Creamos nuestra luz 💥21💥

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Antes de empezar la historia quiero aclarar algo que creo que tuve que haberlo hecho desde hace un tiempo, toda la historia está desarrollada obviamente en Japón, por lo cual todos hablan en Japonés, pero pues no voy a escribir en Japonés, ¿verdad? Entonces creo que lo siguiente va a ser un mini spoiler de lo qué pasa en el capítulo pero pues solo es para aclarar.

_______ (ustedes) tienen nacionalidad mexicana, por parte de uno de sus padres (no dire, eso lo verán en este capítulo) pero pues si, en algún momento de la historia hablarán en español (o tal vez sea en este capítulo) quien sabe, entonces para que puedan identificar cuando alguien habla en español lo voy a escribir con esta letra. Se que no se nota tanto la diferencia pero pues, en caso de que cambie de idioma la persona que habla así lo pondré, y si alguien habla en inglés obviamente pondré el diálogo literalmente en Inglés. Son los únicos idiomas que voy a incluir hasta ahora. Así que solo eso.

Empiecen a leer.

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Estuve media hora en mi cuarto, pensando que sería tiempo suficiente para que se hubieran ido ya del cuarto de lavado, les di un tiempo extra a lo que tenía planeado por si se les ocurría platicar, ya que son amigos deben de platicar de algo, ¿no? Cuando termine de leer 50 páginas de mi nuevo libro lo cerré con el separador de páginas aun dentro y lo acomode en su lugar.

Pase por los pasillos de los dormitorios sin provocar tanto ruido, todavía era de día, aproximadamente calculaba que darían las 6 o un poco menos, debería instalar un reloj en mi habitación, o un despertador, solo que esos me atormentan en las mañanas.

Tome el elevador que justamente estaba ya en el piso, lo cual significaría que lo más seguro es que los dos chicos ya hayan subido a sus cuartos. Baje al primer piso y camine por los grandes caminos que dirigían a diferentes cuartos para usos múltiples o cosas así.

Cuando llegue al cuarto, pegue mi lado izquierdo de la cabeza para tratar de oír si alguien estaba ahí dentro, lo único que se escuchaba era el movimiento de una lavadora dentro de un ciclo de limpieza, pero nada más. Con miedo, abrí ligeramente la puerta viendo solo un par de lavadoras apagadas en el otro pasillo, al no escuchar nada abrí aún más la puerta, dejándome ver el pasillo en el que la lavadora que había usado estaba ya apagada.

Pero también con un rubio sentado encima de otra lavadora de aspecto viejo y un poco oxidado, que traía audífonos inalámbricos y veía su celular, esperando a que la lavadora junto el —que seguramente tiene su ropa— terminará de lavar todo. Pareciera que el no noto que entre en la habitación porque seguía centrado en la pantalla de su móvil ¿que se supone que debería hacer? ¿Pasar y tomar mi ropa —con prendas interiores con diseños infantiles— y tener que verlo a los ojos después de la humillación que tuve un tiempo atrás? Pues la verdad no tenía otra opción. Pensándolo bien, de todas formas mañana lo vería, pero ya no se sentiría igual.

Baje aquí por algo, con o sin obstáculo lo voy a hacer.

Seguramente me tarde demasiado pensando y mirando al frente porque me di cuanta de que Katsuki ya se encontraba mirándome con una ceja alzada. Ya no había vuelta atrás.

—Hola.— dije dando un paso adelante, y otro y otro, hasta llegar a un lado de mi lavadora y el rubio.

—Hola.— devolvió el saludo sin siquiera moverse de su lugar.

Nos quedamos mirando fijamente, con el ambiente lo más tenso posible. Okey, solo tenía que recoger mi ropa y celular he irme de aquel maldito lugar que me quería sentir miserable.

Cogi todas mis fuerzas y me volví hacia la lavadora, rompiendo contacto visual con el chico. Abrí la puerta de la máquina sintiendo su mirada en mi espalda, enderecé mi columna y traté de guardar rápido todo lo que tuviera diseños. Cuando termine, me levante del suelo con la canasta en manos y la coloque encima de la lavadora de un lado mío. Ahora si me giré hacia el rubio — que seguía mirándome — y con una sonrisa me despedí, tomando la canasta entre mis brazos, y dando zancadas por cada paso para no perder el equilibrio por la falta de espacio para ver.

Creamos nuestra luz | Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora