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Capítulo 14

Pov Kim

Siempre me consideré una persona que no tiene límites, una persona inteligente, astuta, ambiciosa una que solo busca su propio beneficio a toda costa sin importar las consecuencias o lo que dirán.

Por desgracia las personas no miran eso... No miran que solo soy una persona más, una que es feliz destruyendo la felicidad de otros... ¡No!... Ellos solo me miran como un loco desquiciado que tiene problemas mentales solo por encontrar placer torturando y matando a personas, no veo ¿cuál es el problema de eso?.

No... No lo entiendo ¿por qué no dejan que sea feliz haciendo lo que más me gusta? Mmm... No sé qué pensar sobre todo esto, ellos hablan de que estoy mal de la mente al querer dañar a otras personas solo para satisfacer mi ego... Pero pensándolo bien no veo mal querer ser feliz de esa manera todos buscan su felicidad a su manera entonces... ¿Por qué yo no?, Yo no estoy mal al querer mi felicidad no... no lo estoy más bien ¡Ellos! Son los que están mal al ser egoístas por no dejar que sea feliz. Ellos solo me miran como una amenaza o en pocas palabras como un ¡Maldito psicópata! Al cual deben ignorar si es que valoran sus patéticas vidas.

Siempre me ha dado gracia ver como las personas tiemblan de miedo y corren a esconderse al saber que tan poderoso soy y que tan desquiciado puedo llegar a ser... Eso ha hecho qué los demonios que llevo adentro se sientan satisfechos jajaja... Me siento orgulloso en decir que nunca he necesitado que me conozcan por la reputación de mi familia, no... yo mismo con el pasar de los años me he ganado mi propia reputación... con mis propias meritos me he ganado el desprecio de la sociedad y eso a provocando que mi ego y mis demonios crezca cada vez más.

También con el tiempo de los años he escuchado como han maldecido mi persona de diferentes maneras e idiomas... Pero todas sus maldiciones son iguales... En todas dicen que soy un maldito perro que merece que le pase algo peor que la muerte, que ojalá alguien llegue a herirme de la peor forma.

Puede que tengan la razón al pensar eso de mí... tal vez si tenga que pagar un día con mi vida todo lo malo qué hecho... pero aún no es el tiempo... Tal vez también sea un psicópata más el cual está obsesionado con tener todo a manos llenas sin importar el costo, un psicópata que ama ver sus propias manos manchadas de sangre, que ama escuchar los gritos más desgarradores de sus víctimas... Sí... Tal vez lo sea.

Soy un ¡Maldito psicópata! Eso ya lo saben muchos... Pero también muchos saben que todo psicópata tiene una obsesión que llega más allá del límite, una obsesión que crece cada vez más, la cual envenena la mente y el corazón y te hace desear tenerlo sin importar cuál tan prohibido sea.

Yo tengo una obsesión y esa obsesión es alguien al cual conozco desde que era un inofensivo he tierno bebe y ese bebe era nada más y nada menos que:

Mi pequeño Macao

Mi pequeño Macao... aún recuerdo muy bien como fue la primera vez que te vi...

(Recuerdos de Kim)

Tenía 8 años en ese tiempo recuerdo que me encontraba en el jardín de la casa de la primera familia, estaba sentado sobre el recién cortado césped, estaba leyendo un libro tranquilamente asta que escuche como alguien gritaba.

Recuerdo bien como vegas salía corriendo por la puerta que daba acceso al jardín donde me encontraba yo me, pareció extraño verlo tan contento y actuar de esa manera.

No le di mucha importancia y seguí con mi lectura no paso ni dos minutos cuando vuelvo a ver como vegas se dirigía hacia dentro de la casa, pero en esta ocasión no venía solo.

Cerré mi libro y lo dejé sobre el césped para luego ponerme de pie camine con precaución no quería que supieran de mi presencia. Me escondí atrás de un árbol que se encontraba a unos metros de donde se encontraba vegas.