𝟎𝟔

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𝐥𝐢𝐬𝐚𝐧𝐝𝐫𝐨

Me alarmé al escuchar ruidos en la entrada de casa. Me levanté del sillón y fui rápido hasta ahí, encontrándome con Muriel entrando con dos valijas y varias bolsas. Yo me quedé unos segundos mirándola sin entender qué hacía acá, hasta que ella se percató de mí presencia.

-Hola mí amor, ¿Te sorprendí?- Preguntó con una sonrisa. A lo que yo asentí de inmediato.

-Eh... Si, no me avisaste que volvías- Le dije todavía sin entender qué hacía acá, mientras me iba acercando de a poco.

-Te quería dar la sorpresa- Dejó su cartera sobre una mesa que había en el recibidor- Estuve pensando muchísimo y no me quiero separar de vos... Son tantos años... No podemos tirar todo así por la borda, nos merecemos remarla un poco más... ¿Qué opinás?- Yo me quedé sin palabras. Estos quince días sin ella en casa habían ido bastante bien, tan bien, que ni había pensado en ella ni en la separación que nos habíamos planteado. La realidad es que veníamos mal hace mucho y hace dos semanas voló todo por los aires y decidimos darnos un tiempo. Los dos hablamos de separación. Pensé que era definitivo por ambos lados, no me esperaba esto- Ey- Me trajo de vuelta a la realidad. Ya estaba frente a mí, poniendo sus brazos alrededor de mí cintura- Te dejé mudo mí amor...- Yo casi automáticamente sonreí mientras ponía mis manos en sus mejillas para acariciarla- ¿Qué pensas?- Insistió y honestamente no sabía que responderle. Simplemente le di un beso, que fue lo que se me ocurrió en ese momento- Bueno, me lo tomo como un si- Dijo una vez que nos separamos.

(...)

-¿Qué hiciste estos días?- Preguntó mientras metía la carne que acabábamos de preparar en el horno.

-Eh... No mucho...- Divagué buscando alguna respuesta clara- Entrené bastante, y bueno hoy jugamos-

-Si, vi el primer tiempo en el aeropuerto- Asintió mientras empezaba a lavar las cosas que habíamos ensuciado.

-Perdimos, pero hice gol- Dije con orgullo la última parte. Ella me miró con sorpresa.

-¿En serio?- Yo asentí- Te felicito mí amor-

-Después te lo muestro- Le dije mientras me sentaba en una de las banquetas que estaba al lado de la barra. A Muriel usualmente no le interesaba demasiado el tema fútbol, hablar de jugadas o ver algo al respecto, pero hoy sorprendentemente parecía estar interesada. Yo agarré mí celular para buscar el vídeo de la jugada, pero lo primero que ví fue que tenía unos mensajes de Ivanna, de la conversación que estábamos teniendo hacía un rato. "Jajajaja bueno menos mal"
"Zafé🤞🏻". Enseguida borré los mensajes de mis notificaciones, y sin pensarlo demasiado, porque sino me iba a arrepentir, entré a nuestro chat en instagram y me dispuse a eliminar con rapidez, todas las conversaciones que habíamos tenido en estos días.

-Eu, amor- La voz de Muriel, hizo que me sonresalte un poco. Alcé la vista y ella me estaba observando desde su lugar, junto a la pileta de lavar los platos, parecía que me había llamado un par de veces y yo no había acusado recibo. 

-¿Qué?- Pregunté con total naturalidad, como si no estuviera leyendo y borrando mensajes que había estado teniendo con otra mujer. 

-Estas como ido, ¿Con quién hablas?- Todavía no entendía la calma en Muriel. Los ultimos meses habíamos estado bastante tensionados los dos, nos hablabamos mal y volaban acusaciones de un lado a otro cada dos por tres. La pregunta que me acababa de hacer no me la hubiese hecho con tanta dulzura hace unas semanas. 

-Con los chicos. Nos invitaron con el club a un restaurante mañana a la noche y estamos hablando de eso- Me excusé con rapidez.

-Uy que bueno, quiero creer que vamos a ir... ¿No?- Preguntó mientras se secaba las manos acercándose hasta donde estaba yo.

𝙍𝙚𝙙 𝘿𝙚𝙫𝙞𝙡   • 𝘭𝘪𝘤𝘩𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘵𝘪𝘯𝘦𝘻 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora