Creamos nuestra luz | Bakugou Katsuki

Creamos nuestra luz 💥19💥

Luego de clases todos nos reunimos a charlar en la sala de estar, nadie recordaba lo que sucedió ayer en la noche, supuse que era por los efectos de el alcohol, entonces no tocamos mucho el tema de lo qué pasó. Nuestro tema central de conversación era nuestra infancia, como anécdotas y cosas relacionadas.

Solo me centraba a escuchar lo que decían. Todos tenían buenas experiencias de su niñez, mientras que para mi era raro tenerlas, siempre que intento recordar algún momento o algo, no los recuerdo completo, como si me quedara a medias. ¿Y quien quiere escuchar una anécdota incompleta? Exacto, nadie. Supongo que de pequeña era mala captando momentos, o tengo mala memoria, alguna de las anteriores debería ser. Por el momento me conformaba con recordar todo a la perfección desde los 9 años, como si algo hubiera pasado que me dejara recordar claramente muchos de mis momentos desde esa edad.

Me daba un mareo intentar recordar parte de mi pasado, como si algo me bloqueara ingresar a los recuerdos, y no solo me pasaba en ese momento, desde hace tiempo que era constante tener esos dolores de cabeza cada que intentará recordar, nunca se lo dije a nadie, incluso mis padres no tenían idea de que eso me pasaba, nunca fui a un doctor, psicólogo o con alguien experto, porque sabía que solo gastaría mi dinero y mi tiempo por algo que de seguro a muchos les ha de pasar.

Mina siempre tenía cosas de las cuales hablar, y en este tema no se quedó atrás, era la que más contaba y con ese entusiasmo y detalle que te hacían creer ser parte de su recuerdo.

La charla de hoy era muy capaz de prolongarse más tiempo, pero decidí retirarme a mi habitación al ver la hora y los pendientes escolares que me esperaban. Dejando que hablaran entre ellos por más tiempo.

Uraraka se ofreció a acompañarme para salir igualmente de la plática. Entrando a mi cuarto y recostándose en la cama que en un principio estuvo bien tendida, mientras que ahora los cojines y colchas se desacomodaron.

—Hay que hacer noche de películas. Tu y yo. — se estiró en mi cama, mientras yo cerraba la puerta detrás de mi y me acercaba a la silla de mi escritorio.

—Me parece. Pero no tengo palomitas. — me recargue en en respaldo de la silla.

—No importa, vamos a una tienda cerca. — me quede mirándola seriamente —. Sin decírmelo a nadie, obvio. — concluyó sentándose en la cama — Ni tú ni yo nos hemos puesto la pijama, todavía estamos a tiempo.

—Okey, solo deja cojo un poco de dinero. — comenté abriendo el cajón superior del escritorio, tomando un poco de dinero del que se encontraba en el sobre — Llevaré de más por si compramos dulces. —curvé los labios en una sonrisa traviesa, Uraraka no tardo en imitarme.

—¡Let's go! — exclamó la castaña, levantándose de mi cama de un saltó — ¡Noche de películas se ha dicho!

Salimos con cuidado del cuarto, procurando no hacer ningún ruido, lo que me recordó a cuando hice lo mismo con Katsuki y casi nos descubrían. ¿Porque pienso en el en momentos así? ¿Me pasará siempre que esté en un escenario que haya compartido con el? ¿Que tanto me está afectando su presencia en mi día a día? Hablando de el, las puertas del elevador se abrieron antes de que siquiera apretara el botón, interrumpiendo la plática de los dos chicos, que nos miraron confundidos.

—¿Que hacen por aquí a estas horas? Digo. Hola ____, hola Uraraka. — saludo el pelirrojo a un lado del rubio. Sonreí nerviosa, devolviendo el saludo con mi mano, al igual que Ochako.

—Oh, nada solo... — Uraraka me miró por el rabillo del ojo, dándome un codazo para que siguiera.

—¡Si! Solo teníamos planeado... — mire a todos lados tratando de buscar alguna excusa, aunque termine rindiéndome — Ir a la tienda más cercana a comprar chucherías. — termine de decir, resignada por no ser más hábil con las mentiras.