Beearer

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Taehyung poco a poco se iba enamorando de Jungkook conforme pasaban los días, aunque este no hiciera la gran cosa, pues el solo verlo lo enamoraba, pues así había caído por el azabache, quien no paraba de decirle que pusiera atención en la tarea o iban a sacar una muy mala calificación.

Pues este desde que se habían sentado a la mesa no había dejado de ver al azabache de orejas bonitas.

—En vez de estarme observando deberías de ir avanzando con los dibujos, pequeño osezno —dijo Jungkook acariciando la nariz de Taehyung.

Costumbre que había estado agarrando, pues le gustaba ver sonrojado el castaño, pues este arrugaba la nariz haciéndose ver muy adorable.

—Ahh Jungkookie ya te he dicho que no hagas eso —dijo Taehyung tocando su nariz en un intento de bajar su sonrojó

A Jungkook aún no le gustaba el castaño, pero no era ciego para no darse cuenta que este era SUMAMENTE tierno, tenía actitudes que siempre lo hacían reír, que le hacían tener una mejor mañana.

Y durante este poco tiempo que han estado trabajando juntos pues le daba la oportunidad de conocer un poco más a fondo a Taehyung, cosa que le parecía estupenda ya que ahora eran amigos y sería muy raro no saber mucho sobre tu amigo.

Aunque en ocasiones sentía un poco de molestia cuando veía a Taehyung con cierto zorro apuesto, que en ocasiones le quitaba la atención de Taehyung, ya que debido a que esté le dejo de hablar un par de días, Suho y Taehyung se hicieron un poco cercanos.

O quizás un poco mucho.

¿Estaba celoso?.

No.... O quizás si.

Taehyung comenzaba ya a colorear los dibujos que había hecho para la lámina que tenían que hacer para exponer dentro de poco, aún les faltaba una más y a pesar de que tenían tiempo querían terminarlo un poco antes para poder descansar para estudiar sus líneas antes de el día de exponer.

Taehyung estaba tan absorto en lo que hacía que no se dió cuenta que su colita se movía de un lado para el otro de manera lenta llamando la atención de Jungkook quien se aguantaba la risa por qué era apenas una bolita que se movía, le parecía gracioso en sobremanera.

Y no es que el tuviera la gran cola, pero sin duda la de Taehyung era un poco más chiquita.

Tanto que no pudo controlar una risa nasal, llamando la atención de Taehyung que lo miro confundido al principio hasta que se dió cuenta hacia donde miraba Jungkook, se apresuró a bajar su camisa.

—No te burles de mí —dijo Taehyung triste.

—No me estoy burlando —dijo Jungkook con una sonrisa.

—Si que lo haces.

—No, de verdad que no, solo... Es bonita —dijo Jungkook haciendo sonrojar a Taehyung.