When Pigs Fly

Capítulo 8:Una caminata en el parque

Severus suspiró, sabiendo que no sería capaz de posponerlo mucho más. No con Madam Pomfrey dándole una mirada muy mordaz diciéndole que, a menos que quisiera ser tratado como un paciente postrado en cama, debería irse.

Podía sentir que arrastraba los pies mientras se acercaba a la entrada del ala del hospital. Y ciertamente no ayudó que Lily estuviera sosteniendo su brazo y no tan sigilosamente tratando de jalar a Severus hacia la entrada. Y hacia ella.

"¡Hola, Potter!" Severus escuchó a su lado, mucho antes de lo que le gustaría escucharlo. ¿Realmente ya había llegado al Gryffindor? Podría haber jurado que solo se habían estado moviendo durante un par de segundos. Apartó la mirada el mayor tiempo posible, posponiendo infantilmente la interacción tanto como pudo.

"Hola, Evans," escuchó Severus desde un lado, en la manera arrogante y grosera que era común en Potter hacia Lily. Severus hizo una mueca y puso los ojos en blanco ante el comportamiento de playboy. Por supuesto que Potter no había cambiado nada después del descubrimiento. Con Severus cuidando a un niño de todas las cosas y siendo forzado a los límites de su zona de confort para acomodar a todos los demás, por supuesto que Potter se saldría con la suya fácilmente.

Se congeló cuando escuchó un "Hola, Snape" murmurado con calma, de una manera mucho más madura de lo esperado. No es que esperara que se dirigieran a él en absoluto. O quería ser abordado.

Severus obstinadamente mantuvo su contacto visual en el suelo, sin saberlo, haciendo un ligero puchero. Su atención se desvió del piso francamente muy interesante al niño en sus brazos cuando Harry comenzó a reírse. "¡Papá es tan lindo!" declaró, levantando su mano regordeta y pinchando al Slytherin en la mejilla.

Severus se quedó mirando al niño, ofendido, sin poder decir nada en respuesta. ¿Dónde vio este niño algo de ternura en este individuo larguirucho y baboso? La expresión casi exagerada de pura duda en su rostro hizo que Harry se riera más fuerte.

Sin que ambos lo supieran, James se había estado concentrando en el dúo. Y casi no se admitió a sí mismo que vio y entendió de lo que estaba hablando Harry.

James simplemente negó con la cabeza levemente, mirando hacia otro lado y mordiéndose el labio. Él simplemente no lo sabía.

Ambos hombres salieron de su estupor cuando escucharon un brillante "¡Papá!" Severus tuvo que reajustar rápidamente su agarre sobre el niño cuando Harry giró en sus manos, alcanzando al Gryffindor.

James no tuvo un momento para pensar antes de que de repente tuviera un montón de niños pequeños, adorablemente sonriéndole, con los ojos brillantes. La atención de Harry fue desviada por la corbata roja y dorada frente a él, y movió su pequeña mano regordeta para agarrarla con curiosidad.

James inconscientemente apretó su agarre.

"Entonces, Potter... ¿por qué sigues aquí? ¿Esperando a alguien?" Preguntó la pelirroja, claramente tratando de sacar algo del buscador. Sus ojos, muy obviamente, se dirigieron a Severus, quien la miró a los ojos con una mirada abrasadora.

"Bueno, yo solo, um...", comenzó James en respuesta, sin concluir, ya que estaba distraído por Harry tirando de su corbata demasiado fuerte. "Uhhh..."

"Qué elocuente, Potter" pronunció Severus secamente, un poco demasiado alto para estar murmurando por lo bajo.

James persiguió sus labios, tratando de no morder el anzuelo y eligiendo concentrarse en tratar de recuperar su corbata de Harry. Severus apartó la mirada con torpeza. Aparentemente, el Gryffindor estaba tratando de ser cortés, pero dado que toda su relación se definía solo por una gran animosidad, en realidad no había nada más que los conectara.