Valla nunca pensé que fueras millonario.— chay se encontraba en la casa de Macao como habían quedado el dia de ayer. Estaba sorprendido la casa de Macao era demasiado grande.— oye Macao, no te interesaría adoptarme?. Sabes soy muy bueno lavando ropa, se cocinar muy rico y sobre todo soy un buen hermano menor. Que dices?— junto sus dos manos y puso una mirada de cacharro abandonado.
Jaja vamos chay, mi hermano no tardará en llegar.— tomo a chay de la mano para subirlo hacía su habitación
Al entrar chay observaba la habitación, era el doble de grande que la suya. — nombré, si hubiera sabido que eras millonario desde cuándo te hubiera pedido qué fueras mi amigo para que me adoptarás.— se soltó de la mano de Macao para correr hacia la cama y dejarse caer de espaldas en ella.—
Macao solo lo miraban con diversión. Camino hacia una puerta que se encontraba escondida atrás de un espejo que se podía recorrer aun lado.
Vamos chay ya tengo todo listo.— chay hizo un puchero de tristeza, no quería dejar la cama, eran tan suave que se sentía que estaba en una nube de algodón. Camino sin ánimos adentro de la habitación secreta dejándolo con la boca abierta.
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Esto es asombroso, deberíamos tener una noche de películas.— ayudo a macao mover la mesa de centro para poder poner las cosas que iban a ocupar.
Eso suena estupendo.— macao estaba muy feliz de poder tener un amigo de su edad. Nunca antes había invitado a alguien a su casa por su familia, pero chay le daba confianza.
Terminaron de acomodar las cosas y cuando apenas habían terminado de acomodar alguien enteró.
Aqui estás pequeño.— vegas había llegado. Macao se acercó abrazarlo.
Ven hermano quiero presentarte a mi nuevo amigo.— hablo feliz pues chay era su primer amigo de verdad y quería que su hermano lo conociera.— hermano el es chay mi amigo, chay el es mi hermano Vegas.
Vegas observó al menor para después tomar la mano derecha del menor y besarla delicadamente.— Un gusto conocerte chay.— hablo con una voz seductora mientras le guiñaba un ojo.
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Chay estaba como estatua. Solo miraba al hermano de Macao.— ho hola mucho gusto.— se le había trabado la lengua, el mayor lo ponía nervioso con esa mirada.
Macao miraba extraño a chay ya que parecía que había visto un fantasma.
Bueno hermano empecemos.— macao caminó para tomar las pinturas y los pinceles.
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Vegas se había quitado la camisa mientras caminaba hacia el baño de la habitación.
Chay no le quitaba el ojo desde que había entrado por la puerta. se acercó a macao para voltearlo quedando frente a frente.— sabes Macao ya no quiero ser tu amigo.— hablo seriamente
Que, pero porque? Hice algo que te molestó?.— macao no sabia que había pasado, de un momento a otro chay se portaba raro.— por favor chay no quiero dejar de ser tu amigo.—
No Macao ya no quiero ser tu amigo.— soltó a Macao para luego decir.— PORQUE AHORA QUIERO SER TU CUÑADO.— chay hablo medio alto pero no tanto para que no lo escuchara el hermano de Macao.
Que dices?.— se encontraba sorprendido por lo que acababa de escuchar.
Lo que escuchaste, quiero ser tu cuñado.— macao se alejo un poca para verificar que su hermano siguiera en el baño.
Estas loco? Mi hermano es mucho mayor que tu, no puedes ser su novio.— valla que chay estaba loco, no podía gustarle su hermano.
Y que tiene? A mi me gusta mayores, ademas tu hermano no es por nada pero tiene un cuerpo que mmm dan ganas de montarlo.— chay tenia una cara de enamorado mientras se mordía el labio inferior, mientras macao lo miraba con horror.
Macao iba hablar pero miro a su hermano salir solo con una bata puesta.
Estoy listo.— se quito la bata dejando ver su cuerpo completamente desnudo.-
Mierda, creo que me excite.— susurro para si mismo pero macao que se encontraba aun lado de el logro escucharlo.
Chay compórtate.— le susurró mientras le daba un leve empujó.— Muy bien, empecemos.—
Empezaron a pintar, se turnaban cada cierto tiempo para poder pintar, aunque chay se equivocaba apropósito para seguir viendo atentamente grabando en su mente el perfecto cuerpo del hermano de su amigo.
Vegas solo se reía, mientras observaba como macao regañaba a su amigo por haberse equivocado de nuevo. Chay no escuchaba lo que su amigo le decía, su vista y su atención estaba en el chico que estaba en la silla posando para ellos. Vegas le mandaba unas miradas coquetas con guiños y uno que otro beso. Haciendo que chay suspirar de amor.
En otro lado de la cuidad se encontraba alguien que esperaba noticias nuevas de un chico que le había cautivado con su belleza.
Señor están aqui el informe que pidió.— el hombre que estaba en el escritorio solo le hizo una seña que se marchara mientras tomaba la carpeta en sus manos. El secretario no dijo mas y se marchó haciendo antes una reverencia.
Es momento de saber cuales son tus gustos, pequeño niño.— abrió la carpeta para leer lo que tenía en ella.— Macao Theerapanyakul.— leyó en voz alma mientras sostenía una foto del nombrado.
