Nada en la vida es fácil ni sencillo mucho menos cuando se trata de una elección, Naruto había conocido la dicha de tener un bebé creciendo en su vientre y aunque por defortunio lo perdió jamás quiso remplazar a su hijo perdido por otro tampoco es que pudiese aquella tarde pasaron viendo y conociendo a muchos niños que sea lo que sea estaban ahí, huérfanos ya sea por que sus padres murieron o por ser abandonados como un animal a su suerte, le pareció cruel aquello... las personas podían a llegar a ser tan crueles y el destino tan injusto muchas personas quisieran tener esa dicha de poder dar a luz una vida cuando otras ven esa posibilidad como una aberración y abandonan a sus hijos.
Naruto pudo charlar con unos niños, desde la más tierna edad hasta niños más grandes, su esposo fue comprensivo en dejarlo interactuar con ellos, todos lucían tan entusiasmados de por fin tener una familia sobre todo cuando un doncel tan noble como el les hablaba con tanta dulzura. Naruto era ese tipo de persona que tiene una atrayente personalidad que lo hace ser tan confiable...
—¿Que opinas de Kawaki? Aunque este a punto de cumplir los 14 sigue siendo una buena opción.
Itachi sonrio sin perder de vista el sendero no podía apartar la vista por que estaba manejando de regreso a casa, debían tomar una decisión para al siguiente día ir por su hijo.
Kawaki era antisocial pero Naruto logró sacarlo de su caparazón, era el chico más "mayor" de todos en los niños, suele que las parejas prefieren a niños de entre 8 y recién nacidos y Kawaki se mostró un tanto arisco y cerrado que las familias simplemente pasaban de largo.
—Cariño lo que decidas me parece perfecto, Kawaki es un joven inexpresivo y claramente podremos darle el amor que necesita.
Naruto torció un poco su boca, de ser posible quería más risas en casa, deseaba ver a un niño crecer desde que es solo un ser indefenso. En primer lugar pensó sobre rentar un vientre, un bebé de su esposo pero luego de pensar que otra mujer o doncel tuviera a su hijo le pareció nefasta, no era infidelidad era por medio de un método artificial pero aún así le pareció una estupida idea sonaba egoísta pero no quería que nadie tuviera esa dicha si el no podía.
—¿Entonces podemos adoptar a Kawai y a Himawari? ¿Quizá a los mellizos menma y boruto?
—¿Quieres hacer de mi casa un jardín de niños?— Itachi se río un poco.
—Sabes que deseo una familia numerosa— reprochó con un infantil puchero.
—Si es lo que mi esposo desea, lo tendrás. Consúltalo con la almohada cariño, mañana tendras a nuestros hijos en casa. ¿Bien?
Naruto aceptó sonriente.
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Itachi no imaginaba que esa mañana sería agotador, los nuevos lanzamientos eran un dolor de cabeza necesitaban muchas aprobaciones y hacer muchos prototipos para hacerlos ideales a las expectativas del cliente, sus ingenieros y equipo de trabajo hacían un arduo esfuerzo para garantizar una automatización definida.
Esa mañana asistió a dos conferencias, una reunión de emergencia y ya llevaba dos litros de café negro en su organismo. Con fastidio busco entre los cajones de la mini cafetería de ese piso las pastillas para el dolor de cabeza. Apenas los encontró no leyó el empaque lo que menos quería era eso, usar el cerebro. Eran azules y con un poco de agua se las tomó, se inmediato regreso a la oficina para seguir con su trabajo.
Sus largos dedos se deslizaban por el teclado de la computadora para su desgracia sintió la fuerte sensación del aumento de calor corporal, era medio día y era verano así que la temperatura del clima era elevado quizá aporta eso se sentía tan sofocado... entonces ¿por qué tenía una erección?
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La tentación de tenerte
Fanficitanaru. Itachi y Naruto se casaron... ¡y es una sorpresa!. El mayor de la familia Uchiha es conocido por su fria personalidad y su indiferencia sin embargo no podía decirse lo mismo si se trataba de complacer a su amado doncel, él le demostraría a...