Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
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Después de mi clase de atletismo fui a las regaderas a bañarme, mientras me bañaba pude escuchar algunas chicas hablando.
— Es una descarada —dijo una chica algo alto.
—No puedo creer que el guapo de Izac ande con esa Mexicana.
—Lo peor es que ella se cree bonita y esta demasiado fea.
Estaban obviamente hablando de mi y demasiado mal para decir verdad, me termine de bañar y cambiar, dure como 15 minutos y ellas todavía seguían hablando mal de mi.
—No se que le ven Javier y Izac a esa Mexicana fea.
—Debería regresarse a su país ya no queremos a más de ellas.
En verdad que estas niñas me colmaron la paciencia, yo no quería salir pero ellas me lo ponían en bandeja de plata.
Salí hecha furia, estaba demasiado enojada.
— Porque no me lo dicen en la cara, las escucho —dije poniéndome enfrente de las tres chicas rubias.
— Aparte de fea sorda, que no escuchaste? —dijo una de ellas.
— Claro que escuche y la verdad que pena que entre mujeres se expresen tan detestable.
— Solo estamos diciendo lo obvio, ya deja de creerte bonita que no te va. —hablo la del medio.
— Si los dos babean por mi es por algo no? Las latinas somos increíblemente hermosas en todos los sentidos, lastima que ustedes tengan un criterio demasiado inepto, pero en fin que puedo decir. —dije saliendo, ellas se quedaron con su cara rojisima del coraje y yo con una sonrisa.
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Después de esa discusión me fui para mi casillero pero al entrar muchos se me quedaban viendo feo y se decían cosas entre ellos.
Que estaba pasando?
En mi casillero estaba Alexita con una cara demasiado preocupada para decir verdad.
— Qué les pasa a todos? —dije llegando a mi casillero.