Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
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Después de ese gran viaje por fin estábamos de vuelta en casa, cada uno de mis tíos se regreso a el país donde vivían.
El viaje fue lo mejor que me paso, pasaron demasiadas cosas chistosas. Como por ejemplo: Teo y Diego casi son arrestados por tocar un monumento, Dylan se perdió en Turquía y para que resultara en un spa, yo y Rita nos caímos en una fuente en Grecia, Alek casi vomita por una bebida que le dieron, unos turcos le coqueteaban a Zoe y Donovan los corrió y muchas cosas más.
Zac también había llegado ya de Corea, le di sus obsequios junto con los de sus papás y hermanos. Les encantaron.
Todo fue muy hermoso esta navidad pero lamentablemente las vacaciones habían terminado y tocaba regresar a la escuela.
Por otro lado papá hablo con el director que si me podía dar mi certificado en Mayo, lo cual dijo que sí. Me iba a graduar antes que todos. También ya había buscado Universidades en Italia para estudiar medicina y encontré una.
Me postule para esa y entre, así que a esa asistiría.
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Diego decidió llevarme a la escuela ya que quería hablar conmigo, así que acepte.
De camino a la escuela yo no quise sacar el tema así que me espere.
— Bueno Donovan me dijo que te contó, en cuanto supe papá dio esa idea y yo lo apoye, perdóname.
— No te preocupes, eres mi hermano y te preocupas pero porque a Italia?.... apenas estoy empezando una buena relación. —mis lagrimas querían ya salir.
— Yo lo sé pero también entiende, no queremos perderte ahora a ti. Mamá se nos fue pero no tu. —alzo su tono de voz lo cual fue muy raro ya que el nunca me gritaba.
— Esta bien —no quise decir más, no me quería pelear con mi hermano.
— Perdóname por alzar la voz estoy demasiado preocupado por ti, eres mi hermanita y no te quiero perder.
— Me iré a Italia por lo mientras voy a disfrutar de los últimos meses.
Nos dimos un abrazo, me despedi y me baje del coche para entrar ya a la escuela. Por buena suerte no llore.
