HE DICHO QUE ME DEJES ENTRAR— Vegas estaba echo una furia, se encontraba frente a la puerta de la habitación de su hermano. Pero uno de los estúpidos guardaespaldas de su padre no lo dejaba entrar.
Joven vegas entienda por favor, su padre a dado la orden de que nadie puede entrar a la habitación del joven Macao. — el pobre guardaespaldas intentaba todo lo posible para que el joven vegas no entrara, pero todo era en vano.
Te voy a dar asta tres, y mas te vale que te muevas de la puerta o ojuro que te vas arrepentir. — su voz era fria y su mirada era tan oscura que hacía temblar al pobre guardaespaldas, mientras hablaba, vegas se acercaba al guardaespaldas, haciendo que el guardaespaldas retrocediera y su espalda chocara contra la puerta de la habitación de Macao.
El guardaespaldas tenía miedo, sabía y había visto como el joven vegas torturaba a sus víctimas, sabía que tenia que dejarlo pasar o si no el sería hombre muerto. No tuvo mas remedio que bajar la mirada y apartarse de la puerta. Dejando pasar al joven vegas.
Vegas no lo penso mucho y entró a la habitación de su pequeño hermano. la habitación estaba completamente alumbrada las ventas se encontraban abiertas, dejando que los rayos del sol entraran por ellas. La habitación era completamente blanca, era la típica habitación de todo adolescente, con postes de videojuegos, o de artistas.
La cama se encontraba en medio de la habitación dejando ver en ella el cuerpo de su hermano, lo encontro acostado boca abajo sobre la cama matrimonial, el menor solo portaba su pantalón de la escuela y sus calcetines, sus zapatos se encontraba a un lado de la cama.
Se dirigió rápidamente hacia su hermano. Al momento de estar a un lado de el, pudo observar como la espalda del menor estaba llena de cortadas.
Hijo de puta, como se atrevió a hacerte esto, solo eres un niño. — Vegas estaba furioso, el idiota de su padre lo había mandado el dia de ayer ha cerrar un contrato fuera de la ciudad, con unos nuevos socios que se habian interesado en trabajar con ellos. Al regresar de cerrar el contrato, antes de subirse a su auto uno de sus guardaespaldas le llamo diciendo que el joven Macao estaba en problemas ya que no se había presentado a la cena con los socios de su padre y que su padre estaba muy enojado.
Vegas apenas termino la llamada y les dijo a sus guardaespaldas que lo siguieran. Subió a su auto y lo prendió para asi dirigirse a la casa. Vegas manejaba a gran velocidad, apenas y sus guardaespaldas podian seguirlo en sus autos. A Vegas le importaba poco si provocaba un accidente, el lo único que quería era llegar a casa y evitar que su padre tocará a su hermano.
Perdóname, es mi culpa, debí estar aquí contigo para poderte aver te defendido — Vegas se arrodilló aun lado de la cama, quedando su cara sercas de la de Macao. Sentia un nudo en su garganta, intentaba contener las lágrimas que se asomaban — por favor perdóname. — Su mirada estaba en el rostro del menor. Sentia que esto era su culpa, que debió aver terminado temprano el contrato para asi poder estado temprano en la casa y a ver evitado esto.
Vegas no pudo resistir mas y empezó a llorar de coraje, no podia soportar ver a su hermano en esa condición. La espalda del menor estaba llena de sangre seca, las cortadas eran profundas, sabia que tardarian en cerrarse y que dejarian cicatrices.
Escondio su rostro con sus manos, sus uñas se encajaba en su piel provocando que empezarán a salir unas pequeñas gotas de sangre, quería provocarse dolor así mismo, quería hacer pagar su error. Sintio como una mano más pequeña intentaba hacer que no se hicieron más dañó, quito sus manos de su cara y observó al menor.
Macao tenía una pequeña y debil sonrisa, su pequeños ojitos y apenas y se podian ver.
Hola P' — Maco intento levantarse para poder sentarse pero su P' se lo lo impidió.
No intentes levantar te, solo lograrás lastimarte mas. — Vegas tomo su teléfono mandándole un mensaje a uno de sus guardaespaldas, que le trajeran un botiquín y un recipiente con agua y una pequeñas toallas y que se las llevará al cuarto de su hermano.
Cuando termino de mandar el mensaje dejo su celular el la cama, no quería levantar la mirada, no quería que lo viera asi debil.
P' no es tu culpa, tranquilo, estare bien, no te preocupes por mi. — Macao tomo el rostro de su hermano para que lo mirara a los ojos. — asi que deja de estar culpando te — Macao le sonrió una vez mas.
Vegas no entendía como su hermano podia sonreir como si no hubiera pasado nada. — Claro que es mi culpa y lo sabes — aparto su mirada hacia otro lado. Estaba tan enojado, su mandíbula le dolia de tanto estar apretandola.
P' mirame. — Macao tomo una vez mas el rostro de su P' — Te amo P' y se que darias tu vida por mi, asi que deja de culparte y mejor ven y abrázame. — con su mano limpio las pequeñas lágrimas que habian quedado en el rostro de su P'.
Vegas al escuchar esas palabras sintió en su corazón felicidad. — Se que no te meresco, pero le doy gracias al universo por ponerte en mi vida.— tomo el rostro del menor, se acerco y junto sus frentes. — Daria mi vida por ti sin dudarlo, eres lo más valioso que tengo. — beso la cabeza de su hermano para después quitarse sus zapatos y subir a la cama y intentar abrazar a su hermano sin lastimarlo.—Te amo Macao, nunca lo olvides. Te juro que no dejare que te aparten de mi lado, lo prometo.— le dio un beso en su mejilla y se acurrucó a su lado.
Sin saber que esa promesa solo serian palabras que se llevaría el viento.
Solo una semana mas y al fin te tendre entre mi cama. — en un lugar de Bangkok. Se encontraba un joven de 27 años. Que solo portaba un bóxer color negro, dejando ver su cuerpo musculoso a la vista, en su mano izquierda tenía entre sus dedos un cigarrillo. Se encontraba en su departamento, mientras observaba el paisaje de su ventana. — Muy pronto seras mio. — le dio una calada a su cigarrillo para después expulsar el humo y sonreír de manera sicópata.
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𝔸𝔻𝕀ℂ𝕋𝕆 𝔸 𝕋𝕀..
Romance𝐬𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐚𝐥, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐫𝐥𝐨, 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐢𝐚𝐬.