𝟎𝟖

608 43 9
                                    

𝐢𝐯𝐚𝐧𝐧𝐚

-Cris invitó a Lisandro y a Enzo- Dijo Karen y mi hermana y yo quedamos igual de perplejas. Lo único que se escuchó fue una carcajada de Gastón, que se ganó una cara de culo de nuestra parte. Karen nos miró sin entender nada- Uy ¿Que pasó?... Se pusieron blancas las dos-

-Nada, nada...- Respondí yo enseguida- ¿Querés que te lleve algo a la mesa?- Cambié de tema rápido, pero ella igualmente había quedado extrañada ante nuestro comportamiento.

-Eh... No, ya está todo... Vayan nomás- Los tres salimos disparados de la cocina. Yo miré alarmada a mí hermana que estaba notablemente ansiosa, creo que esto le afectaba más a ella que a mí para ser honesta.

-Eu, tranqui- Mí hermana salió del trance para mirarme y asentir.

-Si, si... Estoy tranquila- Lo dijo más para convencerse a ella me parece, por qué no parecía nada tranquila- Y ¿Vos qué te reís pelotudo? Te cargaría a piñas- La agresión le brotó por los poros al acordarse de la carcajada de nuestro hermano, el cual caminaba hasta el comedor con nosotras.

-Nada boluda, me causó que de todas las personas de este mundo justo invite a ellos dos... ¿Qué querés?- Se excusó.

-Si, la verdad que está para matarlo al Cuti- Resopló mí hermana con bronca.

-No tiene ni idea, no te la agarres con él- Salté en defensa de mí amigo a pesar de todo.

-¿Y con quién me la agarro si no?- No le respondí nada, dado que ya habíamos llegado al comedor, donde Cristian estaba hablando animadamente con Enzo. Los dos frenaron la conversación al percibir nuestra presencia, para poder focalizar la atención en nosotros tres. A Enzo se le cayó la cara al ver a mí hermana parada frente a él, claramente no se esperaba encontrarla acá y la situación lo agarró de imprevisto. Bueno, al parecer nos estábamos desayunando todos con la noticia de que íbamos a compartir una linda cena juntos.

-Ah...- Cristian pareció recordar las formalidades- Ellos son mis amigos de toda la vida, Ivanna, Gastón y Guillermina...- Nos presentó ante el joven que seguía con la mirada clavada en mí hermana menor- Y bueno, él es Enzo... Supongo que lo conocen- Si si, gracias a Guille lo conocemos bastante bien, pensé.

-Si, lo conocemos...- Hablé yo un tanto irónica, sabiendo que él se iba a dar cuenta a qué me refería. ¿Tenía unas terribles ganas de hacerlo sufrir un poco? Sí. ¿Lo iba a hacer? Sí- ¿Todo bien?- Tomé la iniciativa para saludarlo y a la vez sacarlo del trance de confusión, logrando aliviar la tensión dirigida a mí hermana.

-Eh... Si, si... Todo bien- Respondió con notable nerviosismo para pasar a saludar primero a Gastón, que le dió una fuerte palmadita en la espalda, y después a Guillermina. El saludo por parte de mí hermana fue bastante seco, su mejilla apenas hizo contacto con la de Enzo mientras a toda costa intentaba evitar su mirada. Cuti miraba la escena totalmente extrañado, la incomodidad se sentía y era el único que no sabía porque existía tal sensación. Ay, si supiera. El timbre sonó sacándonos a todos de esa atmósfera de tensión en la que estábamos sumergidos.

-Voy a atender- Dijo enseguida Cristian, también con claras intensiones de huir del comedor- Allá hay para tomar- Señaló una mesa aparte donde habían preparado todas las bebidas alcohólicas disponibles- Vayan sirviéndose- Nos indicó antes de irse. Yo sabía lo que ese timbre significaba, así que me apuré a empezar a prepararme algo preferentemente fuerte, para hacer esta velada un poco más transitable. Por muy poco no me choqué con mí hermana, que al parecer había tenido la misma idea que yo. De fondo escuché como Gastón le empezaba a sacar charla a Enzo, por lo que me sentí un poco más libre de poder hablar por lo bajo con Guillermina.

𝙍𝙚𝙙 𝘿𝙚𝙫𝙞𝙡   • 𝘭𝘪𝘤𝘩𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘵𝘪𝘯𝘦𝘻 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora