Beearer

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El momento había llegado, Taehyung estaba que moría de curiosidad por saber si a Jungkook le habían gustado las galletas que con tanto cariño había hecho para él.
Así que una vez que tocó el timbre se paró para ir al lugar de Jungkook llegando por detrás del el.

-Bu -dijo Taehyung haciendo saltar a Jungkook -, lo siento, solo quería saber si te había gustado las galletas que hice para ti" dijo Taehyung entrelazando sus manos.

-No las he probado, pero se ven deliciosas -dijo haciendo latir el corazón sensible de Taehyung.

-Si si si -aseguró emocionado -, tienes que probarlas ¡te van a encantar!

Jungkook al notar la impaciente emoción de Taehyung sacó las galletas de su mochila para probarlas, saco la pequeña caja forrada de papel de dibujos de zanahorias en el.
Al abrirla Jungkook pudo ver nuevamente las galletas en forma de zanahoria, lo cual le había parecido muy tierno por parte del osezno.

-¿Zanahorias? -cuestionó el azabache con gracia.

-Mi madre me dijo que ese era el sabor más deliciosos en este tipo de galletas -comentó tímido -, no creas que es porque eres un conejo.

Jungkook le dio una pequeña sonrisa

-Gracias, voy a probarlas -acercó una galleta a su boca, quedando sorprendido por el delicioso sabor de las galletas. Considerando que a él no le gusta la zanahoria.

-¿Y bien? -Preguntó ansioso.

-Están muy ricas -dijo metiendo a la boca lo que le quedaba de la galleta -, tienen un sabor muy especial, muchas gracias -dijo Jungkook viendo el brillo bonito en los ojos de Taehyung.

-Las galletas son una ofrenda de disculpa por lo de ayer, lamento mucho haberte jalado tu colita, no lo volveré a hacer no sabía lo importante que era para ti -se disculpó.

-No te preocupes pequeño, simplemente no lo vuelvas a hacer y no tendremos más problemas -aseguró simple.

Taehyung asintió emocionado.

-Está bien Jungkookie, muchas gracias -dijo acercándose a él para abrazarlo dejando pasmado a Jungkook cuando esté le dio un besito en la mejilla -, gracias bueno me tengo que ir le prometí a mi hyung que estaría con él.

«¿A dónde irá Taehyung?» se preguntó Jungkook internamente.

Jungkook se sentía un poco extraño nunca pensó que aceptaría las disculpas del osezno tan rápido y menos contemplando lo enojado que estaba por qué este le había agarrado su colita, pero la ternura de este le había podido más que su enojo y como iba a ser cruel en rechazar las galletas que Taehyung había hecho para él. Por otro lado, Taehyung iba corriendo a dónde se encontraba su mayor Suho, a quien iba a contarle que su plan para que Jungkook lo perdonase había salido a la perfección, busco y busco hasta que lo encontró bajo una árbol sentado leyendo.