí

-ay dios. No tiene filtro y no mide sus palabras. Tiene un pequeño problema para relacionarse y comunicarse. No te preocupes.
Tu solo tienes que hacer lo que sientas y dejarte llevar

Comienza a quitarme la ropa despacio mientras habla.
Sus dedos me acarician y dejan besos de vez en cuando

-y si hago algo mal?

-lo hablamos. No somos niños. Ambos tenemos experiencia con el sexo.

-pero yo nunca estuve con un hombre Martin

Me besa.
-pero haz seducido, haz besado y haz hecho sentir placer a otra persona. Es lo mismo. Y la parte de la penetracion debe ser con cuidado y trabajo previo para dilatar y luego ya todo es dejarse llevar.

Estamos los 2 desnudos parados junto a la cama.
Sus dedos no dejan de tocarme suavemente y erizan la piel por donde van pasando. Dios. Es espectacular.

-y cómo lo hacemos?

Tengo que preguntarle, osea me lo voy a follar yo a él o a él le gusta follarse a los tipos, porque vamos, con ese tremendo pene debe ser el que da, y eso me da un poco de miedo. Pero a la misma vez quiero aprender como hacerlo, y que mejor forma de entregarme a él.

-a que te refieres?

Por favor, Pat concéntrate. Me regaño a mi mismo.

-que cómo lo hacemos? Que te gusta hacer?

Soy un hombre adulto, debería poder hablar claramente, como puede darme tanta vergüenza esto? Me he acostado con chicas desde que era un adolescente, tengo mucha experiencia, tiene razón...

-quieres decir si doy o me dan?

Está muy tranquilo y habla claramente conmigo y eso me da más  seguridad.
Trago duro y afirmo con un movimiento

-podemos hacer lo que tu quieres, a mi me gusta hacer ambas cosas, pero me gusta más recibir. Disfruto de las dos formas. Soy pequeño y me gusta que un hombre grande y fuerte me envuelva y me haga el amor con su cuerpo

Habla pasando sus labios por mi torso y mis pezones, tantos años de sexo y nunca jamás nadie besó y chupo mis pezones. Y POR DIOS es espectacular. Se siente tan bien. Pero se aleja

-pero también me gusta usar mi pene, que no es pequeño como yo, y hacerle el amor a mi pareja.

Se pone de rodillas y sus dedos envuelven mi pene antes de lamerlo.
Su rostro es puro placer. Como si ha probado algo magnífico.
Abre su hermosa boca y mete mi miembro dentro.
Inmediatamente el calor y la suavidad de su interior me hacen gemir. Y no me reconozco, no soy de hacer  muchos sonidos cuando tengo sexo.
Su cabeza se mueve atrás y adelante, a lo largo de mi pene, siento su lengua moverse, hace presión, una  de sus manos masajea mis huevos y mis piernas comienzan a temblar.

-Martin para.

Y no para

-Martin me voy a acabar, sal

Saca mi pene de su boca pero mientras me masturba lo pasa por sus labios y parte de su rostro. Mientras su cara brilla de placer y hace sonidos suaves y eróticos.
Me estoy volviendo loco por verlo y cerrar los ojos para disfrutar del orgasmo a punto de explotar dentro mío. Le pongo las manos en la cabeza y me muevo con un ritmo rápido para que mi pene se deslice en su puño. La cabeza de mi miembro choca cada vez con su rostro resbaladizo ya. Y como si estuviéramos sincronizados abre su boca y saca la lengua a la misma vez que exploto y líneas blancas de semen caen sobre él. Se saborea y sonríe. El maldito. Es increíblemente sexi. Limpia sus labios con su lengua y se limpia la cara con un pañuelo que no vi de donde sacó porque estoy abrumado.
Y cansado, ya no soy un niño. Esto me destruye. Pero lo veo moverse cerca de mí y el fuego dentro mío vuelve a encenderse.
Su cuerpo es precioso, es delgado pero tiene músculos, tiene pelos donde cualquier hombre tiene, su trasero es redondo, sus piernas son largas aunque suene increíble, hasta su nuca me resulta sexi.
Gira en su lugar y me mira sonriendo.
-cómo estás?

-eres increíble. No tienes idea de lo que me haces sentir.

-si, si tengo una idea. Por que siento lo mismo Pat.
Te gustó?
Pregunta ahora algo avergonzado pero sigue sonriendo

Me acerco a él y lo beso. Su boca se abre para mí y nos besamos lento, con amor.
-me encantó. Hazme el amor Martín.