𝐢𝐯𝐚𝐧𝐧𝐚
Llegué a Londres cerca del mediodía después de un corto vuelo. Al final me habían confirmado ayer a la noche, que hoy trabajaba para cubrir el partido de la fecha que era del Arsenal vs el Manchester United. Les discutí a los productores que ya había trabajado en cuatro partidos este finde, que ya era más de lo que habíamos acordado, pero ellos insistieron dado que querían que su equipo titular de relatores y comentaristas esté presente en este partido que prometía mucho. Decidí aceptar, por más de que ya estaba bastante cansada, la realidad es que a mí me beneficiaba, a ellos también y todos ganábamos. Todos menos mí pobre cuerpo. Pasé unas cuantas horas en el restaurant del estadio del Arsenal, ahí estuve con la computadora anotando datos y estadísticas que me parecieron relevantes. Cuando se hicieron las dos de la tarde, que era la hora en la que Antonia salía del jardín, le mandé un mensaje a mí hermana para saber cómo estaba todo. Ellos se habían quedado a cargo de mí hija por hoy y por más de que confiaba ciegamente en mis hermanos, no podía evitar preocuparme por pavadas, pero que al fin de cuentas me dejaban intranquila.
Después de hacer un poco más de tiempo en el restaurant, decidí irme al sector de prensa a hacer todo el registro que siempre debíamos realizar antes de entrar al campo de juego. Allí, cómo era de costumbre, me encontré con mis compañeros que estaban haciendo lo mismo que yo. Cuando nos confirmaron que todos los papeles estaban en orden, pudimos tener acceso al costado de la cancha donde siempre los chicos del staff montaban el set. Yo estuve un buen rato hablando con mis compañeros, Gary y Jamie, eran dos tipos bastante agradables y siempre surgía algún tema de conversación copado con ellos. Los dos son ex futbolistas, Gary del United y Jamie del Liverpool, y de a poco se fueron convirtiendo en dos personajes bastante fuertes en el mundo del periodismo deportivo. Gary fue el que habló bastante mal de Lisandro cuando se había confirmado su pase al club de los diáblos, y yo en lo personal estaba muy contenta de que el buen rendimiento de Licha lo obligue al ex jugador a tener que comerse los mocos. Por mí parte, no hay momento en el que no traiga a colación sus dichos, para recordarle lo equivocado que estaba. No puedo evitarlo, yo siempre tengo la camiseta de Argentina puesta, me molesta cuando hablan mal de algún jugador solo porque es gratis, ni se toman el tiempo de buscar de quien están hablando. Lo mismo pasó cuando llegó Julián al City, se cansaron de ningunearlo y ahora el pibe demuestra, cuando le toca, porque está en donde está. Para resumir, cuando tocan a algún jugador argentino yo pierdo el profesionalismo.
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𝙍𝙚𝙙 𝘿𝙚𝙫𝙞𝙡 • 𝘭𝘪𝘤𝘩𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘵𝘪𝘯𝘦𝘻 •
Fanfiction𝑰𝒗𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒊𝒐𝒅𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒅𝒐𝒃𝒆𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒈𝒓ó 𝒂𝒃𝒓𝒊𝒓𝒔𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒇ú𝒕𝒃𝒐𝒍 𝒆𝒏 𝑰𝒏𝒈𝒍𝒂𝒕𝒆𝒓𝒓𝒂. 𝑺𝒖 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒂𝒍 𝒑𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅�...