The letter

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Busan, Corea del sur.


5 de diciembre del 2022.

Hola, Jimin. Te llegó una carta de cumpleaños, de navidad y despedida de año. Mmm, seguro te estarás preguntando: ¿De quién será?

Después de haberte dicho hace unas semanas lo importante que eres para mí desde lo más profundo de mi corazón y lo mucho que te quiero, no tengo muchas cosas nuevas que expresarte a través de esta carta, pero me hacía mucha ilusión escribirte esto. Ya sabes, te lo había prometido y se me hace más fácil desenvolverme de esta manera. Estoy un poco nervioso, si te soy sincero, porque es la primera vez que escribo una carta y abro mi alma con alguien más. Me hace muy feliz que ese alguien seas tú.

A veces, me pongo a pensar en cómo es posible que siendo un poco diferentes en algunas cosas hayamos conectado tan bien. Quizás te suene loco, pero lo pienso y lo pienso y no encuentro las respuestas. Todo fue inesperado. Tú fuiste inesperado. Y como lo dije una vez mientras mirábamos el mar, tú no estabas en mis planes. El año pasado creía que este 2022 iba a ser un año aburrido, como todos los otros, y que mi soledad sería mi única compañera en la universidad como lo había sido desde que entré allí, hace cinco años. Pero apareciste tú y tu manía inquietante de quedarte a mi lado, a pesar de que al principio me mostré hosco y te quise alejar porque no quería, ni tenía pensado como te lo dije, formar un lazo con otra persona. Sinceramente te tuve fuera de la línea hasta mitad del año pasado, pero fue difícil detenerte y sin darme cuenta, ya estabas en mi orbita y girando alrededor mío como si fueras mi mundo y yo tu luna.

Pero yo no soy una luna brillante. A veces me opaco y dentro de mí sólo hay un mar de oscuridad y soledad. Sin embargo, siempre que estás a mi lado me haces brillar como cualquier otra cosa en el universo. Me siento explotar y mis emociones salen sin control.

Me haces sentir feliz.

Y querido.

El hecho de conocerte y dejarte entrar a mi vida, me hizo inmensamente feliz. Me enseñaste muchas cosas que yo antes no podía ver con claridad y que no estaba consciente de ellas. Me gusta, porque tu sinceridad me encamina hacia un buen lugar y estoy muy agradecido de eso. Estoy agradecido al destino que nos haya puesto en la vida del otro para enseñarnos cosas y apoyarnos mutuamente. ¿Y quieres saber algo? Siempre que nos miro, me imagino a dos astronautas perdidos en el espacio tratando de encontrar las verdades del universo. Porque somos como esos astronautas intentando saber más del otro a través de un mapa de constelaciones infinitas que no se terminan jamás.

Las lunas, las estrellas, las galaxias, las constelaciones, los planetas, los soles, los polvos cósmicos y los agujeros negros no se comparan a la magnitud del aprecio que te tengo; porque te quiero tanto que no sé cómo medirlo y siento que compararte con el universo no es suficiente. Tan así, que cuando estamos juntos me siento viajar a la velocidad de la luz infinita, donde hay eternidades y el tiempo no se detiene jamás.

Este año no hubiera sido tan emocionante y lleno de anécdotas nuevas si no hubiera sido por ti. Realmente fuiste y eres lo mejor que me pasó en la vida y espero que también lo seas en la próxima, y en la próxima, la próxima, la próxima...

Porque esta increíble e inesperada amistad todavía tiene para mucho tiempo donde debemos seguir conociéndonos y compartiendo momentos lindos, así como los tristes también. Y espero de todo corazón poder seguir escribiéndote, aunque sea, una carta más.

Jimin, muchas gracias por aparecer en mi vida cuando más necesitaba ese empujón para seguir luchando con mis inseguridades y miedos. Gracias por estar siempre a mi lado, por los momentos lindos y por sostenerme en tus brazos en cada abrazo. Gracias por sonreírme aquella primera vez que nos vimos y ofrecerme tu sinceridad. Gracias por intentar hacerme sentir cómodo en todo momento y por hacerme ver que no soy aburrido, por cumplir mis pequeños caprichos y por tus abrazos que me reconfortan al alma porque yo no sabía lo que era sentirse bien durante un abrazo y tú me lo enseñaste. Gracias por lidiar conmigo durante todo este tiempo, a pesar de mi comportamiento y los mil y un millón de defectos que están constantemente dentro de mí. Gracias, Jimin. Gracias por todo.

Por existir.

Y por ser tú.

Espero que hayas pasado un lindo cumpleaños ese día, lamento tardarme tanto en escribirte esta pequeña carta. Ya casi nos graduamos, así que te deseo una hermosa navidad rodeado de todas las personas que aprecias y que te quieren mucho, también te deseo un lindo comienzo de año y que seas capaz de cumplir todas las metas que te propongas. Trabajemos duro para que aprobemos nuestro proyecto final y nos recibamos de esta aventura en códigos que iniciamos juntos.

Te quiero mucho. Jungkook.

Postdata: escribí algo para ti mientras estaba sentado en la roca de siempre frente al mar, no estaba seguro de enseñártelo, pero después de todo mi corazón se apoderó de mis manos así quiero mostrártelo, te quiero mucho.

Jimin y el mar.

Nunca tuve fascinación por el mar, pero desde que te conozco, siempre que pienso en aquel, me imagino a las gaviotas volando sobre las aguas mientras cantan juntas y a ese hermoso aroma de paz que se combina con la brisa, así como también el sol yéndose por el horizonte y las nubes naranja alrededor. Incluso pensando en el mar y la sensación de calidez que me da al escuchar como suenan las pequeñas olas golpeando las rocas, me recuerda a ti. Me recuerda a lo cálido y tranquilo que eres, como esa agua que va y viene y sólo se descontrola en tormentas con ráfagas de vientos, pero que en un día soleado no hace más que resistir a la calidez del sol. Me recuerda a la profundidad y a lo inmenso que es tu corazón, como el fondo del "Punto Nemo" jamás descubierto, pero que tiene millones de cosas hermosas que contar. Ese canto de las gaviotas en una tarde de primavera, me recuerda a tu risa cuando estallas de felicidad y el aroma de paz que trae la brisa es tu esencia cuando me abrazas y me haces sentir, por un segundo, en tu universo. El naranja de las nubes y el amarillo del sol es tu aura cuando sonríes apasionado por las cosas que te gustan hacer. El mar es tan único, que no hay cosa que se lo compare, así como tú y tu manera de pensar y ver el mundo.

Te veo y pienso en un mar lleno de flores blancas y puras esparcidas por toda la superficie liquida, flores que, en vez de hundirse, flotan y se mantienen en el margen. Te veo y pienso en el sol iluminando hasta lo más oscuro de ese mar, donde nadie creía que pudiera llegar la luz allí. Te veo y pienso en las notas de un saxofón tocando junto al canto de las gaviotas en un atardecer de verano. Una pieza suave y bienquista que no hacen más que traer la paz a este mundo.

Te veo y pienso en muchas cosas.

Tantas cosas, que no sé cómo describirlo.

Pero por el momento, quiero imaginarte como la sensación que me produce pensar en el mar, sin haberle tomado importancia nunca, pero que se convirtió en el lugar donde quiero estar todos los días de mi vida.

Porque así me haces sentir, Jimin.

Como el mar.

El profundo, oscuro, aburrido, frío y solitario mar que un día se iluminó, se calentó y se sintió acompañado que, sin saberlo, arriba suyo le cayeron pétalos de flores blancas y las gaviotas cantaron para él en las piezas de un saxofón perdido.

El profundo, oscuro, aburrido, frío y solitario mar que un día se iluminó, se calentó y se sintió acompañado que, sin saberlo, arriba suyo le cayeron pétalos de flores blancas y las gaviotas cantaron para él en las piezas de un saxofón perdido

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Butt • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora